CAPITULO 24

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Las ganas de un helado se esfumaron, regresaron con un ambiente triste al hogar, las grandes gotas se deshacían al contacto con el aluminio del coche, el sonido del parabrisas es reconfortador en este momento.

Jimin le dijo a Yoongi que de repente se sintió cansado, solo quería volver para dormir.

Y así fue, el pequeño se quedó dormido en el coche por lo que el alfa lo llevo a su habitación en brazos. Lo arropo bien y cerró la puerta.

Busco a Namjoon en su habitación, no lo encontró, ni a SeokJin, quizá arreglaron sus diferencias y salieron a pasear, el peli rojo es fan de las caminatas bajo la lluvia, a pesar de los regaños de su Hyung por poder pescar un refriado este alegaba que una sombrilla bastara y que mojar sus tenis no le importaba en lo más mínimo.

Su pretexto para salir a saltar en los charcos es "me gusta cuando llueve porque por fin alguien llora por mi"

Con el silencio de la casa pensó que lo más sensato sería ir a trabajar un poco, firmar papeles y esas cosas.

Entro a su oficina, rebusco entre su escritorio, encontró varios números, primero marco el más importante.

-Te tardaste Min-

-es solo que tenía muchas cosas pendientes, querida Soyou- la mujer al otro lado de la línea Soltó una carcajada.

-claro, se me olvidaba que eres Min señor ocupado, pero vamos, ¿a qué se debe tu llamado?, ¿probaste las chicas, qué opinas?-

-tan ansiosa como siempre, si- afirmo- las puse aprueba y déjame decirte que como siempre, la mejor calidad, quiero cerrar el trato-

-pensé que te habías arrepentido como mi pequeña Jisso llego sin el papel aunque ella me dijo que tu no le diste nada, que ni si quiera la viste-

-sí, sí, te repito, ocupado pero puedes mandarla por el oficio de paso le doy el visto bueno, te enviare mi dirección, solo que venga ella, nadie mas- advirtió.

Soyou rodo los ojos, que bueno que Min no la veía.

-aja- contesto sin mucho interés- tu estate tranquilo-

Al final colgó y Min estaba satisfecho, un deber menos.

Marcaria a Kwon quien se encontraba al norte de Busan con su mercancía, según Song la tormenta aun no paraba y el mar, por donde trasportarían todo, es demasiado peligroso.

Rebusco entre sus documentos el número que le habían dejado pero alguien interrumpió.

-Yoongi- una voz dulce y aniñada-

-cachorro, ¿Qué pasa?- le dio una seña para que entrara, el pequeño con algo de temor y de manera lenta se adentró, se plantó enfrente de Yoongi, este noto las recientes lágrimas.

"acababa de llorar"

-oh, ¿Qué ocurrió?- lo jalo para sentarlo en su regazo- ¿tuviste un mal sueño?- asintió- ¿Qué fue? ¿Puedes decirme? Tal vez yo pueda ayudar- Jimin mordió su labio inferior.

-quiero que pare- susurro despacio- haz que pare- eso lo descoloco pues no sabía a qué se refería.

-¿parar? ¿A qué te refieres, pequeño?

-ya no aguanto...- su tono fue gélido- cada vez que cierro mis ojos está ahí, lo veo ahí- entrecerró sus ojos tratando de comprender que quería decir, ¿podría ser un mostró? El alfa de Yoongi se removió, ya que encontraba tierno que Jimin aun tuviera miedo de sus pesadillas y su alfa solo quería protegerlo, eso le gustaba porque Jimin acudió con él, para protegerlo. Hubiera seguido así si no fuera por lo que Jimin menciono.

RAMÉ (YOONMIN) OMEGAVERSE PRIMER LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora