Una Divertida Aventura (3)

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La comida que se preparo fue deliciosa, ligera pero lo suficientemente contundente para seguir caminando y disfrutar de nuestra viaje, por lo menos ese es mi pensamiento, no estoy segura de los demás.

El viento y el sol se sienten bien, además de que he podido moverme de la forma que quiero, no oigo que haya un peligro que realmente me deba de preocupar, hasta ahora las únicas cosas que me han hecho realmente tener miedo ha sido el Devorador de Magia y los Demonios, pero las otras cosas son efímeras en comparación a ese miedo de muerte que experimente en aquellas ocasiones.

-Lady Rinne es asombrosa- escuche el comentario de Lady Anneliese

-¿Por qué?- pregunto mientras me estiro un poco.

-No estas cansada y eso que has hecho las mismas cosas que el Joven Lykke y el Joven Ren- me explica la chica.

-Estoy acostumbrada a moverme y hacer muchas cosas por mi cuenta- fue mi simple respuesta.

Mataría a la pobre chica si se entera de todas las locuras que he hecho a lo largo de los años, aunque yo también puedo afirmar que lo mas peligroso, hasta ahora, que me ha tocado vivir fue cuando camine en esa ventisca junto a Kyle, agregando de que me enferme de gravedad, si no fuera porque mi Amigo estuvo allí para mí, sinceramente, creo que hubiese muerto en aquella oportunidad.

-Yo ni si quiera me he movido y ya estoy agotada- comento con un enorme suspiro.

Ella lo dijo, yo no.

-La clase de Lucha es importante para nosotros, ya saben, la tradición de nuestro Reino es que el hombre protege a la mujer, no al reves, por eso esa clase es obligatoria para los chicos- comento el Joven Lykke.

-Creo que las chicas también pueden perfectamente cuidarse solas, solamente que el pensamiento antiguo es el que domina nuestro Reino, basta con ver a Lady Rin que lucha a nuestro lado, si las chicas se animaran a aprender y ser un poco mas independientes, creo que seria mucho mas interesante la búsqueda de Prometida- fue el Joven Ren el que saco su pensamiento.

-Todas las culturas son diferentes, pero siendo sincera, la única razón por la cual aprendí a luchar fue por este pensamiento- hablo mientras tomo unos minutos para respirar y dar una sonrisa juguetona.

-No quería que ningún idiota me protegiera si podía hacerlo yo- 

La risa sincera de Lady Anneliese se escucho mientras los chicos se unieron a los minutos tras comprender mis palabras.

Con un ambiente mas amable, decidimos continuar nuestra aventura, eso si, le dije a Lady Anneliese que si el vestido le impide moverse, no dudare en romperlo hasta que le llegue a las rodillas, me importa un comino si le da vergüenza mostrar un poco las piernas, para viajar se aplica la ley de comodidad y versatilidad ante todo.

Nuestro caminar continuo, por lo que los chicos estaban alerta ante cualquier cosa, así que me distraje conversando un poco con Lady Anneliese, además de preguntar como condenada todas las cosas que me han llamado la atención, que son bastantes tengo que admitir, desde ciertas plantas, las que acabe recolectando y guardando, hasta algunas leyendas e historias de este Reino.

Me he enterado, además de la leyenda de la Sirena, es que este Reino fue parte de una terrible guerra la cual afecto mucho al ecosistema del Océano además de la muerte de muchas vidas, no solo humana, si no que también animal y vegetal, por lo menos la Familia de Lady Anneliese son botánicos y actualmente están trabajando para que una planta única de este Reino vuelva a crecer.

-Ese es un objetivo muy noble- salió de mis labios mientras una sonrisa llego a mi rostro.

Hay cosas que se extinguen y que jamás volverán a la vida, quiero creer que con los avances en la tecnología y en la medicina agregando que si los Seres Humanos respetan a la Naturaleza, si se encuentra una muestra ya sea de ADN o un fósil de alguna planta, se puede experimentar para que aquello que ya se extinguió vuelva al mundo...Pero se que eso, en algun momento, podría traer serios problemas pero si me pongo a pensar de otra manera, seguramente yo no este viva para cuando eso ocurra.

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