Si bien es cierto mucha cosas cambiaron mientras recorría los bellos lugares de Galápagos, mis pensamientos eran mas relajados no quería correr, ya no quería ser grande y trabajar por un vida productiva, por un momento quería que el tiempo parara por unos momentos, eran tan majestuoso ver como todos los animales se llevaban tan bien es como si ellos entendieran que esas islas eran todo lo que tienen, mientras que los seres humanos no podemos ni compartir el agua. Parecía mentira pero el paso del tiempo es muy diferente en Galápagos, cada cosa que visitas por mas temprano que vayas salias de aquel lugar como a las 5 de la tarde y no podias seguir por los senderon a esa hora es prohibido estar en la playa o algo por el estilo en la noche, la comida no es como en otros lados del ecuador ya que no puede tener varios de los alimentos que se encuentran en el continente normalmente, me hice amigo de una chica llamada Nohelia, es muy atenta pase conversando con ella hasta ñas 12 de la noche, le decía que ya era muy tarde que lo mejor es que se vaya a su casa y yo me a mi cuarto por que es muy peligroso, ella se echo a reír y me dijo mira el mar, le respondí si está muy tranquilo , ella respondió aquí todo es como el mar, la gente no roba ni hiere a otros, lo poco que tenemos lo cuidamos entre todos, me agarro de la mano y me jalo a un bar restaurante, me dijo que el lugar es del abuelo de ella y me regalo un Alexander ( es un coptel) estaba muy rico pero se pasaban con el licor ya que en unos momentos me mareé, me despedí a fui a mi cuarto, ella salió corriendo atrás de mi y me dijo estás mareado cierto.
Le sonreí y le dije si, ella me dijo mejor vamos a tomar agua, pasamos a comprar agua pero ella quería helado, así que mientras ella compraba helado yo tomaba agua, la realidad es que mientras más cosas pasaban más me quería quedar ahí, al siguiente día fuimos con Adrian a los túneles, son como cuevas enormes, de paso el guía apago la luz del túnel, dijo no sé muevan, y escuchen lo que los rodea, mientras intentaba hacer eso también quería que mis ojos se adapten a la luz, pero no se podía ver nada todo era obscuro, tampoco se podía escuchar lo raro es que por un momento me sentía como un ataúd, el guía comenzó hablar y dijo esto es lo más cercano a estar muerto, yo me arme de valor y camine recordando lo poco que vi hasta el interruptor más cerca para prender la luz, pero en el camino me raspé las piernas, cuando llegue a la pared, buscaba cómo loco un interruptor pero no había nada, cuando el guía prendió la luz, resulta que yo camine en sentido contrario al que yo quería ir, el guía explicó que ahí adentro pierdes totalmente el sentido de orientación, al final del túnel tienes que arrástrate para poder salir de ahí, una ves que salimos decidimos ir a ver un campo lleno de tortugas gigantes, prácticamente la experiencia es algo que no la puedo comprar con nada, al final del recorrido vinimos unos caparazones en una choza, se veían como de adorno , en las parte de las columnas de madera , habían fotos de gente que se metía a los caparazones yo por instinto me metí y le tomaron una foto que perdí pero recuerdo la acción y eso es algo que no olvidaré.
Al regreso tuvimos mucha suerte y un carro nos trajo a los 3 por un dólar, es un viaje de 20 km ósea como mínimo cobran 20 la alquilada de la camioneta, pero 1 dólar eso era algo de suerte, mientras volvía en la camioneta recordé todo lo que había vivido en Galápagos, como una de esas películas que te pasan por la mente cuando piensas mucho en algo , lo hacía por que ese era el último día que podría pasar ahí, esa fue la mejor semana que había vivido , cuando llegamos al hotel con Adrian , el me dijo que recojamos todo por que nuestro bote salía a las 5 de la tarde y esa era el último bote, a la isla San Cristóbal aliste mis maletas muy rápido, después de todo guardaba mis cosas en la misma maleta para no desordenar, cuando llegamos el bote estaba apunto de partir, como que sabían que íbamos a llegar tarde, pensé en decirle a Adrian que fue genial el viaje pero estaba muy cansado fui todo el camino dormido, cuando llegue a la isla, había una foca ahí en todo el muelle, la gente la rodeada pero para mi era un animal muy bello algo que tenía que de un modo o otro tocar, pero resulta ser que las focas no son tan cariñosas, por que aquella foca quería cómo morderme o no se, pero Adrian tomo un montón de fotos y se comenzó a reír, le pregunté que te parece tan gracioso, el solo me dijo que si mueves las fotos para el otro lado puedes ver como tú bailas con las focas, yo ya no quería nada y fuimos directo al aeropuerto, pero el vuelo se había retrasando como mínimo 2 horas, eso quiere decir que si pensaba llegar a las 9 a quito ahora tenía que llegar a las 11 cuando ya no hay nadie, buscaba algo de comer por que me moría de hambre pero ya todo estaba cerrado, cuando por fin llegaba Quito eran las 12 por que el avión pasó por Guayaquil y pasó 30 minutos en la estación, cuando por fin llegue mi madre estaba ahí esperándome con un globo de bienvenida.
ESTÁS LEYENDO
Momentos de la vida
RandomUn chico que creció sin padre ,intenta luchar por conocerlo cuando descubre ,que su padre no lo quiere él intenta ser un ejemplo para sus hermanos ,pero para eso deberá pasar un mundo de travesías.