Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
🎀 Capítulo dedicado a la hermosa naftshi porque su pedido fue muy lindo y estoy segura de que es muy linda y realmente deseo que te guste mucho este capítulo 💕💜 Mucho amor 😚😚😚
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-¿Sabes lo que echo de menos en esa ciruela?- Hoseok miró con nostalgia a su gran tarta de ciruelas- Un poco de queso burrata, espolvoreado con sal kosher, y luego rociado con vinagre balsámico y miel- gimió ante su visión culinaria y se metió la fruta en la boca, limpiándose la boca con una servilleta blanca brillante- ¡Delicioso!
Taehyung sonrió ante el comentario del hombre y luego apoyó la cabeza en el hombro de Namjoon.
-¿Hm?- Namjoon salió de sus pensamientos mientras miraba a su novio, masticando su tostada con Nutella.
Taehyung miró hacia atrás con una pequeña sonrisa, besando la mejilla de Namjoon, deseando poder pensar en algo útil que decir.
-No, solo ponlo en la cómoda- Yoongi volvió a la mesa, sosteniendo su teléfono entre la oreja y el hombro, y un plato y una taza en la mano. Lo puso sobre la mesa- Eso también, lo miraré cuando regrese- le hizo cosquillas en la parte posterior del cuello a Seokjin, tratando de llamar su atención, deseando que se moviera para poder sentarse también- Martes en la mañana.
Seokjin levantó sus hombros, sin apartar los ojos de su teléfono. Nunca había sido tan bueno jugando Candy crush.
-No, tomaremos un taxi. No te atrevas a tocar mi auto- Yoongi chasqueó los dedos frente a la cara de Seokjin, entrecerrando los ojos con incredulidad cuando el hombre simplemente movió la cabeza hacia la derecha, obviamente molesto por la interrupción- Sí... te enviaré una lista de la compra- sostuvo su teléfono a dos pulgadas de distancia de su oreja, levantando un poco la voz- ¡Jin!
Seokjin intentó girar la cabeza, sin tener que apartar la vista de la pequeña pantalla.
-Hm- había dominado otro nivel, no podía creerlo.
Yoongi frunció los labios, luego apretó los dientes y volvió a hablar por teléfono.
-Sunhee, querida, dale un masaje en el vientre a mi Lobo, nos vemos el martes- terminó la llamada, deslizó el teléfono en su bolsillo y se agachó para agarrar la barbilla de Seokjin, inclinando su cabeza hacia un lado y hacia arriba, forzando el contacto visual- ¡UNO! ¡Muévete!
Seokjin parpadeó al hombre pálido y enojado y se deslizó hacia un lado, dejando espacio en el asiento.
Yoongi lo miró por un momento más antes de sentarse.
-Teléfono- extendió la mano.
El estómago de Seokjin se apretó desagradablemente ante el tono severo del hombre. Le dio el teléfono, deseando disculparse, pero luego solo miró en la otra dirección, sintiéndose avergonzado y un poco enojado.
