Capítulo 43. Nada bien.

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Los siguientes días se fueron cual agua corriente, transformándose en semanas enteras.

El inmenso y exhaustivo trabajo que se debía hacer en el reino del este había puesto a prueba las habilidades y la paciencia de Rin en incontables ocasiones.
Antes de que la joven si quiera se diera cuenta, un mes había pasado entre innumerables estrategias, investigaciones extenúates, dolores de cabeza y largas noches de trabajo sin descanso.
Todo aquello parecía estarle pasando factura a la joven mujer. Su salud había decaído ligeramente, y si bien no era nada que la tuviera postrada en cama, Sesshomaru estaba comenzando a histerizarse, ya que era sumamente raro que Rin enfermara si quiera de una simple gripa.

Rin estaba en el baño privado terminando de cepillar su larga y abundante cabellera frente a su espejo. La joven observó su reflejo minuciosamente (cosa que nunca hacia) y se sintió extraña al notar que "algo" había cambiado en ella. No sabía que era, pero había algo diferente en su reflejo, sin embargo, no era nada que le desagradara o la incomodara, sino todo lo contrario.

La chica salió de la habitación de baño y se paró al pie de su lecho mirando en dirección a la chimenea, en donde Sesshomaru estaba parado observando el vivo y calido fuego...

--------Sesshomaru?-------Llamó la joven llamando la atención del Yokai, quien de inmediato se volteó para caminar hacia ella.

-------Como te sientes?------Preguntó el demonio una vez frente a su compañera mientras acariciaba su suave mejilla.

-------Bien... Solo me siento mal durante la mañana. ------Aseguró Rin intentando tranquilizar al demonio con una sonrisa.

-------Aún no has sangrado, verdad?

-------No.-----Negó Rin.-------Pero no te preocupes, sabes que a veces demora un par de días más.

--------Bien. Ya duerme. Si mañana continúas enferma yo me encargaré solo de los deberes.

-------Está bien.------Aceptó Rin antes de tenderse y acurrucarse entres las sabanas satinadas.-----Tu también deberías tratar de descansar.

-------Iré a la biblioteca unas horas. Después vendré contigo, está bien?

-------Está bien.

-------Descansa.-------Se despidió Sesshomaru con un dulce beso en la frente de su compañera, quien casi de inmediato, se quedó dormida.

La madrugada llegó anunciada por una fresca brisa primaveral. Sesshomaru aún se hallaba en el cuarto de la biblioteca y Rin se encontraba profundamente dormida, sin embargo, un repentino malestar agudo la despertó de repente mientras de su garganta escapaba un ligero pero claro quejido...

-------Oh...dioses...--------Se quejó la chica mientras se encogía y llevaba sus manos a su estómago instintivamente. Casi de inmediato, Sesshomaru entro apresuradamente por la puerta.

-------Rin. Qué pasa?------Cuestionó el demonio algo alarmado acercándose a su compañera.

--------Nada. Tranquilo. Debe de ser... Ese dolor que tengo cuando sangro...------Tranquilizó Rin.

-------Pero no has sangrado.

-------Debe de estar cerca. No te preocupes.

--------Te duele mucho?

------No. No tanto.

--------Bien...------Suspiró el Yokai.-------Escucha, si mañana no sangras y además de todo continuas enferma o empeoras, te llevaré con la miko al norte pasado mañana entendiste?

--------Sesshomaru, por favor, cálmate. No pasa nada. Seguramente todo es porque he estado bajo más estrés de lo habitual...

------No discutas. Llevas sintiéndote mal casi cinco días. Ya te lo dije, si empeoras, te llevo de regreso a la aldea.

Rin entorno los ojos ligeramente...

------Bien.-----Respondió Rin con resignación.

El día se coló por el gran ventanal de la habitación acariciando la suave piel del rostro de Rin.
La joven se removió en su lecho y comenzó a desperezarse, llevó sus manos a su rostro y luego abrió los ojos... Sesshomaru no parecía estar en la habitación...

--------Sesshomaru...?------Llamó débilmente la joven a su demonio mientras se incorporaba, sin embargo, se vio interrumpida por una terrible sensación de estar mareada y unas incontrolables ganas de vomitar la golpearon sin mayor aviso.
Rin corrió al cuarto de baño y tomó un recipiente que en realidad había estado utilizando los últimos días con el mismo propósito, utilizándolo para devolver ahí todo lo que su estómago estaba dejando salir.
La joven ni siquiera se percató cuando el demonio apareció detrás de ella y se inclinó para acariciarla mientras sostenía su larga cabellera.
La pobre chica sentía como si su propio estomago fuese a salir por su boca, las arcadas aparecían una tras de la otra sin piedad alguna, al poco tiempo, su estómago y pudo jurar que todo su cuerpo, le dolían, mientras su frente se perlaba pegando el cabello de su flequillo.

--------Maldicion...-------Se quejó Rin una vez que todo parece calmarse.
La joven tomó una pequeña toalla húmeda que colgaba de la bañera cerca de ella y la usó para refrescar su rostro, después, Sesshomaru le entregó un baso con agua con la cual hizo algunos buches y luego escupió en el balde.

---------Rin... Hoy ni siquiera has comido algo.------Observó el Yokai.-------Estas empeorando...

Rin no quería reconocerlo, pero la verdad era que se sentía terrible. Había estado enferma por cinco días seguidos y cada uno era bastante peor que el anterior. Llegada a ese punto, la verdad era que se sentía bastante débil y agotada.

-------Voy a estar bien...-------Intentó tranquilizar Rin mientras también trataba de convencerse a sí misma.-------Solo...

--------No, Rin! Ya basta! Te llevaré con la miko ahora mismo!------Sentenció el demonio levantándose y disponiéndose a ayudar a su compañera a hacer lo mismo.

-------Espera.------Pidió la joven.--------Antes voy a vestirme, está bien?

Sesshomaru asintió con severa resignación y posteriormente tendió su mano a su amada para ayudarla a levantarse del suelo; la chica atendió al gesto y tomó la mano de su protector; a penas se había levantado cuando todo pareció dar vueltas a su alrededor justo antes de oscurecerse por completo.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora