Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
Capítulo dedicado a Aisha_G Que ayer fue su cumpleaños 💝🎁🎂🎀 te deseo lo mejor del mundo y mis mejores deseos 💜💜💜
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Seokjin se despertó boca abajo, con el trasero en el aire y su rostro aplastado contra el cálido cuero de un sofá negro, un pequeño charco de saliva que hacía que su mejilla estuviera húmeda y pegajosa.
Parpadeó y abrió los ojos al ver una botella vacía de cerveza belga y una taza roja sobre la mesa de café. Una taza roja con marcador azul en el frente.
Se arrodilló, se pasó el dorso de la mano por la boca húmeda de saliva y miró a su alrededor. Era muy temprano, apenas salía el sol, el televisor estaba apagado y estaba solo en la sala de estar, excepto por Lobo, que dormía en su almohada gris cerca de la mesa del comedor.
Seokjin se levantó, caminó sobre la manta que se le había caído por la noche y fue al dormitorio, empujando cautelosamente la puerta para abrirla.
El hombre pálido y enojado estaba acostado de lado, medio cubierto por una sábana blanca y delgada, respirando de manera uniforme.
Seokjin se frotó la nariz con los nudillos de su mano, dudando un momento, y luego se dirigió al lado libre de la cama, sentándose en el colchón.
-No. Sólo cuando lo digo.
Seokjin se sobresaltó, saltando al instante.
-Ven aca- Yoongi no se había movido. Estaba acostado de espaldas a Seokjin, pero hablaba alto y claro.
Seokjin se limpió un poco el pelo de los ojos y caminó alrededor de la cama hacia el otro lado.
Yoongi señaló el despertador en su mesita de noche.
-Dime la maldita hora.
Seokjin se olió la nariz con un movimiento de cabeza.
-Cinco cincuenta y cinco.
-Cierto. Y me levanto a las seis y media. Antes de las seis y media, me duermo.
Seokjin se dio la vuelta para irse, abatido.
-No- Yoongi se movió en el colchón, tratando de ponerse cómodo de nuevo- Arrodillate y espera- señaló el suelo, justo delante de su mesita de noche- Tranquilamente.
Seokjin no quería. Quería volver al sofá negro y esperar a que la sirvienta hiciera un desayuno sin azúcar. Pero Yoongi chasqueó los dedos, esperando que se siguiera su orden. Así que se agachó, arrodillándose en el suelo de madera.
-Siéntate en tus tobillos. Directamente hacia atrás- Yoongi vio como la posición fue corregida torpemente- Quieres extender las rodillas para mí.
Seokjin miró fijamente al hombre en la cama a través de su largo flequillo, en una mezcla de vergüenza y desafío, durante veinte segundos en silencio, antes de separar las rodillas, exponiendo su ropa interior y las manchas secas, prominentes en el frente.
