Cuando Kim Jongin es condenado a cadena perpetua por asesinato, su hermano Seokjin tiene que luchar valientemente contra las probabilidades de sobrevivir en las calles de Seoul, solo y sin hogar, intentando todo lo posible para reunir el dinero sufi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🚨 Capítulo con contenido delicado. No apto para personas sensibles. Leer bajo tu propia responsabilidad 🚨
Era cierto, Seokjin estaba muy hambriento y terriblemente feliz de que se le permitiera arrodillarse en el suelo, al lado de la silla de Yoongi para almorzar. Abrió la boca para buscar otro trozo de carne y la masticó, mientras miraba la revista abierta, páginas 37 y 38, que se encontraba en el piso de madera impecable frente a sus rodillas.
-No, acabo de regresar de Washington- Yoongi sostuvo su teléfono entre la oreja y el hombro, llevando un poco de agua en una taza roja, luego se la tendió para que Seokjin la tomara- El fin de semana, tal vez. Aunque no estoy seguro.
Seokjin lo sostuvo y lo bebió. Tenía sed.
-Sí, solo llámame el viernes, ya veremos. Adiós- Yoongi terminó la llamada y volvió a llenar la taza- ¿Por qué estás mirando esa foto todo el tiempo? Estoy sentado aquí.
Seokjin señaló la motocicleta.
-Tienes eso.
Yoongi sonrió, puso una papa en el tenedor y se la dio a Seokjin.
-¿Puedes conducir?
Seokjin asintió, haciendo una cara muy seria, respondiendo con la boca llena.
-Si. Mi Hyung me enseñó.
-Mhm- Yoongi se levantó, señalando con un dedo- Quédate quieto. Mira hacia abajo.
Seokjin frunció el ceño, pero bajó la mirada cuando se movió un poco para ver a dónde iba Yoongi.
-¡Ojos hacia abajo, dije!- Yoongi sacó una llave del recipiente de metal en el tocador, así como un bolígrafo, y regresó. Se sentó, buscó la revista en el suelo y la puso sobre la mesa, marcando tres palabras diferentes en el texto. Chasqueó los dedos- Ojos en mí. Directamente- esperó a que se obedeciera su orden y puso un trozo de carne en la boca de Seokjin- Buen trabajo- levantó la revista abierta, señalando el texto- Carisma, situación, entrañablemente. Aprendes las tres palabras por mí. Espero que puedas leerlas, escribirlas y deletrearlas- él arqueó las cejas- ¿De acuerdo?
Seokjin asintió con la cabeza, sintiéndose avergonzado, sin saber por qué tenía que aprender palabras.
-Si.
Yoongi cerró la revista, la puso sobre la mesa y levantó una llave.
-La motocicleta está abajo en el garaje. Puedes tener la llave y dar un paseo tan pronto como termines tu tarea- él asintió ante la incredulidad en la cara de Seokjin, sonriendo- Quiere decir que sí, señor.
Seokjin parpadeó, moviendo la cabeza, y respondió en voz muy baja y contenida, mientras su estómago se volteaba y hormigueaba de emoción.
