16. Oh Oh

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- Hasta luego chicos, _____ puedes venir a visitarme cuando quieras, ya me hace falta hablar con alguien que no sea chico - dice Nikki.

-Claro, lo tendré en mente - reí bajito.

-Mamá, es mi novia - dice Tom, creo que nunca lo había visto ponerse tan rojo como esta tarde.

-¿Y que con eso? Podemos ser amigas - dice Nikki.

-Acaso no querías que nos cayeramos bien?? - le cuestiono mirándole.

-Pues si pero no así, me da miedo - dijo y Nikki y yo reímos.

-Bueno bueno, vamos - dije aun entre risas.

-Nos vemos - se despidió de nosotros y seguidamente emprendimos nuestro camino a casa.

Íbamos caminando agarrados de la mano en un silencio muy cómodo. Hasta que llegamos al jardín de mi casa.

-Debo ir a repasar unos libretos - pegó su frente con la mía e hizo un puchero mirándome a los ojos.

-Tranquilo, ve - sonrío.

-Es que quiero estar más rato contigo porque se que pronto me tengo que ir - dijo.

-También lo sé pero es tu trabajo cariño - le doy un pico - además yo también tengo cosas que hacer así que, que te parece si tu vas y repasas esos libretos mientras yo hago los trabajos de la U y luego nos hablamos para la cena? - le sugiero.

-Me parece magnífico - su rostro se iluminó - nos vemos entonces - me besó y se separó justo en el momento en que una cámara sonó, por favor que no sea un paparazzi. Ambos volteamos a ver en la dirección de la que vino el sonido pero no había nadie así que era más que lógico que fue un paparazzi, mierda. Miro a Tom asustada - Dejalos que saquen sus propias conclusiones - y me da otro beso.

-Bien supongo - digo aún un poco aturdida.

Compartimos unas cuantas palabras más y luego el se fue a su casa y yo entré a la mía. Fui a mi habitación y me deshice de mi ropa para ponerme algo más cómodo; eso cómodo consistía en unos leggins y un suéter de Tom que dejó aquí la última vez que vino. Es cómodo y tiene su aroma osea no hay nada mejor, no me juzguen.

En fin, tomé mi libreta, un bolígrafo y mi laptop. Las llevé a mi escritorio y me puse a hacer mi trabajo.

(...)

Estoy acabada, este trabajo es uno de los más extensos que he hecho. Me froto las sienes y veo la hora en mi celular. Me alarmó al ver que son las 8pm pero no tanto por eso, tengo como mil llamadas perdidas de Tom. Marco su número y espero hasta que conteste.

-Tom, disculpa es que se me fue el tiempo haciendo este trabajo y olvidé que tenía el celular en silencio - dije rápidamente.

~Tranquila cariño, lo supuse - dice a través de la línea.

-¿No estás enfadado? - muerdo mi labio nerviosa.

~No, claro que no - suelta una risita y me relajo - voy a tu casa en 5, ya pedí la comida.

-Okay - Dios tengo al mejor novio en el mundo.

Terminamos la llamada, unos minutos después entró por la puerta y vino a brazarme con mucha fuerza.

-Te extrañé - río y me separo.

-Pero si estuvimos lejos por como 3 horas nada más - digo.

-¡Exacto! Es mucho - me abraza nuevamente.

-Ay Tom - rio nuevamente.

-De hecho se me ocurrió algo muy loco - dice.

-Ah si? ¿Que? - cuestiono.

-¿Quieres venir a Los Ángeles conmigo? - suelta, oh vaya bomba.

-Pues... No lo sé Tom - balbuceo.

-No tienes que darme una respuesta ya pero enserio me gustaría que vinieras conmigo así no tendríamos que estar separados por mucho tiempo - dice y la emoción se nota en su voz.

B E A U T I F U L || Tom Holland Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora