Capítulo 9: "Desastre"

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Casi a las ocho de la mañana, Sunhee estaba parada en el marco de la puerta, sollozando amargamente, mirando con sus ojos hinchados y llorosos mientras un hombre pálido con chaqueta de cuero y pantalón ajustado caminaba silenciosamente a través de...

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Casi a las ocho de la mañana, Sunhee estaba parada en el marco de la puerta, sollozando amargamente, mirando con sus ojos hinchados y llorosos mientras un hombre pálido con chaqueta de cuero y pantalón ajustado caminaba silenciosamente a través de su habitación, empujando un montón de ropa sucia que hacían en el suelo alrededor con su zapato, entre algunas de sus propias camisas y pantalones, al lado de una cáscara de melocotón.

-Yo... realmente no sé cómo...

Yoongi levantó la mano.

-No me importa- y se dirigió al baño directamente conectado, pasando un dedo por algunas de las gotas de agua marrón en el fregadero. Una botella casi vacía de jabón líquido se había caído, estaba cubierta de huellas dactilares manchadas por todas partes. Lo recogió, volviéndolo a poner en su lugar.

-¿Dónde has estado mientras todo esto sucedía?- su voz era fría e incluso aun más, cuando recogió un calzoncillo sucio, tirado en el suelo junto al inodoro.

-Afuera- Sunhee se quejó, limpiándose la nariz con un pañuelo usado- Yo estaba en una caminata con Lobo en... en el parque...- era la verdad simplemente no mencionó cómo fue a buscar helado después de eso, a la casa de su amiga Jiha, donde también vieron un par de episodios de Orange is the new black.

-¿Por cuanto tiempo?- Yoongi pasó junto a ella, dejando caer el boxer sucio a sus pies. Miró a su alrededor en el área de la sala de estar, recogió algunas cosas y las volvió a dejar en ciertos lugares, antes de entrar a la cocina.

-Bueno, yo...- Sunhee miró a Namjoon con nerviosismo- ¿Supongo que tal vez dos horas?- tal vez exactamente eran cuatro.

-Tú- Yoongi levantó las cejas con escepticismo ante la temblorosa mujer- Caminando durante dos horas-gesticulando su mirada hacia su gordita forma.

El comentario la hizo llorar de nuevo. Se dio la vuelta, cubriéndose la cara.

Namjoon le lanzó a Yoongi una mirada de reproche, inclinando su cabeza.

Lo ignoró, abrió el refrigerador, suspiró molesto y lo cerró de golpe.

-Mira, Sunhee mi querida- dijo, girándose hacia ella- ESTO. Es realmente decepcionante. Y al final del día, era tu responsabilidad cuidar de mi mierda.

-¡No es su culpa!- Namjoon intervino, poniendo una mano protectora en el hombro de Sunhee- ¡Podemos resolver esto!

-¡Oh, sí, podemos! Y voy a hacerlo- Yoongi le dijo, apartando su mano, antes de obligar a la mujer a darse la vuelta, acercándose mucho a su cara- Este era tu trabajo. Lo jodiste. No te pagaré ni un centavo hasta que desaparezca todo este desastre y me devuelvan mis cosas. ¿Si no puedes recuperarlo?- se acercó un centímetro más- ¡Trabajaras fuera del apartamento para mi! ¡Además te descontare la cantidad de dinero que valen mis últimos tres días de mis merecidas vacaciones, que tuve que acortar debido a tu comportamiento poco confiable! ¿Entendido?

Ella sollozó silenciosamente, asintiendo.

-Bien- gruñó, casi nariz con nariz con ella- Mañana, a las ocho de la mañana, ni un puto minuto tarde. Tendré una lista con todas las cosas que faltan, gracias a ti- no interrumpió el contacto visual cuando señaló la puerta principal, con el rostro oscuro y serio.

Ella asintió de nuevo, agachando la cabeza mientras intentaba escapar de la presencia demoníaca de su jefe.

-La llevaré a casa- Namjoon dijo, guiándola hacia fuera- Te llamo más tarde.

Yoongi los vio irse sin importarle la cara de reproche de Namjoon o los sollozos de su empleada. Se acomodo su chaqueta y camino, dándo palmaditas en su muslo dos veces.

-¡Lobo!- el gran pastor alemán vino corriendo, siguiéndolo silenciosamente fuera del apartamento y bajando las escaleras.

     *****

Seokjin había tenido el sueño ligero toda su vida, nunca se había dejado dominar por el sueño por completo y perder el control. Tenía que proteger su cuerpo, porque nadie más lo hacía. Y como estaba sin Jongin, solo en las calles de Seúl, la mayoría de las veces en superficies muy duras, frías y resguardadas por el clima o por cualquiera que paseaba, la costumbre de dormir con un ojo abierto se había vuelto aún más fuerte.

Las últimas dos noches habían sido una rara excepción. Aunque estaba en un lugar absolutamente desconocido, se había sentido seguro. Estaba oscuro, pero solo porque él quería que estuviera oscuro, no porque el sol se había ido. No había luces de automóviles o edificios, tampoco ruidos. Nada. Solo paz y tranquilidad, en la oficina del sótano, en ese cómodo sofá, que no le provocaba dolor de espalda y que no lo congelaba hasta los huesos. Por primera vez, realmente se quedó dormido, durante horas. Sueño profundo y reparador.

Y después de sus primeras ocho horas de trabajo, los suaves cojines del sofá se sintieron aún mejor debajo de su cuerpo cansado. Se había dado cuenta de que se estaba quedando dormido después de solo un par de minutos, y estaba de acuerdo con eso y lo dejó pasar, acurrucándose más en el respaldo del sofá, enterrando su cara en la tela. No se mueve, ni sueña, ni piensa nada, solo descansa su cuerpo y duerme tan profundo como nunca antes.

Podía escuchar algo extraño, como una inhalación o algo así, antes de que se registrara en su cerebro. Sus ojos se movieron debajo de sus párpados, y luego se abrieron cuando se lastimaron por un brillo repentino. Su cuerpo relajado se sacudió para despertarse, tensándose por el pánico, cuando ya no podía respirar más y un ruido fuerte llenó sus oídos. Sus manos se movieron, tratando de quitarse la tensión en la garganta. Sus ojos nublados miran hacia arriba, tratando de dar sentido a la cara frente a él y los ojos oscuros. Y luego lo sacaron del sofá, se puso de pie, se estrelló con fuerza contra una pared, con la cara primero, sostenido por la parte posterior de su cuello como una muñeca de trapo, un perro furioso que ladraba y le enseñaba los dientes blancos. Intentó pelear, luchó y pateó, pero sus brazos fueron atrapados detrás de su espalda antes de que entendiera lo que sucedía.

-¡Oh mierda! ¡Mira lo que encontramos!- Yoongi sostuvo las muñecas del extraño en un agarre fuerte, sujetándolo en su lugar con todo su peso corporal, aplastándolo contra la pared- ¡La pequeña urraca ladrona en su nido!- chasqueó los dedos y el perro se sentó, callando de inmediato- Eso es Lobo- siseó junto a la oreja de Seokjin- ¡Intenta huir o hacer algo gracioso y mi perro te arrancara la jodida garganta!















Hola!!!
Como están??? Espero que bien 🙆
Y Yoongi llego finalmente 😻
Que les pareció el capítulo??? Tuvo errores???
Gracias por el gran apoyo 💕
I Purple You 💜💜💜
Besos voladores 😘😘😘

Mio - "Yoonjin/Sin" (Dominación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora