Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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La cara entera de Taehyung se iluminó con una brillante sonrisa alegre que hizo brillar sus ojos marrones, cuando un hombre pálido, con pantalón de pijama gris, pecho desnudo y pelo despeinado, abrió la puerta de madera marrón en el piso superior de la fábrica y se frotó con cansancio la frente.
-Es temprano.
Taehyung quería responder: 'Eres adorable', pero no quería ganar su primer golpe en la cabeza del día y antes del desayuno. Así que no dijo nada y simplemente envolvió sus brazos alrededor del cuello de Yoongi, estirando un poco su cuello para un rápido beso, que había anhelado durante toda una semana.
Yoongi se retiró con una leve sonrisa.
-¿Namjoon dejó caer una de sus pastillas azules en tu cereal otra vez?
Taehyung se rió entre dientes, agachándose para quitarse sus zapatos.
-No- levantó la vista y se quitó los calcetines- Te he echado de menos, señor.
Yoongi pasó los dedos por encima de la cabeza de Taehyung.
-Pon la mesa para el desayuno y mira un poco la televisión, Jin todavía está dormido.
Taehyung sonrió, poniéndose de pie con gracia.
-Estaré tranquilo, no te preocupes- picó la mejilla de Yoongi y fue a la cocina, acariciando la cabeza de Lobo en el camino. Amaba sus días en la fábrica.
*****
Yoongi esperó hasta las ocho y media, luego dejó el periódico y entró en el dormitorio.
Seokjin aún dormía tranquilamente, en la posición más abierta y confiada. En su espalda, con ambos brazos sobre su cabeza, y sus piernas levantadas y extendidas, como si estuviera en el lugar más seguro de todos.
Yoongi cerró la puerta en silencio y lo observó por un momento, antes de subirse a la cama y acostarse junto a Seokjin, con la cabeza apoyada en el brazo.
Dejó que el dorso de sus dedos recorriera el pecho desnudo de Seokjin, arriba y abajo.
-Buen chico, durmiendo muy bien en mi cama.
Seokjin se agitó, respiró hondo y se giró de costado, con la cara cerca del pecho de Yoongi, buscando el calor y el olor familiar.
Yoongi jugó con un largo mechón de cabello, lo tiró detrás de una oreja pálida y luego se inclinó, rozando su nariz contra la mejilla de Seokjin.
-¿Estás oliendo tan bien solo para mí?- observó que las pestañas oscuras oscilaban ligeramente, cuando Seokjin trató de abrir los ojos- Sí lo haces, ¿verdad?- él acarició el costado de la cara de Seokjin, besó su sien, luego puso una mano en la parte posterior de su cabeza y lo acercó, con la nariz contra su pecho- Vamos, chupa.
