Capítulo 57. Vivo.

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El resto del día fue bastante duro para la joven futura madre y todos aquellos que se mantenían pendiente de ella, especialmente su compañero.
Rin había logrado alimentarse, sin embargo continuaba sintiéndose mareada y las pequeñas punzadas que sufría esporádicamente en su vientre bajo, la mantenían asustada y preocupada.
La noche había caído finalmente y Rin dormía en su lecho vigilada por Sesshomaru. Mientras afuera la lluvia impregnaba el aire con un aroma a repicor.

El demonio la observaba incansablemente mientras su cabeza era bombardeada por miles de preguntas y miedos.
Sesshomaru tenía demasiadas cosas en la cabeza acerca de cómo podría proteger a Rin y a su hijo, considerando que ningún lugar parecía seguro a esas alturas y, por si fuera poco, se sentía impotente al ver a su amada pasar por todo aquello sin poder hacer nada para ayudarla.
Las cosas habían pasado de ser difíciles a parecer imposibles: una guerra que amenazaba con manchar de sangre la historia, dos territorios enteros como enemigos, un enemigo que desconocía y que estaba justo sobre ellos,...un bebé en camino y por si fuera poco en un gran riesgo...todo era un desastre.

Escuchar a Rin quejarse y removerse hizo que Sesshomaru se alarmara...

-------Rin?? Qué ocurre??------Preguntó el Yokai mirando a su compañera posarse sobre su lado derecho mientras se encogía y llevaba sus manos a su vientre.

-------Nada... Creo...------Respondió Rin.---------Solo...duele un poco.

-------Que tan poco?

--------Poco. Lo que es normal.

--------No comprendo cómo puede ser normal que te duela algo.------Suspiró el demonio rodando los ojos.

--------Es porque... Mi cuerpo está estirándose para cuando el bebé crezca más.------Respondió Rin, mientras acariciaba su vientre por debajo de las sabanas.------De hecho... Creo que ya empieza a notarse.

---------No es verdad.--------Respondió el demonio con sequedad, intentando cortar la conversación para que la joven volviera a dormir.

---------Si es verdad. No es mucho pero... No estaba así.------Decía Rin ignorando el intento de su compañero porque ella volviera a descansar mientras se quitaba las mantas de encima y se incorporaba sobre sus rodillas frente al demonio, rodeando con sus manos una ligera protuberancia en su abdomen bajo.-------Lo ves?

Sesshomaru frunció un poco el ceño intentando recordar si de verdad había algo diferente.
Con timidez y sin estar seguro de lo que hacía, la duda y la curiosidad llevaron al Yokai a colocar sus manos sobre las de su compañera, dándose cuenta de que, en efecto (y si bien era a penas notable) algo había cambiado.
El demonio parecía haber caído en un trance, como si quisiera averiguar si se trataba de una jugada de su imaginación o todo era real.
Rin, al notar aquello, rió ligeramente y con cuidado y suavidad retiró sus propias manos de donde estaban, dejando que las del Yokai pegaran directamente con su abdomen bajo.
Sesshomaru pareció regresar a la realidad y con la misma timidez con la que se había acercado comenzó a abrir lentamente la ligera yukata de dormir de su compañera descubriendo su vientre del ombligo para abajo y fue entonces cuando en verdad lo notó:
En efecto, la diferencia no era mucha, pero el abdomen de Rin lucia distinto. Sesshomaru sabía muy bien que el vientre de Rin siempre había sido extremadamente liso. Incluso a veces, había llegado a ver sobre salir las puntas de los huesos de su cadera. Pero esta ves... Esta ves (justo debajo de su ombligo) el demonio pudo apreciar una pequeña curvatura que era mucho más notoria al tacto, así como firme y sumamente cálida.
Aquello parecía meramente irreal. No podía creer lo que veía y lo que tocaba... Simplemente era algo increíble...

Rin miraba el rostro perdido del Yokai con una sonrisa y lágrimas en su rostro.
Después de todo lo que había pasado y de todo lo que les faltaba enfrentar, Sesshomaru realmente parecía desear a su hijo. Realmente parecía comprender lo que significaba amarlo más allá del linaje o de sus miedos...

-------Kagome dice que...-------Hablaba Rin.-------Su corazón ya late, aunque todavía falta un poco para que ella pueda oírlo. Dice que es muy chiquito.

Sesshomaru pareció dudar un poco, pero su curiosidad fue mucho más grande que sus dudas. Lentamente pasó sus manos hacia los costados de la cadera de la joven, la acercó un poco más a él y luego, se recargó de lado sobre su vientre sin presionarlo.
El agudo sentido de su oído comenzó a desperezarse y, sin mucha más concentración, un sonido palpitante, fuerte y rápido llegó a él, exaltándolo por completo, haciéndolo abrir grandes los ojos y retirar su cabeza del abdomen de su compañera mientras su corazón daba un vuelco.

------Que pasa?------Preguntó Rin al ver la reacción de su compañero.------Lo oíste??!

Sesshomaru no sabia que contestar... No sabía que era lo que había oído...ni siquiera sabía si había sido producto de su imaginación.

-------No..no lo sé.------Respondió el demonio aún desconcertado.

--------Trata de nuevo, si?-----Pidió Rin expectante.

Sesshoamru quería negarse. Todo aquello lo estaba sobrecogiendo. No sabía cómo reaccionar.
Sin embargo y nuevamente, un impulso desconocido lo llevó a actuar nuevamente:  rodeó la cadera de Rin con una de sus manos mientras apoyaba la otra en un costado, la acercó a él y volvió a apoyar un lado de su cabeza sobre su abdomen.
Esta vez no tubo que concentrarse demasiado, ahí estaba aquel mismo sonido.
Se trataba de un palpitar apresurado pero rítmico y con algo que al demonio le pareció alguna clase de eco, Pero supuso que no era nada anormal.
Si el Yokai hubiese estado prestando atención a sí mismo, hubiese creído que su corazón explotaría, la sensación que comenzó a llenar su cuerpo era aplastante...pero, por algún motivo, no era desagradable.
No podía creerlo... En verdad había algo vivo dentro del cuerpo de Rin... Su hijo estaba vivo, a pesar de ser tan pequeño... Estaba vivo. Y justo en ese momento, luchaba por continuar así.

-------Lo oyes?------Preguntó Rin.

------Si.------Respondió Sesshomaru sin dudar esta ves.-------Lo escucho... Fuerte y claro.

Rin no pudo evitar que lágrimas de euforia cayeran por su rostro.

-------Dime, cómo suena??------Pedía Rin con emoción.

-------Es...es rápido... -------Al no poder explicarse mejor, Sesshomaru comenzó a dar pequeños golpecitos con un dedo sobre la cadera de Rin, imitando el sonido que escuchaba y haciendo que Rin sonriera con mucha más amplitud mientras su corazón se llenaba de emoción y sus ojos de más lágrimas.--------Es común que palpite tan rapido?

-------Si.-----Respondió Rin sonriendo.-------Al menos eso dice Kagome siempre. -------Sesshomaru...------Decía Rin intentando secar sus lágrimas.-------Te prometo no dejar que le pase algo malo. No dejaré que su corazoncito se detenga.

Sesshomaru se apartó del vientre de Rin y alzó su mirada para verla a los ojos, tiró un poco de ella haciéndo que se se sentara suavemente y así, quedara justo frente a él.

---------Yo también.------Respondió el demonio para después atraer a la joven hacia si para abrazarla cálidamente mientras susurraba en su oído:-------Gracias, Rin.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora