Una vez que Kohaku, Shippo y Susu se marcharon, Rin recibió la visita de nadie menos que de su amiga la exterminadora y su esposo el monje Miroku. Ambos se expresaron sus felicitaciones y no podían dejar de mimar a los pequeños cachorros, incluso el monje hizo su último intento por convencer a su esposa de un sexto hijo, pero volvió a ser rechazado.
La pareja también llevó a sus hijos a conocer a sus nuevos primos. Los cinco niños estaban encantados y sumamente felices y al menos dos hicieron a su padre la incómoda pregunta de de donde habían venido esos bebés, a lo que el monje respondió que lo hablarían después.
Inuyasha también llevó a sus tres hijos a conocer a los mellizos. Naom estaba encantada y al ver los ojos de su recién llegada prima, le dijo a su hermana mayor:
-----Te dije que tenía los ojos de la tía Rin.
No cabía la menor duda de cuanto habían esperado todos a esos bebés. Rin se sentía sobrecogida y sumamente dichosa, no podía pedir una mejor familia para que sus hijos llegaran.
El final del día estaba a al menos una hora más. La luna roja no demoraría mucho en salir y a pesar de la calidez y la felicidad que reinaban en la pequeña cabaña en la planicie, Rin no podía evitar sentirse más y más anciosa a cada segundo.
La madre primeriza estaba intentando dormir nuevamente a los recién nacidos, quienes estaban particularmente inquietos después de haberse alimentado por última vez...
-------Que pasa? No tienen sueño?------Preguntaba la mujer con dulzura mientras arrullaba a los pequeños en sus brazos.
-------Les pasa algo malo?----Preguntó Sesshomaru.
------No. No lo creo.-----Aseguro ella.------ Si así fuera estarían llorando, pero solo están balbuceando un poco, no te preocupes.
La atención del demonio se vio ligeramente mermada por un conocido aroma que se adentraba en la casa...
-------Ya llegó Totosai.------Señaló el demonio sin mayor entusiasmo.
-------En verdad?!?-----Exclamó Rin con una amplia sonrisa.-------Oyeron eso, bebés? El abuelo Totosai ha venido a conocerlos! Por eso no querían dormirse?
-------Rin? Linda?-----Llamó la vieja miko entrando a la habitación.-------Totosai y Myoga están aquí para conocer a los bebés.
-------Si, Sesshomaru ya me ha dicho.-----Sonrió la joven madre.-----Por favor, déjelos pasar.
------De acuerdo.
La anciana se marchó y pocos segundos después, un un tanto temeroso Totosai entro a la habitación...
-------Hola?-----Llamó el viejo Herrero.
-------Señor Totosai!-----Saludo Rin.------Por favor, entren...
-------Hola joven Rin!-----Saludo la pulga en el hombro del herrero.
-------Anciano Myoga, qué alegría recibirlos!
-------Hola preciosa.-----Sonrió Totosai a la mujer y luego miro al demonio.------Sesshomaru, muchas felicitaciones.
El Yokai no dijo nada, simplemente expresó una mirada apacible y asintió a forma de agradecimiento.
-------Por favor, acérquense.-----Pidió Rin.------Vengan a conocer a sus nietos.
Totosai y Myoga se miraron con inmenso nervio y acto seguido, se acercaron a la cama en donde hacia la madre primeriza...
-------Por todos los dioses...------Expresó Totosai mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse.------Myoga... Estás viendo lo mismo que yo?
------Lo veo...lo veo y no puedo creerlo, Totosai...
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Aclisolar III: Luna de Sangre.
Fanfiction"La grandeza y trascendencia de un imperio, yace en el legado que contemplarán sus herederos".
