Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Hoseok se subió al asiento del pasajero y miró por encima del hombro.
-Deberías haberme dicho que es el día de "Lleva a tu hijo al trabajo".
-¿Por qué?- Yoongi arrancó el auto, echando un rápido vistazo por el espejo retrovisor, revisando a su cachorro en el asiento trasero- ¿Tienes un hijo que traer?
-Oh, ya sabes, al igual que a ti no me gusta el "Daddy"- reflexionó- Pero tal vez ese lindo doctor de la otra noche- él chasqueó los dedos, tratando de recordar el nombre- Jun..m o algo así. En realidad no era malo.
-Junmyeon. Así se llama- Yoongi se puso las gafas de sol, con una sola mano- No sabía que lo llevabas a casa.
-Claro que sí. Me envolvió alrededor de su dedo puntiagudo- Hoseok se encogió de hombros, levantando su dedo índice- Sólo un médico sabe dar un perfecto masaje de próstata.
Seokjin parpadeó en el asiento trasero, mirando con cautela al hombre de gran sonrisa que acaba de robar el mejor lugar en el auto, y luego desvió la vista cuando el hombre se dio la vuelta con otra gran sonrisa.
-¡Oye, niño! ¿Te gusta el helado?- él meneó las cejas con emoción- ¡Conozco un lugar donde hacen el mejor cardamomo Gelato!
*****
E-Mart, no estaba especialmente ocupado los viernes por la mañana, pero Seokjin tuvo dificultades para seguir a los dos hombres con chaquetas de cuero a través de los pasillos, porque se distraía constantemente.
Las estanterías estaban llenas de alimentos y bebidas en versiones gigantes. Paquetes a granel de salchichas italianas, mega cajas de café, todo un cubo con glaseado de pastel rosado y paquetes enormes de servilletas de papel en todos los colores del arco iris.
En el pasillo de dulces y bocadillos, Seokjin se detuvo frente a cajas de galletas de chocolate del tamaño de una caja de cerveza, cada caja por solo $31. Eran exactamente las mismas galletas que la señorita Park había llevado a la escuela un día cuando le explicó a su clase lo que significa la licencia por maternidad. Seokjin había llorado y ella le había dado doce galletas. Una por cada semana que ella no iría a la escuela.
Seokjin tocó una de las cajas con las yemas de sus dedos, y luego se giró sobresaltado cuando su nombre fue gritado por una voz profunda y enojada.
-¡Qué demonios estás haciendo! ¡Estás aquí para ayudar, no para perder mi tiempo, jugando al puto escondite y yo tengo que salir a buscarte!- Yoongi levantó su mano izquierda y la señaló con la derecha- ¡Espero que prestes atención, muchacho!- pasó junto a Seokjin, tomando su mano y después de un par de pasos chasqueó los dedos- ¡HOSEOK! ¡Ya sabes cuáles!
Seokjin siguió a Yoongi fuera del pasillo de bocadillos, mirando por encima del hombro para ver al chico de sonrisa gigante arrojando un enorme paquete de galletas sin gluten en el carrito, con un guiño en su dirección.
-¡NIÑO! ¡JUNG!
Durante los siguientes 32 minutos, Seokjin se concentró en cualquier señal que le dieran, y cargó el carrito con enormes frascos de encurtidos y aceitunas, 12 botellas de leche de almendras sin azúcar, cervezas, varios sobres de polvo de limonada sin azúcar, siete recipientes gigantes de nueces tostadas, una montaña de papel higiénico y un saco gigantesco de comida para perros de alta calidad para razas grandes.
En el pasillo trece, Yoongi le hizo sonar la nariz en un pañuelo de papel que olía maravillosamente como el interior de una pesada chaqueta de cuero. En el pasillo diecinueve, frente a un gran congelador con paquetes de carne de cerdo y bistec a granel, Yoongi chasqueó los dedos haciendo que Seokjin se detuviera y esperara, cuando dos jóvenes se le acercaron, casi hiperventilando cuando pidieron una autofoto al Mister Leather Seúl actual y de años pasados. Yoongi les dio un rápido abrazo a ambos antes de tomar su mano otra vez, indicando a Seokjin que lo siguiera.
Seokjin lo hizo, disparando dagas a los jóvenes cuando los pasó, porque se rieron, se sonrojaron y se dijeron unos a otros lo mucho que estaban enamorados de Yoongi y lo increíblemente sexy y atractivo que era. Seokjin los imaginó muertos y podridos, hasta su cajón funebre y luego se distrajo, porque tuvieron que esperar en una fila detrás de una mujer con un carrito lleno de limones que lo miraba con cara de tonta, y el hombre pálido y enojado lo tiró de la parte delantera de la camisa, con un "Cachorro" y lo besó. Así. En la boca. En el medio de la tienda donde todos podían verlos. Haciéndole temblar el estómago y las rodillas extrañamente débiles.
-Buen chico- Yoongi pasó una mano sobre la nalga derecha de Seokjin y le dio un apretón firme- Siguiéndome tan bien- acercó al otro hombre, apretando sus caderas mientras lo besaba de nuevo- Definitivamente mereces una recompensa por eso- lamió ampliamente y humedeció los labios de Seokjin antes de hablar contra ellos- ¿Lo quieres cachorro?
Seokjin se sentía aturdido y mareado, la repentina niebla de electricidad caliente invadiendo cada centímetro de su cuerpo hacía imposible pensar, así que solo asintió débilmente.
-Si, tu quieres- Yoongi asintió también, besándolo de nuevo, un poco más largo y profundo esta vez, antes de retirarse, lo suficiente para hablar- Qué te gustaría, dime- le dio otro apretón al culo de Seokjin, mientras empujaba sus caderas hacia adelante- ¿Debo comprar una de esas cajas de galletas?- cálidos resoplos de aliento golpearon su piel, haciéndolo sonreír- O te gustaría sentarte en mi regazo durante una hora, sintiendo mi pene contra tu bonito trasero- los ojos marrones se cerraron, mientras que un bonito tono rojo hizo que las mejillas de Seokjin se enrojecieran- Eso te gustaría, dime cachorro- Yoongi estudió las largas y oscuras pestañas en la piel pálida y luego cerró los ojos, envolviendo una mano fuerte alrededor de la parte posterior del cuello de Seokjin para otro beso profundo, porque realmente tenía ganas.
La dama en frente de ellos, se dio la vuelta con una expresión de asombro, murmurando un escandalizado "¡Increíble!" lo suficientemente fuerte para que los hombres oigan.
-Sólo se estan besando. Eso es muy importante. Refuerza la relacion, señora. Ademas me va a negar que estaba de babosa con el niño- Hoseok se encogió de hombros y luego extendió los brazos- Pero estoy libre si quieres. Tengo mucho amor para dar- parecía un poco decepcionado cuando la dama del limón se quedó sin aliento y dejó la fila, apartando su carrito tan rápido como pudo- ¿No?- él estiró el cuello, pero ella se había ido- Bueno, eso fue una gran decepción.
*chasquidos de dedos* ojos en esta parte, preparare mi cena y publicaré un capítulo más 😂😂😂😂 me quería sentir como Yoongi 😂😂 Gracias por el amor y el apoyo 💕💖 Besos voladores 😙😙😙
