Juntos caminaban por el bosque de regreso a la aldea. El silencio reinaba entre los dos amantes desde que habían emprendido su retorno.
Rin se preguntaba qué estaría pensando Sesshomaru.
La joven finalmente decidió dejar su preocupación de lado, después de todo, aún tenía algunas dudas que quería responder. así que, una vez tomó valor, preguntó:------Oye y.., como era ella? Me refiero, a la madre del señor Inuyasha...
------Como era?
------Si... Quiero decir... Era bonita? Era alegre?
-------Por qué supones que la conocí?
-------No lo hiciste?
-------...si.
------Bueno, entonces... Dime.
-------Solo...solo la vi una vez, Rin. Mi padre la llevo al palacio en alguna ocasión. Pero no hable con ella... No puedo decirte cómo era solo... La vi.
-----Ella...nunca hablo contigo?
------Tal vez lo haya intentado. Pero sabes que no me interesa hablar con humanos.
------Bueno pero, dime, cómo era? No se... De qué color era su cabello, sus ojos..? El señor Inuyasha se parece a ella?
El Yokai suspiró profundamente y pasó su mano izquierda por el mismo lado de su cabeza, colocando su cabello plateado detrás de su oreja, obviamente aquellas preguntas no podían irritarlo más.
--------Ella... Era...una humana como cualquier otra, Rin. No sé qué más quieres que te diga.
-------M...me...me parezco a ella en algo?----- preguntó Rin con la cabeza baja y voz baja, Sesshomaru frunció el seño sin entender la razón de aquella pregunta, miró a su compañera de reojo y respondió:
------No. Tú... Tú no eres como cualquier humana.
Rin no comprendió a que se refería Sesshomaru con eso... Pero supuso que, era lo mejor que el Yokai podía expresarse.
La joven le dejó las hierbas medicinales a Kagome, quien estaba cuidando de Kohaku en su casa. Al ser informada por el resto de sus amigos en la aldea de que, por el momento no requerían ayuda en sus labores, la muchacha tomó unas flores de azar que había recolectado y corrió a la cabaña del viejo herrero Totosai...
--------Señor Totosai?----- llamó Rin por fuera de la entrada de la cabaña.
-------Si? Quien está ahí?-----respondió la voz del viejo herrero
-------Soy Rin, señor! He venido a traerle algo!
El anciano llegó a la entrada de su casa y al tener frente a él a la chica, la saludó:
-------Oh! Hola jovencita! Que te ha traído a la casa de este par de viejos?
-------Bueno, estaba en el bosque recolectando algunas plantas y... Encontré esto.-----respondió Rin mostrándole el racimo con flores de azar. ------ Se que el té de azares es su favorito, señor Totosai.
------ Pero qué agradable sorpresa! Que gesto tan noble de su parte jovencita. Lo menos que puedo hacer para agradecerle es invitarla a tomarse una taza con nosotros.
------Será un placer señor.----- aceptó la joven sonriente.
Totosai hizo pasar a Rin a la cabaña que compartía con la vieja pulga Myoga, quien se encontraba dormido en un tapete diminuto en una esquina de la habitación; si Totosai no lo hubiera mencionado, la joven no lo hubiese visto...
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Aclisolar III: Luna de Sangre.
Fanfiction"La grandeza y trascendencia de un imperio, yace en el legado que contemplarán sus herederos".