MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE PARTICIPARON!!
Recibí ocho respuestas a la pregunta que dejé en el capítulo anterior!! 💕💕💕🙊🙊🙊🙊 millones de gracias a esos ocho lectores, quienes además me dieron sus opiniones y sugerencias para la historia, tomaré en cuenta todas y cada una de sus peticiones 😘. ESTE CAPÍTULO ES ESPECIALEMNTE PARA USTEDES! Creo que las etiquetas sobran, ustedes saben quienes son 😘😘😘😘😘😘😘 Me pidieron un LEMON MUY ESPECIAL y aquí está. En verdad espero les guste mucho. Gracias por leer, votar y comentar! ❤️Se besaron dulce y cálidamente.
Rin se acomodo sobre sus rodillas de forma que sus piernas rodearon las de él mientras aun permanecía sentado en la silla; con sus manos acercaba su rostro más hacia sí mientras Sesshomaru usaba las suyas para recorrer su cuerpo con lentitud.
El aire frío que comenzaba a entrar por las ventanas rotas no alcanzaba a erizarles la piel del cuerpo, ya que de a poco y con cada una de sus caricias y cada uno de sus besos, sus temperaturas crecieron.
Rin bajó sus manos y las pasó seductoramente por encima de sus ropas en el firme pecho del inhumano, pasó a su abdomen y después, las colocó sobre sus piernas, justo en donde estás se unían al resto de su cuerpo.
Poco a poco ella pudo sentirlo endurecer.
El pegó su cuerpo al suyo, sujetándola con firmeza de la cintura con una sola mano, mientras con la otra exploraba la calidéz de su pierna derecha, subiendo hacia su muslo y mucho las arriba hasta donde la cinta de la Yucata le impedía continuar. Sacó su mano de debajo de la Yucata para desatar la cinta que llevaba un moño al frente. Así de fácil, la ligera prenda se abrió por completo permitiéndole al demonio acariciar su frágil cuerpo directamente. Besó su cuello, sus clavículas, sus hombros y luego se tomó su tiempo en cada uno de sus senos. Apoyó sus manos en su cadera y luego utilizó una para llegar más abajo, acariciando cuidadosamente con sus dedos la cálida y ya húmeda feminidad de su amada.
La habitación comenzó a llenarse de de sus quejidos y gemidos cada vez más deseosos.
Cada vez más impaciente, la joven comenzó a serpentear desde sus caderas, restregando su cuerpo contra el demonio haciéndolo gruñir y acelerar su respiración. Rin comenzó a despojar al Yokai de sus ropas superiores, liberando sus hombros y ayudándolo a sacar sus brazos rápidamente, dejando su firme y masculino torso al descubierto. La chica no perdió un solo segundo y con ansia y deseo, con sus suaves manos acaricio la piel expuesta de su amado sintiendo toda la fuerza que éste contenía. Separó sus labios de los de él y pasó a dedicarle suaves y delicados besos en su cuello, así hasta la base de sus hombros y después a su pecho para luego volver a subir a su boca.
El demonio deslizó por completo la Yucata de la joven por sus brazos, haciendo que está callera al suelo, posó sus manos en los dos suaves montículos del pecho de su amada, provocando que se retorciera ligeramente soltando un pequeño primer grito.
Aquello hizo que Rin sintiera su cuerpo al limite, ya no podía tensarse más, su piel estaba completamente erizada y húmeda, se sentía a ahogar, hacía mucho calor... Cada fibra de su ser exigía una liberación. Rápida, pero suavemente la joven comenzó a desatar el resto de las prendas del demonio y al poco tiempo, la firme virilidad de éste fue liberada.
Rin pasó unos minutos provocando a Sesshomaru: acariciaba suavemente con sus dedos su masculinidad haciéndolo tensarse y quejarse. Finalmente, la joven lo tomó firmemente con su mano y lo hundió en su interior gimiendo profundamente y haciéndolo gruñir a él.
La mujer sostenía la cabeza de su compañero mientras se movía sobre él, quien permanecía hundido en su pecho, luchando por acompañar sus movimientos, lo cual le resultó imposible dado su posición completamente sentada.
Desesperado por tomar el control sobre la mujer, Sesshomaru la abrazó con fuerza, se levantó y la hizo rodearlo por completo con sus piernas para evitar salir de ella. Sin i portarle más nada, con una de sus manos, el Yokai lanzó a un lado todo lo que había en el escritorio y una vez éste quedo vacío, tendió a Rin sobre el inclinándose sobre ella para atrapar su boca y besarla ancioso. El demonio mantuvo a la humana sujetada por debajo de sus piernas para mantener elevada su cadera. Comenzó a embestirla lentamente, pero el deseo lo cegó y lo orilló al salvajismo, envistiéndola con cada vez más fuerza.
Rin gritaba y se retorcía debajo de él, a veces clamando su nombre y otras veces pidiéndole que no se detuviera. El demonio la sujetaba de las muñecas impidiendo que se moviera, estaba completamente atrapada debajo suyo, solo se limitaba a elevar la cadera y apretar las piernas acompañando los movimientos de su amado.
Después de un rato, la joven comenzó a quedarse sin aliento, la forma en la que el demonio la sujetaba mientras permanecía completamente inclinado sobre ella, hacía que sus intentos infructuosos por tomar más aire fueran completamente inútiles; tiró de una de sus manos para liberarse del agarre del Yokai y luego hizo lo mismo con la otra, con ambas manos libres se incorporó ligeramente, haciendo que él retrocediera al mismo tiempo. Desesperada por aire, la joven soltó la boca del Yokai y dio grandes bocanadas de aire en forma de jadeos profundos y constantes.
Tal agitación por parte de su compañera llamó la atención de Sesshomaru; dejó de embestir a la joven, tiró suavemente de sus piernas acercándolo más a él y permitiendo que las extremidades se apoyaran en su cadera rodeándolo por la cintura, después acaricio a la joven por sus prominentes costados mientras pegaba su frente a la de él, sintiendo y escuchando su pesada respiración...
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Aclisolar III: Luna de Sangre.
Fanfiction"La grandeza y trascendencia de un imperio, yace en el legado que contemplarán sus herederos".