La Guia del Corazón

Preparemos para el Baile

¡Estoy tan feliz de encontrarme a Camila! ¡Es como un Sueño! por fin ¡Podre agradecerle todo lo que hizo por mi cuando era Rose Marsh! Estaba bastante relajada mientras la ahora Mila, cepillaba mi cabello con gran esmero, esto es tan nostálgico, Camila solía peinarme el cabello después que me hacían exámenes para ver como estaba de salud.

-¡Haré que seas la chica mas hermosa del Reino y del Mundo, Rose!- me dice mientras siento como toma un poco mi pelo para ver que peinado me hará para el baile de esta noche.

-Mila, soy Rin- la corrijo mientras abro mis ojos para mirarla un poco.

-La costumbre, pero te propongo un trato.....Cuando nosotras estemos solas, llamémonos Rose y Camila, ¡Por favor! ¡Estoy tan feliz de volverme a encontrar con Rose que realmente necesito llamarte por el nombre como te conocí!- pide Mila.

Esta haciendo los ojos con estrellas que solía hacer para convencerme de algo cuando estaba en el Hospital, eso significa que no aceptara un ''No'' por respuesta ¡Es injusto! ¡Camila siempre fue capaz de convencerme antes porque ademas de ella, no tenia muchos Amigos! ¡Maldición!

-Solo cuando estemos solas me puedes llamar Rose, no le he contado a nadie sobre mi vida pasada- me resigno mientras acepto el trato que me hizo

Camila hace un gesto de celebración de manera silenciosa, otra vez se salio con la suya, no se como lo hace pero ha sido así incluso en el Hospital, Camila tenia un don para trollear a todos los Doctores y compañeros de trabajo que tenía, nunca la descubrieron cuando hacia una travesura, como la vez que logro que el menú del comedor del Hospital sirvieran flan picante, pero únicamente a los Doctores, creo que esa broma fue para el Día de los Inocentes.

-Vamos Rose, ¡Debemos de ayudarte a elegir un vestido! Ahora que puedes usar distintas vestimentas ¡Haremos un pequeño desfile de modas! ¡Sera muy divertido!- me dice entusiasmada mientras tira mi mano para el closet gigante.

-Camila ¡Para un poco! ¡Me estas mareando!- le grito a la chica mientras ella me ignora de manera monumental ¡Esta es la Camila que conozco!¡Un tornado que no para de hacer cosas! Incluso yo, que soy considerada una extravagante, ¡Quedo corta al lado de Camila!

La Sirvienta me arrastra a ver miles de vestidos, accesorios, zapatos y demás, los colores van desde los tonos pasteles hasta los oscuros, hay tanto que no se por donde mirar o elegir, ¡No soy muy femenina que digamos! ¡Estos vestidos son todos largos y yo apenas los puedo soportar! 

-¡Este vestido se te vera precioso! ¡Aunque ese verde también se vera genial si lo usas! y no podemos olvidar ¡Aquel vestido blanco con rosado se te vería encantador!- esta exclamando como condenada Camila mientras tomaba aproximadamente unos 3 a 5 vestidos.

El primero que me mostró era uno morado, mangas hinchadas y encaje, tenia en la falda unos bordados de flores, en el escote había cintas entrelazadas entre si, agregando el detalle tenia una tela trasparente en las mangas que caía hasta el suelo.... Si me pongo eso, creo que pareceré un pastel de cumpleaños o una muñeca muy fea.

El segundo vestido es uno verde pastel, es tipo princesa pero tiene encaje en la parte de de los hombros, tiene un sutil patrón de flores cerca de cadera y cintura, es mucho menos llamativo que el primer vestido agregando de que podría verse bien ya que se combina con mis ojos esmeraldas.

El tercer vestido que Camila me mostro era uno blanco con rosado en la parte inferior, las mangas son largas y para sujetarse tienen una especie de pulcera dorada, el escote es en forma de corazón y para dividir la falda del escote tiene una especie de adorno de flor color fucsia.

Camila me obligo a usar los tres vestidos, pero como ya tenia un enorme dolor de cabeza, no pudo gustarme ninguno, eso si, entre todo el caos que me había adentrado la Sirvienta, pude ver algo que me llamo la atención, sobretodo por el hermoso color y detalles, por lo que le pedí a Camila que me lo mostrara.