Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Era muy temprano, ni siquiera el amanecer, cuando el sonido del agua de la ducha se filtró en el sueño de Seokjin, junto con el olor distintivo del lavado corporal almizclado de Yoongi. La realidad volvió lentamente, cuando abrió los ojos y se encontró solo en la cama, desnudo y muy vacío por dentro. Era jueves y Yoongi iría a Tokio sin él.
Deslizó su mano debajo de la almohada en busca del guante de látex negro arrugado, y lo acarició entre sus dedos, disfrutando de la sensación reconfortante, mientras escuchaba el agua salpicando, Yoongi enjuagando el jabón de su cuerpo y cabello, Yoongi girando la llave del agua, Yoongi abriendo la cabina de ducha y secándose con una de las gruesas toallas grises. Seokjin escuchó pasos y sintió cuando Yoongi regresó a la habitación. Él también podía olerlo. Piel jabonosa y limpia. Recién lavado, cabello mojado. Pasta de dientes de menta.
Sorbio la nariz muy silenciosamente y observó con ojos cansados cómo se abrió el armario y Yoongi se vistió, con ropa interior negra ajustada y jean gris. Sin calcetines, sin camisa. En cambio, quitó un pantalón de chándal gris claro del estante superior y lo puso en la cómoda, antes de que Yoongi volviera a la cama, así, trepándose sobre él, con todo su peso y seguridad reconfortantes, piel ligeramente fría, todavía un poco húmedo
Seokjin puso sus manos sobre la parte superior de los brazos fríos y desnudos, cuando unos suaves labios y una barbilla le hicieron cosquillas en el cuello con besos suaves.
Yoongi inhaló profundamente y hundió su nariz en mechones de cabello desordenados.
-¿Me hueles muy bien por la mañana? Eso es muy amable de tu parte- se agachó para acariciar el pecho desnudo, y bajó al vientre plano, entre las piernas del hombre, hablando bajo en una oreja pálida- Buen chico, despertando duro para mí. ¿Te ha gustado dormir con mi pene en tu dulce agujero de cachorro?
Seokjin cerró los ojos y suspiró profundamente cuando cinco dedos suaves lo acariciaron y una lengua cálida y húmeda lamió la comisura de su boca.
-Si.
-Si lo hiciste- Yoongi le ofreció un beso suave- Ahora quieres seguirme abajo, como un buen chico. Tengo que vestirte adecuadamente antes de irme.
*****
Bajar por la escalera fría y vacía era extraño a las seis de la mañana, completamente desnudo, siguiendo las señales de la mano de un hombre pálido con el pecho desnudo y el cabello oscuro y mojado.
Seokjin abrazó el pantalón gris, cuidadosamente doblado, suave que había recibido, cerca de su cuerpo, aliviando la piel de gallina que se extendía por todas partes.
Bajaron todas las escaleras hasta la puerta de metal blanco, la atravesaron hasta la galería, bajaron las amplias y frías escaleras de acero, cruzaron el área oscura del club, hasta la cortina de tiras de goma negra.
