Capítulo 26. Cosquillas.

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Rin se despidió de sus amigos asegurándoles que volvería pronto y una vez todos le hubiesen asegurado que no tenía nada de qué preocuparse y que podía marcharse tranquila, ella y Sesshomaru partieron rumbo al este.

El viaje pareció más corto de lo que normalmente solía ser, llegaron al palacio cuando la tarde llevaba un par de horas de haber llegado y todo el día estaba por delante.
Sesshomaru se quitó de encima la armadura, ya que estando detrás de la muralla, la consideraba más un estorbo que una ventaja; acompañó a Rin en el comedor privado mientras se alimentaba y una vez la joven hubo terminado, preguntó anciosa:

-------Y bien? Que es lo que haremos hoy?

Sesshomaru la miró dulcemente y luego le contestó:

-------Que es lo que quieres?

-------Me gustaría ir a caminar por el bosque.------Respondió ella sonriente.

------Bien. Entonces eso haremos.

Ambos salieron del palacio y se adentraron en el inmenso bosque. Durante algunas horas estuvieron caminando, Rin recordaba historias del pasado, reía, recolectaba flores que después prendía del cabello plateado del demonio (lo cual sabía a él no le agradaba, aun así, Sesshomaru dejaba que lo hiciera) y a veces retaba a su compañero para que la alcanzará mientras ella intentaba correr y esconderse.
No existía nada más en el mundo que la chica amara tanto como esos momentos al lado del Yokai y ciertamente, lo mismo era para él.

Llegaron a una enorme planicie, cubierta de verde pasto y flores de diferentes colores. El lugar tenía un gran relieve que terminaba en una colina que luego volvía a descender. Rin subió aquella protuberancia de tierra rápidamente y se detuvo en la cima. El viento la acariciaba y hacía mover su larga cabellera.
Sesshomaru la alcanzo y se quedó parado detrás de ella, mientras la joven observaba el extenso suelo verde que se extendía a lo lejos, hasta topar nuevamente con el bosque.
De repente, una juguetona idea cruzo la cabeza de la mujer al observar la inclinación que había desde la colina donde estaba parada...

-------Oye Sesshomaru...------Canturreó la joven con una sonrisita y luego, tan rapido como pudo, se dio la media vuelta y trató de empujar al demonio para que cayera, obviamente, no funcionó.

--------Que...que estás haciendo?------Cuestionó el demonio bastante confundido mientras la chica mantenía sus manos apoyadas contra su abdomen y utilizaba sus pies para intentar aplicar fuerza y moverlo...

-------Oh vamos!! Esto...esto no es justo!!-------Berreaba la chica mientras intentaba mil maneras para mover al inerte demonio.-------Muy bien...me rindo.------La joven se detuvo y se tumbó en el suelo con disgusto.

-------En verdad intentaste derribarme?------Cuestionó Sesshomaru con un aparente tono monótono pero bastante entretenido con la situación.

--------Solo creí que sería divertido verte ir cuesta abajo por la colina.-------Contestó Rin.

-------Tu idea de diversión me conflictúa.------Aseguró el demonio después de entornar los ojos.

-------Es que... Nunca te he visto hacerlo. Es muy divertido! Dejarte ir cuesta abajo en una colina llena de césped como esta.

--------Desde luego que no me has visto hacer eso! -------Aseveró Sesshomaru.------ Y no lo harás. No le veo el propósito.

-------Tu me has visto hacerlo cientos de veces!

-------Si. Y no lo comprendo. No sé que te divierte tanto de eso.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora