Las siguientes semanas pasaron rápido, pero llenas de dificultades.
A pesar de todos los esfuerzos, Rin parecía marchitarse junto con las hojas de los árboles. Y para cuando el otoño hubo llegado junto con su quinto mes de gestación, las cosas aún no pintaban bien para la joven futura madre ni para los pequeños en su interior.
Kagome y la anciana Kaede habían observado que los mellizos parecían estar bajos de peso, así como más pequeños de lo que debían estar a esas alturas del embarazo. Además de que Rin solía tener contracciones persistentes y constantes y ambas mikos sabían que cada día que pasaba así era mucho más probable que la joven entrara en trabajo de parto prematuro, lo cual era su peor pesadilla.
Todos estaban en total pánico.
Incluso la pequeña Naom tenía pesadillas en las que despertaba gritándole a su madre que no dejara que algo les pasara a los devoratodo.Sesshomaru se había volcado por completo en cuidar a su amada y a supervisar el perímetro de seguridad que había puesto a su alrededor mientras que Jaken y Kizoku se hacían cargo de supervisar todo en el este.
El demonio sentía que el infierno se lo tragaba. Cada día que transcurría tenía más presente que sus enemigos podrían ir en busca de sus hijos nuevamente. La Luna de Sangre estaba demasiado cerca y el cada vez más frágil estado de su compañera no mejoraba absolutamente nada.
Todo estaba demasiado mal.Una fría mañana, cuando el sol estaba a penas por salir, la atención y los nervios de Sesshomaru se vieron llamados por un quejido por parte de su compañera, quien se hallaba dormida frente a él...
------Rin, que pasa?? Que tienes??------Preguntaba el demonio histérico mientras acariciaba el rostro de su amada.
-------Oh dioses...------Se quejaba Rin.-------Trae a la anciana Kaede... Rápido...
Sesshomaru se levantó velozmente y salió de la habitación para volver a los pocos segundos con la vieja miko por delante.
------Rin! Mi niña, tranquila...------Decía la mujer mayor.------Que pasa? Otra vez tienes contracciones?
------Si...------Respondió Rin entre quejidos.
------Son muy fuertes??
-------No tanto...pero... Creo que están durando más esta vez...
------Dioses...------Expresó la miko llena de preocupación. -------Los bebés se mueven entre cada una??
------No... No lo hacen...
------Tranquila, Rin, respira profundo... Ponte de tu lado izquierdo, por favor.------La joven obedeció y se dio la vuelta y acto seguido, la miko comenzó a frotar su espalda.--------Respira, mi niña... Vas a estar bien...
Para alivio de todos, Rin pareció responder bien al poco tiempo: su respiración fue menos agitada y su dolor parecía comenzar a sesar...
------Te sientes mejor linda??-----Preguntó la miko.
-------Si... Ya estoy bien. Gracias, anciana Kaede.
------Los pequeños están moviéndose?
------Si. Ya están pateando de nuevo.
------Gracias al cielo...
Después de unos minutos en los que la miko se aseguró de que Rin no volviera a tener mal estar, la anciana pasó a ir a la cocina a preparar un té para la joven, mientras Sesshomaru cuidaba de ella atentamente...
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Aclisolar III: Luna de Sangre.
Fanfiction"La grandeza y trascendencia de un imperio, yace en el legado que contemplarán sus herederos".