Aclisolar III: Luna de Sangre.

Víspreas de sangre. (Parte 2)

Hola queridos lectores. Lamento la demora, estoy en exámenes y la verdad ha sido algo pesado. Aquí les dejo un último capítulo que espero les guste mucho 🙊🙊🙈🙈🙈💕💕💕💕
Espero poder volver a actualizar mañana. Mil gracias por todo su interés y apoyo! 😘❤️❤️❤️

Rin finalmente tomó su desayuno, pero Sesshomaru no fue capaz de marcharse sino hasta pasado el medio día. Realmente no quería dejarla y un extraño presentimiento le gritaba que no lo hiciera, pero no tenía más opciones...

-------Por favor, ten mucho cuidado.-----Pidió Rin al borde de las lagrimas mientras abrazaba al Yokai.

--------Tranquila. Volveré antes de lo que crees.------Respondió Sesshomaru besando la cabeza de la mujer.

Se separaron un poco y el demonio secó las lágrimas de su amada con sus dedos y acto seguido, bajó la mirada y acaricio su gran vientre con sus manos.

-------Asegúrate de venir a conocerlos.-------Pidió la mujer al borde de un sollozo.

--------Nada va a evitarme hacerlo, te lo prometo. -------Sesshomaru besó amorosamente la barriga de la mujer...-------Los amo.------Susurró.

Así pues, el demonio se incorporó y no sin antes dar a su amada un último y ferviente beso lleno de nostalgia, se dispuso a salir de la casa.

-------Por favor, cuídela.------Pidió Sesshomaru a la vieja miko quien estaba junto a la puerta de la entrada.

-------Claro que si, señor. Por favor, vuelva pronto.------Pidió también la anciana Kaede, a lo que Sesshomaru asintió.

Al salir de la casa, el Yokai se encontró con nadie menos que Kohaku, Inuyasha y Kagome, quienes a pesar de la terrible tormenta que azotaba, estaban justo ahí...

--------Señor Sesshomaru...------Saludo Kohaku con una reverencia y acercándose al demonio.-------Mucha suerte. Por favor, tenga mucho cuidado, vuelva a casa pronto.

-------Gracias, así lo haré.-----Respondió el demonio.

--------Más te vale volver y conocer a tus hijos.------Soltó él mitad bestia.-------Si no, voy a tener que hablarles de lo enclenque que eres.

--------Inuyasha!-----Regañó Kagome.

--------Que imbécil...------Soltó Sesshomaru con algo que parecía diversión.-------No siquiera vas a poder con ellos cuando les haya enseñado a acabar contigo.

Kohaku y la joven miko se miraron con sorpresa y con intriga la cual se hizo más grande al notar un par de sonrisas de complicidad por parte de los medios hermanos...

--------En verdad esperamos que vuelva sano y salvo...------Deseo Kagome.------Y no se preocupe, yo me quedaré a partir de hoy para ayudar a cuidar a Rin.

El demonio miro a la mujer y simplemente hizo un ademán de agradecimiento con la cabeza y sin perder más tiempo, se marchó.

Tal como lo prometió, Kagome se quedó en la cabaña mientras que su compañero y el joven Kohaku marcharon de regreso a la aldea para mantener todo en orden desde ahí.

Mientras las mikos estaban en la cocina y el señor Jaken dormía en su habitación, la joven Rin se encontraba en la alcoba principal.
La futura madre deba vueltas por la habitación mientras sostenía y acariciaba su vientre. Había estado bastante inquieta todo aquel día dado a la extraña incomodidad que sentía y sin importar si estaba de pie, sentada o recostada, nada parecía cambiar a pesar de que los mellizos habían estado bastante quietos desde la mañana...
La joven resopló y dio un par de pasos hacia su cama, pero se vio bruscamente interrumpida por un dolor punzante que se extendía desde su baja espalda a la parte baja de su vientre.
La sensación de dolor no era demasiado intenso, pero la tomo desprevenida y tuvo que sostenerse de uno de los pilares de madera de la cama...