Capítulo 66. Hambre.

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Rin estaba acostada sobre su lado izquierdo. No podía dormir en lo absoluto. Su corazón latía con fuerza y la felicidad que la invadía era abrumadora.
Sesshomaru estaba sentado junto a ella, solo mirándola, aguardando a verla dormir...

---------Ya duérmete.-------Dijo el demonio.

--------No puedo.--------Afirmó Rin.-------Estoy muy ansiosa... No puedo creerlo... Tendremos dos bebés... Quién iba a decirlo?

-------Rin... Enserio, ya deberías descansar.

Rin simuló un puchero...

--------Me das un beso?------Pidió la joven con tono tierno. Sesshomaru puso los ojos en blanco un momento y luego se acercó a su compañera, se inclinó y suavemente besó sus labios para después separarse y quedarse arrodillado junto a ella.--------Que aburrido te has puesto últimamente.-------Aseveró la joven haciendo que el demonio frunciera el ceño con extrañeza mientras ella se deshacía de las mantas que la cubrían y se incorporaba para también arrodillarse frente al demonio. La joven rodeo con sus brazos el cuello del Yokai y el tomó su cintura con sus manos, acercándola a él mientras ambos juntaban sus frentes.

---------Tienes que dormir...-------susurró Sesshomaru sin despegar su frente de la de Rin.

--------Pero... Quédate a mi lado, puedes?------Pidió ella.

--------Siempre estoy a tu lado.

-------No, me refiero a... A mi lado. Duermo mejor si estás conmigo. Por favor...

Rin acercó su suave y dulce boca a la del demonio y con delicadeza y cariño comenzó a besarlo lentamente y fue bien correspondida.
Sus besos se acoplaron al instante, tal como había sido siempre y de igual manera, sus bocas embonaron a la perfección.
Hacía ya buen tiempo que no se habían besado de aquella forma: tan ferviente, tan cálida...tan deseosa.
De a poco los pequeños y dulces besos se convirtieron en una danza frenética y apasionada.
Comenzaban a quedarse sin aliento entre cada beso y sin que ellos pudieran percatarse, un tremendo calor comenzó a llenar sus cuerpos desde adentro.
No se dieron cuenta cuando el calor y la falta de aire que los invadía cada vez que juntaban sus labios, los hizo jadear quedamente.
Víctimas de un repentino y creciente deseo, buscaron juntar aún más sus cuerpos. Sesshomaru (aún lo suficientemente consciente de sí mismo) en lugar de apretar a Rin más contra su cuerpo, la tomó por la parte trasera de sus piernas y la levantó para que ella lo rodeará con ellas, de esa forma, sus caderas quedaron una contra la otra y la entrepierna del demonio se topó directamente con la de ella, haciéndola soltar jn grito ahogado...

--------No puede ser...-------Susurró Rin a penas con aliento.-------Dioses...

Un deseo imparable comenzó a recorrer a Rin de forma totalmente desenfrenada. Se sentía particularmente excitada que bastó aquel único y primer contacto para que su entrepierna se humedeciera. Parecía estar mucho más sensible y deseosa que nunca.
La joven comenzó serpentear con su cadera para así intentar saciar su deseo, provocando al inhumano. Sin embargo, Sesshomaru parecía estar mucho más consciente, así que se apresuró a bajar a Rin con delicadeza acostándola en el lecho de sabanas, logrando así separar su cadera de la de él. Sin embargo, fue incapaz de separarse de ella por completo. Continuó besándola insaciablemente y en un momento de debilidad total, el demonio volvió a acomodar las piernas de su amada a su alrededor, provocando que su ya endurecida masculinidad tuviera contacto con los húmedos y sensibles pliegues de ella.

-------Dios...------Jadeó Rin al sentir la dureza del demonio.

Sesshomaru en ese momento se negó a perder la cordura por completo.
Luchó desesperadamente para detenerse y poco a poco la cordura fue asomando...

-------Rin...-------Llamaba el demonio entrecortándose por el aún desenfrenado danzar de sus bocas. --------Rin... Detente. Por favor, para...

Las palabras del Yokai poco a poco fueron se abrieron paso en la cabeza de Rin, haciendo que la consciencia asomara también en ella...

------- Que pasa?...-------Preguntó la jadeante joven mientras continuaba besando desesperadamente a su amado.

--------Detente... Detente...-------Pedía Sesshomaru intentando separar sus labios de la adictiva boca de la joven.-------Podría...-------Intentaba decir el abatido Yokai, incapaz de soltar la boca de su compañera.-------Podría...hacerles daño... Podría...lastimarlos.

--------Humn? Que?...--------Preguntó saliendo ligeramente del pozo de deseo en que estaba hundida y logrando separar su boca de la de Sesshomaru para que ambos lograran mirarse.--------Hablas... De los bebés ??-------Preguntó Rin intentando recobrar el aliento. Sesshomaru asintió ligeramente.--------Estoy... Estoy segura de que no les pasara nada si... Si somos cuidadosos... --------Afirmaba Rin a manera de súplica. Se sentía tan extrañamente deseosa. -------Por favor... Solo... Por favor...

Sesshomaru negó un poco con la cabeza...

--------No, Rin... No puedo.

La verdad era que Sesshomaru se sentía tan deseosos como ella. No había caído en cuenta que hacía bastante tiempo no la había tocado.
Y ahora su miedo no le permitía hacerlo... Sabia bien que en varias ocasiones había llegado a lastimar a Rin y ahora temía hacer daño a las pequeñas y frágiles vidas que ella llevaba en su interior.

Rin suspiró pesadamente...

------Está bien... Está bien.-------Accedió la joven. El demonio salió de entre sus piernas y la ayudo a colocarse de nuevo en su lecho para que durmiera.-------Por lo menos ya me siento cansada.------Sonrió Rin. Sesshoamru correspondió el gesto.------Ven.------Pidió ella haciéndose a un lado para que el Yokai se recostara. Sesshomaru accedió con resignación y se acostó a su lado, rodeándola con su brazo mientras ella se recargaba en su pecho.--------Ahora tengo hambre.

---------Dime que es broma.

Aclisolar III: Luna de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora