Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
Capítulo dedicado a NekoTamashi que el viernes fue su cumpleaños 💗🎀🎂🎈🎁 todo el amor y la felicidad de este mundo. All The Love preciosura 😘 realmente deseo que te guste este capítulo 💖
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A mitad de la noche, Jeon Jungkook se apoyó en el pulido mostrador de la barra, haciendo pucheros ante la soledad de su fantástico club de cuero gay.
-Mierda.
-Bueno, es el Umbral en la fábrica de cuero- el barman se encogió de hombros, ya preparándose para irse- ¿Te importa si ya me voy? A mi novio y a mi nos gustaría...
Jungkook agitó su mano.
-Ahórrame los detalles. Sólo vete.
Él le besó la mejilla con una sonrisa.
-No puedes callarme, Min Yoongi está jodidamente caliente.
Él lo vio caminar hacia las escaleras, apretando los dientes. "Min Yoongi" Oh, ese maldito carismático, guapo y dañino para los negocios.
-Yo también estoy fuera, ¿de acuerdo?- Jaebum le dio un golpe en el hombro- No es que haya algo que hacer esta noche. Y no te olvides del chico que todavía está allí- señaló al joven, parado en un rincón oscuro, ocupado jugando Candy Crush en su estúpido teléfono inteligente.
Jungkook lanzó dagas a la cabeza de su amigo/empleado mientras corría escaleras abajo, antes de que él apagara las luces de la barra y aplaudiera.
-Seokjin. Estamos cerrando temprano. Vete a tu casa...- él agitó los dedos, buscando el término correcto- ... O lo que sea que sea esa fábrica.
*****
Veinte minutos más tarde, el viejo Fiat 600 del Sr Jeon se detuvo frente a una enorme fábrica.
-Gracias- Seokjin apretó su mochila contra su pecho mientras salía del pequeño vehículo, casi golpeando su cabeza. Cerró la puerta y observó a su jefe mientras se alejaba, haciendo que el escape emitiera extraños ruidos.
El frente de la fábrica estaba especialmente iluminado hoy, con luces blancas y rojas, y los fuertes ritmos de la música resonaban fácilmente hasta la calle. Seokjin se puso la mochila en el hombro y trató de no mirar a ninguna parte, mientras se dirigía a la entrada del club del sótano.
Varios hombres con ropa similar a goma ajustada o equipo de cuero ocupaban los once escalones de la planta baja, haciendo cola frente a una pesada puerta negra de acero doble.
Seokjin pasó junto a ellos, sosteniendo su cabeza hacia abajo, pero justo cuando estaba a punto de deslizarse por la entrada, una mano ancha en su pecho lo detuvo.
-Lo siento, no sin una breve revisión de cara hoy. Queremos mantener al público en un nivel tranquilo...- Hoseok sonrió al joven tímido con el pelo despeinado- Oye, espera, el niño lindo.
