Capítulo 60. La abuela Irasue.

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La noche calló prontamente y Rin se quedó profundamente dormida bajo la protección de su amado.
El demonio esperó algunas horas, para ese curarse de que ella estuviera bien.
Una vez pasada la media noche, Sesshomaru salió cautelosamente del lado de su compañera, se despidió de ella con un dulce beso en su frente y acto seguido, se marchó.

Su viaje fue un tanto largo, pero finalmente, llegó a una gran planicie al final de un gran bosque más hacia el noreste. Se detuvo en aquel lugar y miró hacia el cielo grisáceo. Pocos minutos después, una gran estela de luz atravesó el lugar y se estrelló unos cuantos metros adelante de Sesshomaru, quien avanzó a paso firme encontrándose posteriormente con quien estaba buscando...

------Pero qué sorpresa. No esperaba verte, Sesshomaru.------Sonrió la demonesa frente al Yokai.-------Supongo que has de venir a solicitar algún favor.

---------Claro que no.-------Reprendió Sesshomaru con desdén.

-------Bueno...entonces, a que has venido? Porque, supongo que no ha sido solamente para ver a tu madre.------La demonesa observó a su hijo detenidamente y le extrañó bastante e hecho de que no llevaba armadura, solo sus espadas atadas a su cintura estando fuera de su territorio.------Ah ocurrido algo con tu compañera?

-------A decir verdad... Es justo por ella que estoy aquí. ---------Decía Sesshomaru con incomodidad.---------Me ah pedido que venga a informarte.

-------Informarme que?

-------Rin... Rin está embarazada.

Irasue pareció ser impactado por una gran roca. Abrió enormemente los ojos y alzó mucho el ceño...

--------Como... Como has dicho? ------Expresó la demonesa.-------Por todos los dioses.------la mujer mostró una sonrisa en sus labios mientras (si hubiese sido humana) parecía estar al borde de las lagrimas.--------Sesshomaru... --------Para sorpresa del demonio, su progenitora acortó la distancia que había entre ellos y sin previo aviso, le dio algo que, al menos desde que él tenía memoria, no le había dado: un abrazo.-------Felicitaciones. -------Espresó Irasue antes de soltar a su hijo después de un rato.--------Pero dime, cómo está ella?

Sesshomaru sabía que si madre no era ignorante, seguramente sabía de sobra el infierno por el que estaba pasando Rin, pero preocupación parecía genuina...

--------No muy bien.-------Soltó el demonio.-------Está rechazando al cachorro y además este está sufriendo los estragos de la Luna de Sangre.

--------Ya veo. No me sorprende. Me imagino que la están cuidando en esa aldea de humanos no?

-------Si.

-------Muy bien... Dime, cuáles son las posibilidades de mi nieto?

-------Supongo que no muchas. Si resiste las siguientes dos semanas... Va a estar bien.

-------Dos semanas? De cuánto está ella?

-------Ocho semanas, más o menos.

-------Vaya... Eso ya es bastante. Bueno... En todo caso, creo que me toca ser de ayuda.--------La demonesa caminó hacia dentro del bosque pero jamás salió de la vista de su hijo. La mujer se agachó y recogió una extraña flor blanca que crecía libremente en el suelo, Avanzó nuevamente hacia el demonio y le esté dio la planta...-------Está planta les será de ayuda. No evitará que la sangre de tu compañera rechace la sangre mixta de tu hijo, pero los fortalecerá a ambos. Esta flor solamente es conocida por demonios y solo crece en tierras demoniacas: fortalece la sangre que está débil. Una sola será suficiente para ella. Ponla entera en agua caliente y eso será todo. ------Sesshomaru tomó la planta que le extendía su progenitora con algo de desconfianza.-------Estaré pendiente a partir de ahora e iré a verla una vez se haya recuperado. Y Sesshomaru... No creas que no iré a conocer a mi nieto.-------Sonrió la mujer antes de que ambos desaparecieran en una estela de luz.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora