La Guia del Corazón

Mi Debut Social

Ya han pasado 10 años desde que recobre mis recuerdos de mi vida pasada, hoy cumpliré 15 años y es mi Debut en la alta sociedad.

Hay muchas cosas que han cambiado en estos 10 años, desde como me refiero a algunas personas hasta de mis propias experiencias.

Pude convertirme en una Alquimista en pleno derecho, a los 11 años, mi curiosidad innata hizo que experimentará y causará un sin número de explosiones, pero a pesar de que deje en numerosas ocasiones mi Atelier hecho una pena por mis experimentos, mi Maestra reconoció que era Alquimista cuando pude hacer mi propia pulcera convocatoria.

La pulcera convocatoria es el elemento que les permite a los aprendices de Alquimista ser reconocidos como Alquimistas, cada pulcera es única y está hecha con los materiales que a uno lo describen, la razón del nombre “Pulcera Convocatoria" es porque está pulcera convoca algún elemento único de uno, ya sea un libro de notas, o en mi caso, mi espada o látigo.

Mi relación con el Princeso ha cambiado a ser ya una de amistad y rivalidad, ya no lo considero un enemigo mortal...Nuestra relación que empezó tensa porque él me ofendió y yo le devolví la ofenda y le di un golpe, se hizo más amigable porque el Princeso me salvó de lastimarme una vez cuando estaba buscando ingredientes y él era el único que pudo acompañarme porque al Imbécil y Zure los habían castigado, estaba escalando una montaña cercana para alcanzar una hierba que crecía en una de las rocas, cuando la alcancé y se la mostré al Princeso, un viento fuerte hizo que soltará la pared de piedra que estaba escalando, el Princeso antes de que me cayera directo al suelo, pudo atraparme en sus brazos, pero como fue un peso muy repentino el cayó en el suelo conmigo en brazos....Creí que lo mate, y estuve desesperada hasta que el pudo reaccionar, sentí un enorme alivio al ver que el estaba bien.

Nuestro trato mutuo cambio después de ese accidente, el Princeso me comenzó a tratar de "Rin" como todo el mundo lo hace, y yo lo comencé a tratar de "Ciel", como lo hace la Tia Susan, pero eso es sólo cuando estamos en público, cuando estamos con los amigos cercanos seguimos tratandonos de “Princeso" y “Violenta"...Creo que nos acostumbramos demasiado a nuestros apodo/insulto.

Zure cambio y es ahora un joven muy apuesto, que muchas chicas, tienen el anhelo de ser la prometida de él, sus ojos se han vuelto vivaces y ya no es un llorón, pero aún es muy cercano a mí, de hecho, cada vez que puede, le gusta dormir usando mi regazo como almohada mientras yo le acarició su pelo...Se ha vuelto más hábil en el baile, en la magia y en la batalla, pero aún le sigo dando unas enormes palizas en lo último.

Lumiere o bien “Lumi" como la trato de manera cariñosa, se ha vuelto una verdadera ninfa, sus ojos están llenos de vida y su cabello es uno de los más envidiados en la alta sociedad por estar muy bien cuidado, su conocimiento ha aumentado desde que le dió curiosidad las leyes y tratamiento de los distintos grupos sociales, por lo que Lumi puede ser una de las candidatas para que el Princeso se case con ella, pero mi amiga siempre ha dicho esto:

-Conozco al Príncipe Cecil desde pequeña, y si hay una cosa que tengo claro, es que no es mi tipo, quiero casarme pero yo quiero elegir a mi marido, no quiero un matrimonio político-

La entiendo, yo en mi vida pasada no pude experimentar el amor, porque sabía que iba a morir tarde o temprano, y ahora que tengo la posibilidad de enamorarme, quiero hacerlo, no quiero un matrimonio político ya que dudo de que pueda comprender el amor romántico si ya estoy casada con una persona y se me obliga a enamorarme de él, !Creo que en vez de generar amor, generaría odio!.

Una de las cosas que han cambiado con los años, es que el Imbécil, dejo de saltarse sus clases y ha aprendido a usar su cerebro...Tras el secuestro y después de que lo regañe él cambio para mejor, según lo que me contó el Capitán de los Caballeros, comenzó a tomarse sus lecciones en serio, se hizo más observador y aprendió nuevos estilos de lucha, desde el arco y flecha hasta lucha callejera, además de otro conocimiento sutil pero útil, como abrir cerraduras y diferenciar hierbas venenosas.