Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Seokjin asintió, rozando sus labios contra una barbilla. Podía sentir las vibraciones de la profunda voz de Yoongi zumbando a través de un amplio pecho, contra su espalda desnuda. Le hizo sentirse mareado.
Yoongi dio un paso atrás, aplastando un culo desnudo.
-Uno.
Seokjin se estremeció ante la aguda picadura, perdiendo el equilibrio por un momento.
-Quiero- era cierto, quería hacer cualquier cosa por Yoongi, incluso sentarse derecho y beber jugo de hierba.
-Mejor- Yoongi apoyó una mano en la espalda de Seokjin, antes de chasquear los dedos- Ve, tráeme un guante y lubricante.
Seokjin parpadeó a través de su largo flequillo, e hizo un par de pasos desorientados, sin estar seguro de lo que se suponía que debía hacer.
-Jin- Yoongi volvió a chasquear los dedos- Hay guantes de látex en el gabinete. Necesito una L.
Cuando Seokjin se dio cuenta de lo que quería decir el hombre pálido y enojado, su estómago se contrajo como la única vez que un dentista visitó a su clase en la escuela primaria. Miró por encima del hombro y vio a Yoongi allí de pie, con el pecho desnudo y una pequeña inclinación de cabeza, esperando.
-Rápido, rápido chico- Yoongi enarcó una ceja- No te olvides del lubricante.
Seokjin asintió, sintiéndose un poco enfermo. Dio la vuelta al banco de azotes, al gran gabinete de acero, al instante encontró las cajas con los guantes negros de látex. Contuvo el aliento y sacó dos de la caja con el tamaño L. Olían a doctor.
-Lubricante. En el estante.
Junto al gabinete había un estante alto de hierro, lleno de muchos utensilios y una gran variedad de lubricantes. Puerta trasera en una lata, SPUNK en un dispensador, Maximus Anal Glide en un paquete triple sin abrir, y polvo de lubricante FIST en un enorme contenedor negro/naranja. Seokjin lo alcanzó porque tenía un puño y Yoongi le había dado el paño rojo.
-Eso no es para ahora, cachorro. Tráeme la botella blanca.
Seokjin lo encontró. Decía lubricante Facilidad anal, infundido con Aloe. Neutral en sabor y sin olor. Sorbio la nariz y se la llevó a Yoongi, junto con los guantes de látex, sintiéndose horriblemente avergonzado porque el otro hombre lo vio desnudo desde el frente.
-Buen trabajo. Ponlo ahi y siéntate- Yoongi hizo un gesto hacia una amplia mesa de contención acolchada de cuero negro.
Seokjin miró el objeto y volvió ansiosamente a Yoongi, sacudiendo la cabeza con los ojos muy abiertos. Quería pedir un lugar seguro en el suelo entre las piernas de Yoongi, pero no se atrevió a hablar.
