Capítulo 52. Un amor como ninguno.

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Sesshomaru tomó sus espadas y las ató a su cintura. No se molestó en volver a ponerse la armadura.
El Yokai tomó también el colmillo de acero en su mano izquierda y con su mano derecha, tomó al a penas consciente Inuyasha por la parte de atrás del cuello de sus ropas y lo arrastró consigo mientras se disponía a avanzar dentro del bosque en dirección a la aldea.
Tal vez Sesshoamru no iba a admitirlo, pero el pudo haber vencido a Inuyasha por fuera. Pero había sido el híbrido quien había ganado aquella batalla.

El demonio estaba a mitad de su camino, cuando se topó con la mujer de su hermano, quien iba acompañada del monje y la exterminadora. Todos a paso apresurado.

-------Por dios!! Inuyahsa!!!------Llamó Kagome asustada al ver a su compañero herido y siendo arrastrado por el Yokai.

Sesshomaru clavó en el suelo el colmillo de acero y luego soltó bruscamente a Inuyasha, haciendo que su cabeza golpeara el suelo...

-------Hay!!! Maldito bastardo!..------Reclamó el hanyou.

--------Inuyasha! Por todos los cielos!!------Decía Kagome mientras se arrodillaba junto a su compañero y colocaba su cabeza en sus piernas.

--------QUE FUE LO QUE LE HIZO?!!------Reclamó Kagome a Sesshomaru.

--------MALDITO ENFELÍZ!!!!-------Gritó Sango (quien aparentemente ya estaba al tanto de todo lo que había pasado) lanzando su hueso volador contra el demonio, pero éste lo tomó en el aire y lo tiró a un lado.-------LE PARTIRÉ LOS HUESOS!!!------Berreo Sango apretando los puños y disponiéndose a avanzar hacia el Yokai, pero fue detenida por su esposo, quien la tomó por el brazo.

--------Sango, tranquilízate.------Pidió el monje.

--------Estas hablando enserio, Miroku?!?!------Reclamó la exterminadora.-------Quítame las manos de encima o a ti también te va a tocar!!!!!

Miroku palideció y de inmediato soltó a su esposa...

--------Todo tuyo.------Dijo el monje con una sonrisa nerviosa.

-------Esperen...------Habló Inuyasha mientras se incorporaba para quedar sentado sobre el suelo.--------Déjenlo...ya recibió suficiente escarmiento.

-------YA TE VISTE INUYASHA???------Cuestionó Sango.------A quien escarmentaron fue a ti!!!

--------Sango...------Intervino Kagome con voz dulce.--------Hagámosle caso a Inuyasha... Déjalo tranquilo.

-------Pero....Kagome!!------Protestaba la exterminadora.

--------Tranquila, Sango. Mejor...ayúdame a levantar a Inuyasha. Llevémoslo de regreso.-------Pidió la sacerdotisa con amabilidad e intentando dispersar la atención del Lord. Kagome sabía, que Inuyahsa había logrado algo. Tomó la espada de su compañero y miro a Sesshomaru por última vez con una expresión de advertencia...

Rin no había mejorado en todo el día. Por el contrario, parecía haber empeorado bastante. A pesar de que se había obligado a comer varias veces, todo había regresado al poco tiempo.
Se obligó también a levantarse y se dio un baño, pero se sentía tan débil que volvió a acostarse en cuanto hubo terminado.
La joven ahora sí comenzaba a preocuparse. Su estado de salud parecía deteriorarse cada vez más en lugar de mejorar: ya no sólo tenía mareos, náuseas y vómitos por las mañanas, sino todo el día, su cuerpo parecía no calentarse, y sin importar cuánto durmiera, seguía sintiéndose agotada. Rin sabía perfectamente lo malo que eso era. Simplemente no era normal. La joven comenzaba a temer por su pequeño hijo, quien estaba en su interior. Temía que algo le llegase a pasar si ella no mejoraba...

-------Oh, bebé...no quiero que te pase nada...-------Decía Rin mientras se encogía en su lecho, pegando sus piernas a su cuerpo mientras rodeaba su abdomen con sus manos. ------No voy a dejar que te pase nada...------Concluyó antes de cerrar los ojos y volver a quedarse dormida.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora