Aclisolar III: Luna de Sangre.

Capitulo 93. El remedio.

El viejo Totosai y el anciano Myoga se encontraban ayudando a la vieja Kaede a separar algunas plantas en frascos mientras ella se quedaba adentro con la joven y frágil Rin.
Estaban en el pórtico cumpliendo su encomienda cuando una gran ráfaga de viento los cegó por un momento.
En cuanto hubieron abierto los ojos, sus mandíbulas parecían estar por caer al suelo...

------SEÑORA IRASUE!!!------Exclamaron ambos ancianos incorporándose rápidamente mientras la demonesa se acercaba a ellos acompañada de su hijo.

-------Vaya!! ------Exclamó Irasue. -------Totosai...anciano Myoga, cuánto tiempo.

-------Por todos los dioses...------Expresó Myoga incrédulo.------Señora Irasue... No puedo creer que esté aquí!! No puedo creer lo que ven mis ojos! Cuánto crees que ha pasado Totosai?

------Ni siquiera lo recuerdo, Myoga...------Aseguró el viejo herrero. -------Me parece que el joven Inuyasha aún no había nacido!

------Ya creo que han sido varias décadas...-------Confirmó la Yokai con una ligera sonrisa.-------Que buenos días aquellos...

-------Lord Sesshomaru?------Llamó la anciana Kaede mientras salía de la casa para ver qué sucedía.-----Por dios... Ella...ella debe ser...------Tartamudeaba la miko mientras parecía estar al borde del desmayo.

-------Es la señora Irasue, compañera original de nuestro amo Inu no Taisho! Madre del joven Sesshomaru!------Presentaba Myoga dando saltitos.

-------Dioses...------Expresó la vieja miko y de inmediato hizo una reverencia.

------Usted debe ser la miko que cuida de mi nuera...------Observó Irasue mientras la miko se incorporaba nuevamente.

------Si...así es señora...señora...

------Llámeme Irasue. Hace demasiado tiempo que deje de ser la señora Taisho.

-------Entendido, señora Irasue.------Confirmó la miko.------Como no se nos ocurrió antes?... Usted... Usted puede ayudar a nuestra Rin, no es verdad??-----Decía la anciana entre lágrimas.

------He venido a hacer lo posible... Por favor, me permitiría verla?

------Desde luego! Pase, por favor.------Suplicó la miko haciendo pasar a la demonesa y a Sesshomaru mientras Totosai y Myoga esperaban afuera aún incrédulos de haber vuelto a ver a aquella mujer.

Irasue entró en la habitación donde yacía la débil Rin profundamente dormida y a penas la vio, exclamó:

-------Pero por todas las deidades...------La demonesa se acercó y se arrodilló junto a la joven.-------Como...como permitiste esto, Sesshomaru??

-------El señor Sesshomaru no fue el culpable, se lo aseguro.------Dijo la vieja miko cabizbaja.

-------Me refiero a que por qué no me busco antes?? ------Corrigió Irasue.------- Veo...que las circunstancias te han sobrepasado, Sesshomaru.

El demonio no dijo nada.

La demonesa acaricio el rostro de la joven mujer y pasó sus manos a lo largo de su frágil cuerpo y finalmente se detuvo en su costado, para descender a su redondeado abdomen...