Aclisolar III: Luna de Sangre.

Capítulo 59. Afortunado. (Parte 1)

La mañana avanzó sin ningún percance. Rin logró alimentarse adecuadamente y si bien se sentía fatigada y débil intentaba mantenerse tranquila y atender a todas las indicaciones que se le daban.
Era alrededor del medio día; la anciana Kaede había ayudado a Rin a darse un baño y ahora la joven se encontraba en su habitación cepillando su cabello mientras permanecía cómodamente recostada en su lecho cuando apareció Sesshomaru...

------Te sientes bien?-------preguntó el demonio al entrar mientras miraba a su amada.

------Si...-------respondió Rin dejando a un lado el peine que tenía en las manos.-------Como estas tú? Más tranquilo?-----Sesshomaru suspiró pesadamente sin saber con certeza que debía contestar.------Lo lamento...------Se disculpó Rin.

-------Que lamentas?------Preguntó Sesshomaru sin entender.

--------Lamento que todo se haya complicado tanto, especialmente para ti. No es justo que tengas que cargar con todo. Perdóname.

--------Rin, Maldicion. No digas eso.------Ordenó Sesshomaru tajante mientras se arrodillaba frente a la chica.-------- En lo que a mí respecta... Eres tú la que ha cargado con las peores partes de todo. Y soy yo en todo caso quien debe disculparse contigo. Tranquila. No quiero que te mortifiques por nada más que no sea estar bien. Necesito que estés bien... Que ambos lo estén. Entendiste?

La joven asintió decididamente y antes de que alguno pudiera decir otra cosa, la anciana Kaede se asomó por el umbral de la habitación:

--------Lo lamento..------Se excusó la vieja miko. -------Pero Kagome y el monje Miroku necesitan hablarles.

Sesshomaru autorizó la visita con un a penas notable ademán de cabeza.

La joven miko y el monje entraron a la habitación saludando antes que nada al demonio como era debido y luego, el monje saludó a Rin aprovechando por expresarle su gusto porque todo estuviera bien, a lo que Rin se mostró agradecida.

-------Y ahora, a lo que venimos, no queremos quitarles mucho tiempo.-------Prosiguió el monje indicándole a Kagome que continuara.

-------Pues, verán...-------Decía Kagome.-------como saben, el año de Luna Roja afecta mucho a cualquiera que posea sangre demoníaca y bueno... Su hijo no es la excepción, aunque aún no haya nacido. Lord Sesshomaru, Rin... Además de las dificultades que el pequeño enfrenta por motivos de que su sangre no es compatible con la de su madre, las vísperas de la luna de sangre podrían estarle causando mayores problemas. Creo que, esa es la razón por la que todo se ha complicado tanto. Por eso no mejoras lo suficiente, Rin. He consultado con el monje Miroku y ambos estamos de acuerdo en que tenemos que mantener a raya la sangre demoníaca del bebé. No... No podemos simplemente purificarlo porque...es demasiado pequeño y frágil. Pero durante las últimas semanas, el monje Miroku y yo hemos estado trabajando en el conjuro que ayudará a mantener a raya la sangre demoníaca de Inuyasha. Aún no está listo, pero... Gracias a las pruebas que hemos hecho con los diferentes sellos que la misma Rin nos proporcionó, encontramos uno que es lo suficientemente suave como para no hacerle daño al cachorro mientras lo protegerá de los estragos de la luna de sangre antes de que esta llegue y aún cuando lo haga, cosa que, ustedes saben es... Esencial ya que, hasta donde sabemos el bebé deberá llegar después de la Luna roja y ésta podría fácilmente hacer que el parto se adelantara, poniendo en muchos más riesgos la vida del pequeño y también la de Rin. Así que.., hemos venido a entregarles esto...-------Declaró Kagome mientras el monje Miroku le entregaba lo que parecía ser una pequeña pulcra de perlas azules con un pequeño colgante con cuentas del mismo color.
Kagome mostró a Sesshomaru aquel objeto sobre su mano, como si quisiera que él se asegurará de que era inofensivo.---------Hemos hecho este amuleto protector que posee el conjuro que les hemos mencionado. Lo único que se debe hacer es que Rin lo porte consigo todo el tiempo. A través de ella el amuleto podrá mantener estable la sangre inhumana del niño y no solo eso; estoy segura de que esto ayudará a que la sangre de Rin se adapte a la de su hijo y en menos tiempo del que podría tomar. Eso reduciría mucho el tiempo de riesgo para ambos. Sin embargo, no considero adecuado que lo tengas ahora, Rin. Tanto tú como el bebé están muy débiles ahora. Lo mejor será esperar un poco para que se estabilicen y así el conjuro no resultará un riesgo.

Sesshomaru tomó el objeto que la miko le entregaba, hizo un ligero gesto con la cabeza y agradeció:

------Gracias.--------Dijo el demonio con sequedad pero con mucha gratitud en la mirada.

---------Muchas gracias, Kagome, monje Miroku.--------Agradeció Rin. -------En verdad.

--------No hay nada que agradecer, joven Rin.------Aseguró el monje. ------Para esto nos tenemos unos a otros.

Rin dedico a sus dos amigos una gran y hermosa sonrisa llena de gratitud. Su corazón saltó con alegría al percatarse de que su hijo tendría a muchas personas que lo amarían y jamás lo dejarían solo.
Pensaba para sí que, su pequeño hijo era muy afortunado ya antes de haber nacido.