11. El chapulin colorado.

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-Harrison me besó... - solté. Vi como todos y cada musculo en su cuerpo se tensaban - pero no significó nada para mi de hecho lo detuve y le dije que no lo volviera a hacer porque me gustas tu y no el - dije rápidamente, el tomó mis brazos.

-Tranquila, confío en ti.

-¿No estás enojado?

-No cariño, estoy un poco decepcionado pero con Harrison - se encogió de hombros.

-Me gusta que me digas así - ¿esperen? Eso lo pensé o lo dije?????

-Y a mi me gusta decirte así - sonrió, oh Dios que vergüenza, lo dije en voz alta.

-¿Quieres ir acompañarme por algo de comer? - cambie el tema lo sé.

-Claro! De hecho por eso vine.

-Bien me duchare y me alistó rápido - dije.

-Tardarás mucho! - exclamó.

-15 minutos máximo lo juro - hice pinky promise y salí corriendo a mí habitación.

Al cabo de 15 minutos exactos salí de mi habitación, iba vestida así:

Al cabo de 15 minutos exactos salí de mi habitación, iba vestida así:

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-Wow enserio si fueron 15 minutos - dijo checando su reloj.

-Nunca rompo mis promesas - le guiñé el ojo y fui a la puerta - ahora vamos que tengo hambre.

Abrí y cerré con mi llave y efectivamente no cierra, que tonta podrían hasta haber robado mi casa y yo ni cuenta me daba. Por dicha el cerrajero vendrá mañana.

-Vamos - vino riendo.

-¿Quieres manejar? - le enseñé las llaves.

-¿Tu no quieres cierto? - negué divertida y el tomó la llave me abrió la puerta del acompañante.

-Gracias - dejé un beso en su mejilla, luego fue y se subió de conductor - cuidado estrellas mi auto, no todos ganamos millones.

-ja ja - dijo sarcásticamente, reímos.

(...)

Luego de comer decidimos dar un paseo ya que la tarde estaba más que hermosa. Siento como los dedos de Tom se entrelazan con los míos, lo miro alarmada.

-¿Que? - dice inocente.

-¿Que haces? - pregunto y trato de soltar mi mano pero me sujeta con fuerza.

-Tomar tu mano - se encogió de hombros.

-¿Y si nos ven?

-Que nos vean - sonrió, mi mano con la suya se sienten que encajan perfectamente.

No hicieron falta más palabras, el resto de nuestro camino lo pasamos en un silencio muy cómodo. La tarde más perfecta sin duda alguna.

Volvimos a casa ya que estaba oscureciendo, invité a Tom a pasar.

Ahora me encuentro haciendo palomitas ya que se me antojaron y Tom quiere ver "Como entrenar a tu dragón" ¿Porque? Pues no lo se simplemente no ha dejado de decir "Quiero ver Como entrenar a tu dragon pero la primera" (inserte su imitación de la voz de Tom aquí), sacó las palomitas del horno microondas y las pongo en un bowl, inhalo el delicioso olor de las palomitas de mantequilla para luego meterme una a la boca, estoy satisfecha.

-¿Ya vienes? - escuché como preguntó desde la cocina, tomo el bowl y voy a mi habitación; si veríamos la película en mi habitación, para más comodidad claro.

-Ya llegó por quien lloraban - dije y el me miró confundido.

-¿Que?

-¿Nunca has visto "El chapulin Colorado"? - pregunté indignada y me senté en la cama.

-¿El chapu que? - ahí fue cuando recordé que el niño es más Inglés que la reina. Me di un facepalm.

-Nada, es un programa mexicano que veía con mi tía - le expliqué.

-Oh... ¿Eres mexicana? - rodé los ojos y negué, en cerio es como un niño - ¿Que es gracioso?

-Nada - seguí riendo y metí otra palomita a mi boca - Tu pon la película.

-No, explicame - hizo un puchero, ¡Me derrito!

-No es nada enserio - me acerqué y le di un pico.

-Bien - asintió y puso la película.

(...)

No se en que momento me quedé dormida nada más se que lo hice, pero claro mi sueño se vio interrumpido al sentir a Tom moverse de la cama, poco a poco su peso dejaba esta, entre abrí los ojos y vi que se ponía su chaqueta.

-No, espera - dije bajito, el me miró y sonrió.

-No quise despertarte - se acercó a mi - ya me voy - negué con los ojos aun cerrados - ¿no? - rió.

-Quedate - tomé su mano y la abracé como si fuera mi peluche, lo sentí reír.

-Bien si así lo quieres, pero prestarme mi mano un segundo - la solté, vi como se quitó su chaqueta para luego acostarse a mi lado. Me voltee de modo que quedé sobre su pecho y el me abrazó.

-¿Tom? - dije en un susurro.

-¿Si? - dijo de igual manera.

-¿Quieres ser mi novio? - solté un bostezo y mis párpados se volvieron pesados nuevamente y ya no supe nada más.

B E A U T I F U L || Tom Holland Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora