Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Le tomó mucho más de un minuto hasta que Yoongi entró en el dormitorio, y cuando lo hizo, se aclaró la garganta y desapareció en el baño para lavarse las manos, sin decir nada a los dos hombres en la cama.
Seokjin sacudió la cabeza y miró a Taehyung, preocupado por el silencio.
Taehyung se encogió de hombros, apagando la televisión.
Cuando Yoongi volvió a salir, se quitó la chaqueta y sonrió débilmente a ambos hombres.
-¿Todo bien?- obtuvo un confiado "Sí, señor" y un tímidamente murmuró: "Sí". Como respuesta, y asintió, quitándose la camisa- Jackson no se siente bien y decidió tomar el primer vuelo por la mañana. Hablaremos con Namjoon sobre tu situación de convivencia cuando regresemos a casa- miró a Taehyung, arqueando las cejas- ¿Tienes una pregunta?
Taehyung se rascó el costado de la frente con su dedo meñique, no parecía tan alegre como de costumbre.
-¿Te importaría si le hago una llamada rápida a Namjoon, para saber si está bien?
Yoongi hizo un gesto hacia la puerta.
-Tómate tu tiempo. Si quieres verlo, él puede venir aquí.
Taehyung se levantó de la cama y tomó su teléfono, besando la mejilla de Yoongi al salir.
-Gracias Señor- se detuvo por un momento y agregó un abrazo al beso, mirando la cara de Yoongi- Muchas gracias- el segundo 'gracias' fue solo susurrado, pero vino desde el fondo de su corazón.
Yoongi besó la cabeza de Taehyung.
-Ve a llamar a Namjoon, cabrón- lo vio entrar en la otra habitación, cerró la puerta detrás de él para tener más privacidad, se sentó en la cama y chasqueó los dedos, señalando el espacio libre entre sus piernas.
Seokjin sorbio la nariz y se arrastró fuera de la cama, arrodillándose donde se suponía que debía hacerlo. Levantó la vista, queriendo ocultar su rostro contra el vientre de Yoongi, pero no lo hizo. En vez de eso, le quitó las bonitas zapatillas nuevas al hombre, así como los suaves calcetines negros que había debajo, y luego enderezó su espalda, esperando con valentía las instrucciones.
Yoongi tomó la barbilla de Seokjin, exigiendo contacto visual.
-¿Por qué fue de mala educación salir por un descanso de noventa minutos? Dime.
Seokjin estaba bastante seguro de que sabía la respuesta correcta, era difícil hablar. Lo intentó de todos modos, tirando nerviosamente de sus dedos.
-Estabas preocupado- luego se frotó la nariz, odiando realmente cómo sonaba su voz- No sabías lo que pasó.
-Eso es exactamente correcto. Podrías haberme enviado un mensaje, por eso tienes un teléfono, ¿verdad?
