Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Ya en el viaje de regreso a casa, el teléfono de Yoongi no dejó de sonar. De vuelta en la fábrica, habló con varias personas, subiendo y bajando por el camino de entrada, con su teléfono entre el oído y el hombro, mientras descargaba cosas del auto al mismo tiempo.
Se suponía que Seokjin ayudaría a un hombre grande y sudoroso a sacar las malas hierbas en el área de estacionamiento frente a la tienda. Recibió un balde para su tarea y una botella de agua.
Necesitó casi dos horas y estaba bastante sudado cuando el trabajo terminó y volvió a entrar, a la oficina del sótano de Yoongi.
-¿Ya terminaste?- Yoongi levantó la vista de su escritorio.
-Sí.
-Bien. Sube las escaleras, lávate las manos y come el almuerzo- levantó un CD para que el otro hombre lo tomara- Y dile a Sunhee que envuelva esto muy bien.
-Hm- era el CD del centro comercial. Yoongi le había dicho que lo escogiera para Taehyung- Bueno- lo tomó a regañadientes y se dispuso a salir.
-Seokjin.
Se volvió de nuevo, ya de pie en el marco de la puerta.
-¿Quieres ser extra bueno para mí?
Seokjin quería decir que no, pero luego solo miró al suelo y su cabeza hizo algo parecido a un gesto de asentimiento por sí solo.
Yoongi sacó una menta del cajón de su escritorio, se lo metió en la boca y volvió al trabajo, abriendo un nuevo documento en su computadora portátil.
-Envíale un mensaje a Taehyung mientras almuerzas. Dile hola.
*****
Sunhee había hecho una enorme olla de pollo al curry con coco, y al menos la mitad estaba en el plato de Seokjin. Ella sonrió con las mejillas rojas, sintiéndose halagada cuando el adorable criminal en la mesa del comedor paleaba su comida casera en su boca como un hombre hambriento. Gruñendo y sorbiendo, limpiándose la boca con casi medio manga de la camisa.
-Me alegro de que te guste- ella dijo, poniendo un plato de pan sin gluten en la mesa- Hay más si quieres.
-Mhm- él asintió dos pulgadas por encima del plato, tragando profundamente una cucharada grande.
Yoongi entró, hablando con alguien por teléfono. Fue a la mesa, empujando a Seokjin entre los omóplatos para que se sentara derecho.
-No, reprograme eso. Estaré en la puta Nueva York la segunda semana de junio- luego tomó el vaso lleno de agua junto al plato de Seokjin y lo llevó a la cocina, reemplazándolo por una taza rojo- No, esa es la semana de Choi. Julio es mejor- puso la taza en el lugar de Seokjin, acariciando la parte posterior de su cuello por un segundo.
