Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Seokjin estaba solo en la cama cuando se despertó, todavía sintiéndose somnoliento. Podía oír voces desde la otra habitación. Yoongi y Hoseok, hablando sobre la forma correcta de ponerse un nuevo arnés de cuero.
Se dio la vuelta, bostezó y se levantó, limpiándose un poco el pelo de la frente, mientras entraba en la sala de estar, parpadeando al hombre pálido con el torso desnudo, el pelo liso y con el perfume más embriagado del mundo, que completaba con un arnés de cuero de aspecto complicado, que combinaba perfectamente con su ajustado pantalón y botas de cuero negra.
-No, eso se ve mal- Hoseok sacudió la cabeza, reajustando una de las hebillas en la espalda de Yoongi.
Yoongi le dio un mordisco a su manzana, sonriendo cuando vio al hombre medio desnudo en el marco de la puerta.
-Toma una maldita hora vestirme, ¿cierto chico?- extendió el brazo.
Seokjin asintió, bajando la mirada mientras caminaba por la habitación. Se detuvo justo frente a Yoongi, abriendo automáticamente la boca cuando le ofrecieron la manzana. Dio un mordisco cauteloso. El arnés negro plateado se veía muy bonito en la piel desnuda de Yoongi, acentuaba sus pectorales y hombros, resaltaba su piel pálida. A Seokjin le gustó tanto que quería lamerlo.
-¿Me veo bien?- Yoongi sonrió con satisfacción ante la expresión de admiración de Seokjin y luego lo acercó con una risita cuando recibió un asentimiento muy serio y un 'Sí' como respuesta- Bueno, eres la cosa mas dulce que he visto.
-Hm- Seokjin asintió de nuevo, disfrutando del firme brazo que lo sostenía con fuerza. Presionó sus labios contra el hombro desnudo de Yoongi, mirando a través del largo flequillo al hombre de gran sonrisa.
-Te lo digo, muchacho, es una prenda de calidad- Hoseok sujetó una de las correas, abrochando la hebilla- No como esas elegantes camisas de Oxford de Thom Browne- se pasó una mano por el pelo, retrocediendo con un suspiro de cansancio para comprobar su trabajo terminado- Nunca compres algo que tenga que ir a la tintorería. No vale la pena. Es como tener una mascota. Demasiada responsabilidad.
-Hm- Seokjin parpadeó al hombre por encima del hombro de Yoongi, sin saber de qué se trataba la conversación.
-¡Así que! 50 minutos- Hoseok le dio una palmadita en la espalda a su amigo- Jae instalará el cabestrillo abajo.
-Gracias- Yoongi dio otro mordisco a su manzana, observando a Hoseok irse, luego se agachó para apretar el trasero de Seokjin- Estaré ocupado por un par de horas. ¿Quieres quedarte aquí y ver la televisión?
Seokjin se acurrucó en el cuerpo ajeno.
-¿Puedo contigo?
-Buen chico, preguntando muy bien- Yoongi hundió su nariz en largos mechones de cabello, inhalando profundamente- Pero no puedes venir conmigo, tengo una demo- se movió, besó el hueco del cuello de Seokjin y luego se lo mordió ligeramente- ¿Cierto? Puedes ver una película mientras tanto.
