Capítulo 147: "Hermanos"

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-De esta manera- el guardia Dongyul acompañó al recluso Kim Jongin a través de otra puerta de alta seguridad con escaneo de huellas digitales, a través de una puerta, a lo largo de un pasillo corto, hacia la habitación para visitas cara a cara

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-De esta manera- el guardia Dongyul acompañó al recluso Kim Jongin a través de otra puerta de alta seguridad con escaneo de huellas digitales, a través de una puerta, a lo largo de un pasillo corto, hacia la habitación para visitas cara a cara.  

El timbre sonó para indicar que la puerta se estaba abriendo y que un prisionero estaba entrando. Había cuatro mesas de metal con sillas adjuntas, ancladas al suelo. Un hombre hispano se sentó frente a un recluso del bloque de celdas D, una pequeña anciana se sentó sola, esperando a su pariente, tres guardias armados estaban parados a lo largo de las paredes con ojos vigilantes, y un joven muy nervioso con el pelo bien peinado y una camisa negra demasiada costosa estaba sentado en la última mesa al fondo de la habitación, mordiéndose ansiosamente el labio inferior.

-Si- Jongin lo miró, completamente inmóvil, mientras el guardia abría las esposas y lo empujaba hacia la habitación. Casi no había reconocido a su hermano. Parecía limpio, bien arreglado, vestía ropa fina y cuanto más se acercaba a él, más prominente se volvía el olor almizclado del lujoso jabón y la colonia. Él se rió entre dientes con una brillante sonrisa alegre, tratando de cubrir la incomodidad que se metía en sus entrañas- Oye, pequeño hermano.

La cabeza de Seokjin se alzó, su corazón dio un vuelco. Ahí estaba, luciendo absolutamente normal a pesar del atuendo naranja de la prisión. Pulido y sarcástico como siempre. 

-Hola Hyung- quería levantarse para un abrazo, pero Jongin ya estaba a punto de sentarse, levantando una de sus piernas sobre el asiento con un gran suspiro, señalando al guardia a su derecha.

-No le hagas caso. Todos están un poco pegajosos por aquí.

-Hm- Seokjin sacudió la cabeza y asintió. Quería tocar la mano de Jongin y decir cuánto lo había extrañado, pero ni siquiera logró levantar la vista durante más de dos segundos.

Jongin lo hizo. Estudió al hombre al otro lado de la mesa con una leve sonrisa. 

-Bueno, bueno, mírate. Y yo aquí pensando que ya estarías muerto solo en las calles. Pero pareces haberlo hecho...- frunció los labios, inclinando la cabeza hacia un lado- Muy bien.

Seokjin asintió de nuevo, buscando el sobre debajo de la mesa. 

-Te conseguí un abogado. Él te sacará de aquí.

-Bueno, eres toda una dulzura- Jongin soltó una carcajada, honestamente divertida- Lo único que me sacará de aquí es el carro de carne muerta, pequeño hermano.

-No- Seokjin levantó la vista y frunció el ceño- Es el mejor. Te ayudará.

La sonrisa desapareció de las facciones de Jongin. Sorbio la nariz, señalando a Seokjin por encima de toda su apariencia muy ordenada. 

-¿Qué pasa con el elegante atuendo del club de golf? ¿Dónde está la ropa que te compré antes de entrar aquí?

Seokjin sacudió la cabeza con una risita avergonzada. 

Mio - "Yoonjin/Sin" (Dominación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora