B E A U T I F U L || Tom Holland Y Tu

31. ¡No me hables!

-All I am is a man, I want the world in my hands - Corto una manzana verde en trocitos mientras tarareo una canción que escuché en la mañana pero no se como se llama - I hate the beach but I - de un pronto a otro el cuchillo roza mi dedo haciendo un cortada, lo suelto - ¡Maldición! - digo y miro la sangre.

-No sabía que la canción decía así - dice Harry entrado a la cocina. Siento como comienzo a sudar frío y todo me da vueltas.

-Harry ayudame - no dejo de ver mi sangre salir de mi dedo, Harry inmediatamente viene y toma mi mano.

-Estas pálida - me dice y pone mi dedo en el chorro de agua - no mires la sangre - exclama cuando ve mi mirada fija en mi dedo - ¡No mires! - cada vez me sentía más mareada.

Apoyo mi cabeza en su hombro y cierro los ojos tratando de orientarme pero no puedo y siento que todo se pone muy brillante al abrir los ojos, escucho a Harry gritar algo pero no entiendo muy bien que es hasta que un fuerte olor a alcohol penetra mis fosas nasales y una punzada aguda en mi cabeza me devuelven a la tierra, lentamente mis ojos van enfocando las cosas y lo primero que veo es a mi tía con un algodón en mi nariz y ya no estamos en la cocina, estamos en la sala. Miro para todos lados y mi cabeza da vueltas como un trompo por lo que la sujeto.

-Quedate así, tranquila ya pasará - me dice mi tía, siento unos brazos sosteniendome, supongo que es Tom y me acurruco en estos pero se sienten diferentes - Tranquilo, siempre le pasa cuando ve su propia sangre - dice, y quien sea que está detrás mío asiente con su voz - Quedate con ella, iré a traer algo para su dedo - y se va, no mucho después la puerta principal se abre y ahí aparece Tom, quien al verme cambia su expresión facial a una neutra y solo subió las escaleras.

-¡Tom! - exclama Harry, estos brazos son de el, no de Tom. Me acabo de meter en un gran lio sin siquiera saberlo.

-¡No me hables! - grita desde el segundo piso y salgo de los brazos de Harry y este se acomoda los rizos frustrado.

-¿Como te sientes? - me cuestiona.

-Mejor, gracias - intento darle una pequeña sonrisa y el hace lo mismo, mi tía llega con un botiquín.

-Escuché gritos ¿que pasó ? - pregunta mientras comienza a desinfectar mi herida, con tengo un gemido de dolor cuando aplica alcohol.

-Tom ha malinterpretado el que _____ estuviera en mis brazos - dice.

-Pero es tu hermano - le dice mi tía finalizando de poner una bandita en mi dedo - listo - le sonrío con la cabeza gacha.

-Pues si, pero así de celoso es el - dice y se encoje de hombros.

-Iré a hablar con el - digo y decidida me levanto del sofá, pero... Oh oh, muy rápido y todo me da vueltas de nuevo, tomo un respiro.

-No hagas movimientos tan bruscos hija que te vas a marear - dice mi tía, asiento pero aun así comienzo a caminar a las escaleras y luego las voy subiendo una por una y muy lento. Llego a el último escalón y tomo un suspiro, ese fue el cardio de toda la semana, me río mentalmente de mi propio chiste y voy a mi habitación donde supuse que estaba.

Y claro mis suposiciones eran ciertas, ahí estaba sentado en la cama viendo por la ventana, estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se dio cuenta de que yo estaba ahí, hasta que aclaré mi garganta y me miró, sus ojos estaban rojos y parecía que las venas de su cuello iban a explotar.

-Tom...

-¿Que quieres? - dice seco, me trago el nudo que se comenzaba a formar en mi garganta y hablo.

-No quiero que pienses mal de lo que viste - le digo sin mirarlo.

-Mírame - dijo y lo hice, pero me arrepentí ya que su mirada era muy dura - Es mi maldito hermano y no te veías para nada incomoda en sus brazos y todavía me dices que no piense mal - dice y pude notar el dolor en todas y cada una de las palabras que dijo.

-Tom... Eso no fue nada, dejame explicarte - le digo con la esperanza de que me escuche.

-¿Y como sabré que no me estas mintiendo? - eso me dolió en todas las partes de mi corazón.

-Jamás te mentiría, no a ti, no sería capaz ¿y sabes porque? Porque yo te quiero a ti y el único que me gusta eres tu y nada ni nadie va a cambiar eso ni mucho menos te va a sacar de mi corazón - le digo e intento tomar su mano pero la quita, se levanta.

-No me vengas con ese cuento barato - dice y se va, dejándome con el corazón hecho trizas, le acabo de confesar que es la cosa más importante que tengo y se va así. Se que solo está cegado por lo que creyó que vio pero maldición esto me duele a mi también, porque ahora se cuanta confianza me tiene...

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