Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Después del almuerzo, Seokjin se arrodilló junto a un gran pastor alemán, frente al sofá de cuero negro, observando con recelo cómo un hombre pálido y enojado caminaba en círculos alrededor de Taehyung y la silla del chico malo.
-Así que piensas que estoy restringiendo tu preciosa libertad si evito que duermas en las putas calles como un vagabundo.
Taehyung miró hacia el frente.
-Sí, señor. Así es como me siento.
Yoongi se chupó los labios y asintió.
-Entonces tenemos un maldito problema, porque no es un asunto negociable. Mientras estés bajo mi cargo no dormirás en las calles.
A Taehyung no le gustó la dirección en la que se dirigía esta conversación. Perdió su actitud desafiante, girándose, en busca de contacto visual.
-Yoongi, yo...
Fue interrumpido de inmediato, por una voz baja y severa.
-Mi trabajo es mantenerte seguro y saludable. No cumples con las reglas, no sigues mis órdenes. Evitas que haga mi trabajo correctamente. No es así como funciona esto, Taehyung.
Taehyung quiso decir algo, pero un dedo levantado le dejó bajar la cabeza.
-¡Sabes que me preocupa cada vez que duermes ahí fuera! ¡Pero lo haces de todos modos, sin importarte una mierda mis sentimientos!
-No- Taehyung sacudió la cabeza, su voz se debilitaba.
-¡¿QUÉ QUIERES NEGAR?! ¡ACABO DE ENCONTRARTE DURMIENDO EN LA CALLE, MOCOSO! ¡LE DISTE UNA PUTA PATADA A MI PEDIDO Y LAS REGLAS!
Taehyung curvó sus dedos alrededor de la parte superior del respaldo de la silla, sus nudillos se pusieron blancos.
-Lo siento señor- susurró sus disculpas, sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas- A veces solo tengo que hacerlo. No lo hago para hacerlo sentir mal.
-No lo vuelvas a hacer si quieres estar conmigo- Yoongi lo dijo calmado pero estricto, de pie detrás de él- Eso es jodidamente definitivo.
-No lo haré mas- Taehyung asintió, girándose, apoyando la frente contra el pecho de Yoongi- Lamento haberte preocupado. Nunca quise hacerlo.
-Lo sé- Yoongi le besó la cabeza- Lleva la silla a la mesa y come un poco de sopa.
*****
A Seokjin se le indicó que tomara una siesta en su habitación hasta que llegara el momento de ir al trabajo, y luego que fuera a ver a Yoongi para despedirse en el área del club.
Después de solo una hora de sueño, se despertó, oyendo ruidos extraños, como de fuegos artificiales o disparos. Se sentó en la cama, frotándose la oreja con el ceño fruncido. La gente se echó a reír y luego volvió el ruido de los golpes.
