Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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En un día de febrero, Kim Seokjin fue enviado a casa desde la escuela.
El maestro le había dicho que infectaría a otros niños con sus estornudos, tos y que tenía que quedarse en casa en la cama hasta que estuviera mejor.
Seokjin se limpió la mocosa nariz con la manga y se fue. Oh Sehun se sentó frente al edificio de la escuela, esperando el autobús y le dijo a Seokjin que era increíble estar enfermo. Porque obtendría nuevos libros de cómics de la tienda, y se le permitía ver dibujos animados en la televisión todo el día. Y todos serían muy agradables y le traerían té, sopa y tostadas con la corteza cortada.
Seokjin no había sabido eso. Pero se apresuró a casa, para decirle a su padre que estaba enfermo. Se preguntó qué tipo de cómic obtendría. Ojalá alguno de Spider-Man, como el que le dieron a Oh Sehun.
Pero su padre no lo escuchó. Estaba ocupado jugando a las cartas con sus amigos y le dijo a Seokjin que estuviera jodidamente tranquilo o que se fuera a la mierda, cuando tuvo que toser más fuerte por error. Y cuando Seokjin se acostó solo, nadie le trajo té, sopa o tostadas con la corteza cortada. Tampoco recibió cómics y su manga estaba mojada y empapada por la nariz que goteaba.
Se dio la vuelta, de cara a la pared, tirando de la fina manta sobre su cabeza, deseando que Jongin viniera y le dijera algo agradable. O simplemente algo. Tal vez como la única vez en que le acarició el cabello y dijo "Duerme ahora, pequeño mocoso. Tal vez un día saldremos corriendo a vivir en otro lado"
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Seokjin se sentó en el sofá con una pesada chaqueta de cuero sobre sus hombros, un plato en su regazo con una rebanada de pan tostado con mantequilla y una taza con líquido caliente en la mano. No sabía qué era, pero sabía horrible.
-Es té de manzanilla- Yoongi levantó la vista de su computadora portátil cuando escuchó al chico sorber fuerte y vio la expresión de disgusto- Bébelo. Es bueno para tu estómago- volvió a centrarse en su trabajo, abriendo un nuevo documento- Y no hagas tanto ruido al beber.
Seokjin arrugó su nariz sobre la taza roja, dudando que esto evitara que vomite nuevamente. Pero tomó otro sorbo, tratando de hacerlo lo más silencioso posible.
-Mucho mejor- Yoongi dijo, copiando una sección que necesitaba en el nuevo documento- Ahora la tostada.
Seokjin dio un mordisco cauteloso y luego devoró la pieza completa en diez segundos, tragándose el resto del té con ella. Miró a su alrededor buscando un lugar donde poner los platos vacíos y luego se aferró a él, sintiéndose muy incómodo.
-Subiremos las escaleras en un minuto, luego lo metes en el fregadero- Yoongi levantó la vista brevemente, antes de pasar una página en su cuaderno, anotando algunos nombres y números.
