Aclisolar III: Luna de Sangre.

Capitulo 104. Intrusos. (Parte 1)

Todos se pusieron locos de contentos tras recibir la noticia de que Rin y Sesshomaru se casarían en una ceremonia tradicional humana. Nadie lo podía creer.
La pareja consideraba que era mejor si celebraban su unión a medios de la primavera y cuando todo en más de un sentido floreciera nuevamente.
Rin había pedido a Kagome encargarse de planear la ceremonia, ya que ella había sido la encargada de todo el día en que Kohaku y Susu se habían casado y todo había sido precioso.
Dado que Sesshomaru no tenía idea de lo que respecta a a ceremonias y tradiciones humanas, dejo que Rin decidiera lo que quería y tuviera que hacerse.
La joven pidió formalmente al monje Miroku que oficiara la ceremonia y él se mostró encantado.
Totosai y Myoga no podían dejar de llorar cuando se les hubo dado la noticia y no pararon de decir lo orgulloso que estaría el difunto señor Taisho si estuviese vivo.
Rin le pidió a Sesshomaru que fuera a notificarle a la señora Irasue de la buena nueva, y este lo hizo sin mayor entusiasmo, sin embargo, la demonesa se mostró sumamente sorprendida y posteriormente dichosa de la desicion que su hijo había tomado, mencionando también que "cada vez actuaba más humanamente".

Así pues, los días transcurrieron serenamente, convirtiéndose en casi dos semanas más.

Aquel era un día un tanto frío, pero bastante agradable gracias al sol brillante que contrastaba el ambiente fresco.

Kohaku se encontraba en su cabaña, jugando con su pequeño hijo mientras su adorada esposa estaba en la entrada de la casa, sacudiendo algunas mantas, de repente, la joven mujer llamó a su esposo...

-------Kohaku!

------Ya voy!-----Respondió el ex exterminador alzando en brazos a su bebé y saliendo de la casa.------Que ocurre?

-------Mira, los aldeanos regresaron...------Señaló Susu tomando a Kimura en sus brazos.

Kohaku observó lo que su esposa le decía y se percató de que, en efecto, lo aldeanos que se habían marchado deliberadamente hacia ya varias semanas, habían vuelto finalmente, pero no fue eso lo que extrañó al joven líder, sino el hecho de que no habían regresado solos...

------Entra a la casa.------Ordenó Kohaku a su esposa y esta le obedeció.

El muchacho entro detrás de la mujer y de manera apresurada, tomó una espada y se la ato a la cintura y un par de cuchillas que escondió entre sus ropas.

------Kohaku, que sucede??------Preguntó Susu alarmada.

-------Esos forasteros... Son soldados mercenarios.

------Que?! Como lo sabes?? Están vestidos de civiles!

-------Si. Están disfrazados. Seguramente alegarán que son viajeros o comerciantes pero las personas comunes no tienen refuerzos metálicos entre sus ropas.

------Dioses....pero...que vas a...

-------Kohaku!------Llamó la voz de Shippo desde la entrada de la casa.------Los aldeanos trajeron un montón de mercenarios!!!

-------Ya lo sé.------Confirmaba Kohaku mientras seguía armándose.-------Date prisa, alerta a Inuyahsa, que él y Kirara vigilen el cendero, ve a avisarle a Lord Sesshomaru, corre!!

------Pero, tú qué harás?!? No puedes quedarte tú solo con esos sujetos.------Decía Shippo preocupado.

-------Has lo que te digo, Shippo. Yo puedo hacerme cargo hasta que tu regreses, pero muévete!

------Está bien!-----Afirmó el zorro saliendo disparado de la casa.

-------Dioses...cariño, que hago??-----Decía Susu aterrada.

-------Quédate aquí. No importa que, no vayas a salir hasta que yo regrese.------Pidió el exterminador .

------No, espera... Debe haber algo que pueda hacer para ayudarte...