Visita a la Escuela del Reino Tempus

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Tras la explosión que provoque experimentando en el Taller de Alquimia, cuando mis compañeros y compañeras de clases se enteraron, se echaron a reír como si no hubiera mañana, algunos de los nobles que estaban en el Palacio me quedaron mirando raro, cosa que no me importo mucho que digamos, no estaba en mi modo de la ''Acciacina de la Sociedad'' así que cualquier rumor que se haga y me involucre no me afectara, de todos formas, estaba siendo una Alquimista y crear ese tipo de cosas es totalmente normal, sobretodo si no sabes que diablos estas haciendo en primer lugar.

-Si que hiciste una explosión gigante Rose- me dice Camila una vez que estábamos en la habitación que estaba usando, tras terminar de limpiar y ordenar el desastre que cause.

-No sabía para que servia esa flor, si me pongo a pensar bien, si quisiera hacer una bomba o algo que pueda destruir cosas a gran escala, tenerla sería genial, ¡Seguramente si sigo experimentando se podría crear un objeto con el poder destructivo lo suficientemente grande para hacer caer una pared del Palacio, una Mina o incluso hacer una Avalancha!- digo con bastante entusiasmo.

-No vayas a crear un arma- comenta seriamente la Sirvienta.

-Jamas podría crear armas para provocar una guerra, la gran Diosa sabe que realmente no quiero estar involucrada en una....Quiero seguir viviendo de forma pacifica como hasta ahora- respondo con sinceridad.

Si hay algo que jamas se me ha ocurrido en mi cabeza, es crear armas con el fin de dañar a otras personas, a pesar de que puedo y tengo el conocimiento para hacerlas, las he evitado todos estos años porque no deseo dañar a nadie y en el peor de los casos, acabar con la vida de otra persona....Si ahora estoy disfrutando de la vida, lo que menos quiero, es arrebatar otra vida humana, no quiero tener esa carga en mi conciencia.

-Aunque debo de admitir de que fue divertido- con ese comentario, Camila se echo a reír.

-Hacia mucho tiempo que no causaba una explosión de esa magnitud....La última vez que cause una, fue cuando estaba experimentando para crear una bomba de efecto, la gracia de esas bombas es que una vez que se acaba la mecha, en vez de explotar, dejan un efecto de estado que varía dependiendo del ingrediente principal, puede dejar paralizado, sediento, con golpes de calor, en el peor de los casos envenenado entre otras cosas- informo con una sonrisa.

Esa vez, la bomba de efecto que quería hacer, era una que causara desmayos, ya que consideraba que era conveniente si tenia una para otro posible secuestro, en vez de dejarlos sordos como paso con la bomba de sonido, tener a mi enemigo desmayado era mas conveniente, no tan solo para escapar, si no que también para que los Caballeros los pudieran arrestar sin que estos puedan escapar u ofrecer resistencia....Lo malo es que eche mal un ingrediente y hubo una explosión monumental, y en vez de desmayarme, termine paralizada por aproximadamente unas 3 horas.

Camila se rió mas fuerte cuando le dije la historia, la muy pesada termino tirándose al suelo riéndose como foca epiléptica, fue al punto de que realmente le salieron lagrimas tras tanto reír, quería quejarme, pero mas vale que la deje ser, ella ya sufrió bastante preocupándose por Kyle, en ese sentido, le tengo que dar las gracias por cuidar el cuerpo de mi amigo y que mantuvo la esperanza de que este se recuperaría en su totalidad.

Tras terminar de reír, seguimos hablando hasta que tuve que bañarme y cambiar de ropa para la cena, quede echa un desastre tras mi experimento, así que tuve que verme decente para ir a comer con los demás, por muy orgullosa que sea con mi Profesión, ahora mismo, no debo de olvidar que estoy de visita en otro Reino....A pesar de que mande eso al demonio cuando decidí hacer Alquimia.

Una vez que me bañe y me puse un vestido nuevo, fui a comer junto a mi clase, las risas y preguntas vinieron de inmediato una vez que estuve en el comedor, curiosos de que hice para causar una explosión que se oyera en todo el Castillo....Sabía de que el ruido había sido fuerte, pero jamas creí de que se hubiese sido lo suficientemente escandaloso para que todo el mundo supiera que yo lo provoque.

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