Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
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Jungkook se puso de pie con una mirada sospechosa frente a su nuevo miembro del personal.
-Te acabo de contratar, te necesito a tiempo completo.
Seokjin retrocedió cuando él olfateó su camisa.
-Te tomaste una ducha. Bien por ti. Ese perfume parece costoso- él se detuvo justo delante de Seokjin- Ve a la sala del personal, Jaebum te dará un atuendo para esta noche.
Era la noche de "En ropa interior" en Magic Shop, y como Jeon Jungkook tenía que luchar por cada invitado y cada centavos, con toda la feroz competencia de negocios en el distrito gay de Seúl, pensó que no estaría mal que su personal mostrará el tema de la noche también.
Seokjin debería haberse dado cuenta de donde se había metido en el momento en que vio al barman danzar detrás de la barra de tragos, usando nada más que un short con tiradores rojos y una camisa cortada, sin mangas y mostrando la barriga, diciendo "Hago cosas muy malas, y las hago muy bien".
-¿Qué llevarás puesto? ¿Eres talla L? Tienes hombros anchos ¿XL?- Jaebum revisó un montón de calzoncillos de colores, sacando una pieza diminuta de color blanca que decía "Puro y casto" en el frente, pero le faltaba una gran cantidad de tela en la parte posterior.
-No usaré eso- Seokjin gruñó, golpeando el brazo del hombre alto cuando sostuvo la ropa interior frente a su entrepierna para comprobar el tamaño.
-Sí, probablemente tienes razón- Jaebum negó con la cabeza, tirando la cosa demasiado revelador de nuevo a la pila- Tú no eres del tipo virgen- encontró un pantalon pequeño azul con un logotipo de NASTYPIG centrado en el frente- ¡Hm!- y lo puso a un lado, reservándolo para él- Ah, eso es perfecto- sacó otro de la pila, recogió un par de otros artículos de su caja mágica y lo puso todo en las manos de Seokjin- Debería irte perfecto. Puedes cambiarte aquí.
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-¿Dónde está Seokjin?- a las once y media, Jungkook se inclinó sobre la barra del bar y gritó para ahogar la música- ¡El cuarto trasero necesita una limpieza!- la zona de reservados siempre estaba especialmente ocupada en la noche de ropa interior.
El encargado del primer piso del Magic Shop se encogió de hombros y luego señaló uno de los rincones oscuros detrás de los salones privados.
-¡Tal vez allá!
-Maldita sea- Jungkook apretó los dientes e intentó sonreír con dulzura cuando se abrió paso entre la multitud y vio al miembro del personal que estaba de pie en la esquina frente al baño, con botas de tipo combate de 14 hoyos con cordones blancos sobre un par de calcetines largos de fútbol, junto con un arnés de cuero negro sobre su pecho desnudo, y un mini short negro, con la palabra ¡BOMBA! En letras blancas, en la cintura- ¿Qué estás haciendo aquí otra vez? ¡Ve y haz tu trabajo!- él clavó sus uñas en el brazo de Seokjin, arrastrándolo un par de pasos y luego le dio un pequeño empujón- ¡El cuarto trasero necesita una limpieza urgente!
Seokjin tropezó en el área de reservados y al instante sintió de nuevo cien ojos en él. Mirándolo de arriba abajo, desnudandolo, juzgándolo. Sentía que cada risa y sonrisa en el edificio estaba dirigida a él.
-¿Puedo traerte algo?- un hombre calvo y fornido con pantalón de cuero acarició la oreja de Seokjin por detrás, frotando su pecho desnudo contra su espalda- Lo que quieras, cariño.
Seokjin se agachó y sacudió la cabeza, pasando un brazo sobre su pecho desnudo cuando bajaba las escaleras, tratando de mantener la cabeza baja e ignorando los ruidos y las manos a tientas en su trasero escasamente vestido.
Caminar a través de los cuerpos en movimiento en la pista de baile era una pesadilla y cuanto más se acercaba a la zona exclusiva y al cuarto trasero, más horrible se ponía. Unos dedos extraños lo tocaban por todas partes, algunas bocas húmedas que olían como una licorería que intentaba besarlo, apuntándolo con los dedos.
Cerró los ojos cuando llegó a la pequeña habitación con los utensilios de limpieza, sin estar seguro de si quería dar un puñetazo a todos y cada una de las caras de ese tonto lugar o si necesitaba llorar. La opresión en su garganta se sentía más como esta última opción. Sorbio su nariz pero no necesitaba un pañuelo. Luego agarró su trapeador y volvió a salir, a la habitación de atrás para limpiar el piso, sin usar más que botas y ropa interior.
*****
-Maldita mierda- pasada la medianoche, un hombre pálido, echando humo y con chaqueta de cuero, golpeó el volante, saltó de su auto, cerró la puerta de golpe y pasó por delante del portero musculoso, ignorando su protesta.
-Hola Honey- Taehyung sonrió a modo de disculpa, mientras seguía a Yoongi dentro, vistiendo un suéter extra grande, pero le gustó mucho el código de vestimenta de esa noche, después de una rápida mirada a través de la multitud.
-Oh cierto, es martes.
-Arriba. Ahora- Yoongi chasqueó los dedos en la cara de Taehyung- Espera en el salón vip.
Hola!!!! Como están??? Espero que muy bien 🙆 ¿Domingo de ropa interior? *chasquea los dedos* esto sigue 😏 Les gusta??? Opiniones??? Errores??? Gracias por el gran apoyo 💕 I Purple You 💜💜💜 Besos voladores 😘😘😘
