Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Diez minutos antes de la medianoche, el teléfono de Seokjin sonó. Ya estaba en la sala de empleados para prepararse para irse.
De: Yoongi Estoy llevando a Taehyung a casa. Estarás bien, cepillate los dientes y escribir tu informe. Dinero en el mostrador. No olvides tu cruz. Volveré y diré buenas noches.
Seokjin sintió que su corazón se hundía. Esperaba que fuera otra foto de la mano o un "buen chico", bonitas palabras. En cambio, le dijeron que Taehyung había pasado toda la noche con Yoongi. Probablemente solo probablemente volviendo a hacer cosas secretas, donde los demás tenían que esperar en las escaleras.
Se puso la mochila en el hombro y se fue, murmurando un pequeño "Buenas noche" a Jooheon en su salida. No se molestó en correr, porque de todos modos no habría nadie esperándolo. En cambio, Taehyung estaría ciertamente sentado en el asiento del pasajero del brillante automóvil negro y Yoongi lo llamaría buen chico todo el tiempo. Era lo más probable.
Seokjin pateó un paquete de cigarrillos vacío en la acera y se imaginó a Jongin riéndose de él, llamándolo Jina.
Después de 45 minutos, abrió la puerta roja y subió las escaleras, sin molestarse en encender las luces. Se quitó los zapatos y entró en el apartamento, sorprendido de que Lobo estuviera sentado en la sala de entrada. Le dio una palmadita en la cabeza y fue directamente al baño para lavarse los dientes, tratando de ignorar su reflejo en el espejo. Odiaba su cabello y su cara. Siempre lucía feo y raro.
Se quitó el pantalón, sacó todo el dinero del bolsillo y fue a la cocina para ponerlo en el mostrador y hacer una cruz azul en uno de los cuadrados. La pluma chirrió y una parte de su dedo se puso azul.
Mientras caminaba por la sala de estar para escribir su informe, vio una taza sobre la mesa. Su taza roja. La que siempre usó, porque Yoongi se lo daba con agua o jugó delicioso adentro.
Estaba medio llena, sobre la mesa, y él sabía por qué.
La taza voló a través de la habitación, derramando agua en todas direcciones antes de que chocara contra la pared y cayera al piso.
No apagó las luces antes de bajar a su habitación. Pero después de diez minutos en su estrecha cama en la oscuridad, sacó su teléfono debajo de la manta y escribió su informe.
Bien: - látigo - ayuda Mal: - galletas - agua Me gusto: escritorio Odio: taza Cambio: Taehyung.
Le tomó casi treinta minutos hasta que fue enviado y decidió que no quería ver ninguna respuesta. Ya no quería ver nada. Ni siquiera quería una "buenas noches". Así que deslizó el teléfono debajo de su almohada y rápidamente cerró sus ojos, con la esperanza de quedarse dormido antes de que cualquier hombre pálido y enojado pudiera entrar para pedirle que fuera amable con Taehyung. Y funcionó. Su teléfono no pitó con un mensaje y se quedó dormido. Hasta que la puerta se abrió, a las 1:05 de la madrugada.
-No es así como te enseñé a dormir- Yoongi entró, encendió la lámpara del pequeño escritorio antes de sentarse en el borde de la cama de Seokjin. Sostuvo la taza roja en la mano, la levantó con un gesto frente a la cabeza para que Seokjin la viera y la colocó sobre el escritorio.
Seokjin parpadeó sus ojos adormecidos y entrecerró los ojos. Era su taza. Roja, fabricado en plástico, con un asa lateral. Y ahora tenía letras en el frente.
CACHORRO. Manuscrito con un marcador permanente azul.
-Sientate- Yoongi le dio un codazo a la manta de Seokjin y le entregó su teléfono- He hecho algunos cambios.
Seokjin se incorporó y se limpió algunos mechones de pelo despeinado de sus ojos, pero cayeron hacia atrás. Tomó el teléfono y se quedó mirando la pequeña pantalla.
Bien: - Tome el látigo como un profesional e hice a Yoongi el hombre más jodidamente orgulloso. - Ayudé a Yoongi en la tienda y en el hogar. Mal: - Galletas, me distraje pero voy a prestar más atención a partir de ahora - Agua, actué mal y me disculparé. Igual : Me gusta sentirme bien y seguro. Odio: Me gusta mi taza y me enojo cuando otros lo usan, pero Yoongi se hizo cargo del problema. Cambio: Taehyung, tengo miedo pero no debo preocuparme por él, porque nadie puede ocupar mi lugar.
Yoongi le dio un codazo otra vez.
-Discúlpate. El agua en un piso de madera no es agradable y tirar cosas en mi apartamento es jodidamente grosero.
Seokjin asintió de nuevo quitándose los mechones de pelo de su cara y sacudió su cabeza, con un suspiro.
-Lo siento.
-Más te vale- Yoongi retiró su teléfono, se lo guardó en el bolsillo y extendió la mano para pasar sus dedos por el desordenado lío en la cabeza de Seokjin, tirando de algunas hebras detrás de las orejas- ¿Quieres decirme buenas noches ahora?
Seokjin no dijo nada. No quería decir buenas noches todavía y estar solo en su habitación hasta la mañana siguiente.
-¿Quieres tener tu recompensa por ser tan bueno en la tienda?
Seokjin asintió y luego se sintió avergonzado cuando recordó el beso en la fila del supermercado y el horrible viaje a casa después. Miró hacia otro lado, a la pared, y luego se acostó en su cama, tirando de su manta con dos dedos.
-Sí.
-¿Qué quieres, otra galleta o sentarte conmigo?- Yoongi lo dijo en un tono neutral completo, por lo que es un asunto serio y no un juego- ¿Quieres subir las escaleras conmigo?- recibió un asentimiento por respuesta y decidió dejarlo pasar, ya que de todos modos sabía la respuesta. Se levantó y apagó la luz.
-No olvides tu taza, cachorro.
Hola!!! Como estan??? Espero que muy bien 🙏 El cachorro esta celoso 😍 bueno, anticipen el siguiente capítulo 😉 Gracias por el apoyo!!!! I Purple You 💜💜💜 Besos voladores 😙😙😙
