El Misterio del Salon de Música

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La Semana de Moda paso tranquila, gracias a mis inusuales presentaciónes para Dreaming Girl, la tienda, se hizo más conocida y han ido muchas Aventureras a la tienda a comprar, Lady Yume y la Señora Marta, están felices por eso.

El día del Vestido de Novia, en el ramo y el vestido habían unas flores que no conocía, gracias a Lady Yume, me enteré que se llamaban Luxmi, estas flores son parecidas a las Acciacinas, la diferencia es que florecen en el atardecer y se cierran en el amanecer.....Kyle me dijo, que él las compro para mí, la forma en que pudo comprarlas, fue escribiendo una carta a una florería que vendían flores de los distintos Reinos, en esa carta dejó el dinero y el lugar donde debían de dejarlas, por eso mismo, la Señora Marta pudo usarlas para terminar el vestido, gracias a esas flores y el hermoso vestido que use, muchas personas me han dado el apodo de : La Novia Ángelical.

Ahora ya estamos a finales de Otoño, quedan dos semanas para que termine, eso significa que el problema del Juego Otome ya comenzará, en Invierno el Intento de Heroína y mis Amigos deben de ir a despertar a la Diosa, porque los monstruos y caos han aumentado recientemente, la seguridad de la Escuela de Magia es más estricta y muchas de las chicas están asustadas, por mi parte, soy indiferente, puedo cuidarme sola de los monstruos, no me da miedo el reciente movimiento.....Creo que mi sentido del miedo y el peligro ya cambio mucho, desde que me enfrente sola al Comedor de Magia, los demás monstruos y peligros se ven insignificantes al lado de esa criatura.

Recientemente en la Escuela, hay un rumor, que a las 3:00 de la Mañana, se puede escuchar el sonido de un piano en el Salón de Música, siempre creí que ese sonido lo generaba Kyle, él me contó que el toca el piano, pero ahora todos lo pueden escuchar, este rumor ha logrado despertar mi curiosidad, por eso cuando tenga la oportunidad, iré a investigar.

-Dicen que si escuchas el piano del Salón de Música cuatro veces seguidas morirás- escuchó a una de las chicas hablar.

Las chicas una noche a la semana nos reunimos en la habitación general para conversar entre nosotras, ayudarnos en los estudios, dar consejos desde belleza hasta románticos, contar historias, entre otras cosas, esa noche es hoy, por lo cual ahora estamos conversando, Lumi y Lia están a mi lado, mientras las tres nos dedicamos a bordar, como los profesores saben de qué falta poco para que me enferme, me han estado dando clases adelantadas para estar tranquila y dejar que me recupere en los meses, que seguramente, faltare por andar enferma.

-Ninguna persona a muerto todavía- menciona otra chica.

-¡Hay que averiguar quién toca el piano! ¡No he podido dormir desde que comenzó a sonar!- se queja una del séquito del Intento de Heroína.

-Los fantasmas no existen ¿Verdad?- pregunto una de primer año.

En este mundo SI existen los fantasmas, lo sé porque los he escuchado, la mayoría de fantasmas que escucho son personas que lamentan haber dejado algo que hacer y por eso mismo no pueden ir al lado de la Diosa, también existen fantasmas que son generados por el rencor y el odio, solo una vez he tenido la oportunidad de escuchar a uno, sus palabras solo piden la muerte de los vivos, además de que estar cerca de uno de estos espíritus que están llenos de odio, hacen que las personas tengan un constante presentimiento de peligro, pero no saben el porqué, cuando estuve cerca de ese fantasma, como lo pude escuchar, pude huir y no me pasó nada malo.

-Los fantasmas si existen, pero la mayoría, son solo personas que tienen cosas pendientes que hacer, en general, ellos no son malos, solo piden ayuda para descansar en paz- les digo a las demás, mientras sigo con el bordado, me estoy aburriendo terminando el condenado ramo que debe de tener el pañuelo.

Una de las pocas cosas que no puedo entender, a pesar de que soy la hija de un Aristócrata, es la costumbre de dar un pañuelo a un chico cuando una está interesada en él, por mi parte, me considero lo suficientemente descarada para prestar una cosa y luego andar como policía pidiendo que me devuelvan la cosa que preste.

La Guia del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora