One Shots - Tom Holland

15. Peter Parker

Título: "Sin el traje"

Advertencia: Ninguna.

Abro los ojos desorientada, no sé la hora que es, ni lo que me despertó, pero es imposible que sea hora de levantarme porque todavía está muy oscuro para hacerlo.

―Amor.― La voz de Peter me hace abrir los ojos sorprendida. Me giro y me lo encuentro apoyado en la ventana mientras se sostiene el estómago.― Hola.

― ¡Peter! ¿Qué haces aquí?― Me levanto y me acerco a él. Tiene la nariz con sangre seca, unos rasguños en su mejilla izquierda, una herida en el labio, está lleno de polvo y algún que otro moretón en la cara. Le veo el antiguo traje de Spiderman que ocupaba, tratando de buscar sangre o alguna herida, pero no veo nada además de sus brazos acariciándose el abdomen.

―Yo... vencí al buitre.― Abro los ojos sorprendida y lo llevo a mi cama.― Quede un poco herido.

― ¿Un poco? Te hizo añicos, amor.― Peter intenta sacarse el traje y lo ayudo suavemente, tratando de no producirle más dolor. Queda en bóxers y tira el traje a un rincón del cuarto.― ¿Te duele mucho?― Le apunto su estómago.

―Me duele todo el cuerpo.― Me atrae a su cuerpo y me abraza por la cintura.― Pero solo quiero abrazarte.― Me sonrojo al darme cuenta que mi cara está tocando directamente su abdomen y me deleito tocando su duro abdomen ¿Este chico se olvida que tengo hormonas?

― ¿Qué ocurrió?

―Cuando no te vi en el baile me encontré con el padre de Liss que la fue a dejar junto a su pareja, lo reconocí enseguida como al que estuvo en el ferri, intenté irme para que no me viera, pero Liss se acercó y me presentó a él. Le comentó todo de mí, de las veces que me perdía clases, de que era amigo de Spiderman, todo...

―Que estúpida.― Mascullo y el ríe, pero le duele y se queja.

―Cuando recibí tu mensaje de que no te sentías bien quise venir, pero cuando me estaba yendo se me ocurrió la idea de seguirlo, así que tiré mi celular por la ventana trasera sin que se diera cuenta e hice que Ned lo localizara...

―Y él fue feliz al ser el chico de la silla.― Río y Peter sonríe para luego besarme la frente.

―Me encontré con él e hizo que un edificio me cayera encima, fue...fue horrible.― Me apoyo en su pecho para observarlo y le acaricio su mejilla magullada.― Me acordé de lo que me dijo el señor Stark, eso de que si no soy nada sin el traje no me lo merecía y luego de tus palabras diciéndome que tanto con traje como sin él seguía siendo el hombre araña y pude salir de debajo de los escombros. Impedí que el buitre escapara y lo ayudé a no morir cuando su traje iba a explotar.― Se observó su mano y vi una pequeña quemadura en ella.― Lo detuve.

―Y sin el traje del señor Stark.― Sonrío orgullosa y él también lo hace.― Te amo, Peter Parker, pero no vuelvas a poner en riesgo tu vida de esa manera ¿entendido?

―Lo prometo.― Hago una mueca al ver que le estaba pidiendo algo imposible de cumplir.― ¿Puedo quedarme a dormir contigo?

―Por supuesto.― Me levanto de su pecho y hago el intento de levantarme, pero él me impide hacerlo.

― ¿A dónde vas?

―Por un pijama de papá, por el bien de mis hormonas no puedo dejar que duermas solo con boxers.― Peter se sonroja y me sonríe avergonzado.― ¿Te he dicho que te ves sexy sin camisa?― Peter ríe y yo salgo del cuarto en busca de ropa de papá. Qué bueno que justo le tocaba turno de noche en el hospital.

―Por cierto ¿Te encuentras mejor?― Me pregunta Peter cuando entro de nuevo al cuarto y me toca la frente.― Tienes algo de fiebre.― Frunce el ceño.

―No es nada, se me pasará, ya me tome algo para que bajara y el dolor de cabeza ha disminuido.― Peter frunce el ceño y luego me besa la frente.

―Durmamos. Eso nos hará bien a los dos.― Se pone el pantalón junto a la camiseta y se acuesta en la cama. Me acuesto a su lado y le doy la espalda para que tenga su espacio y no tocarle alguna de sus heridas.― ¿Por qué tan lejos?― Me abraza por la cintura y pega su pecho en mi espalda. Suspiro al sentir su respiración y su pecho subiendo y bajando y cierro los ojos.― Puedo enfrentar a todos los villanos del mundo, pero lo que más miedo me da es perderte.― Susurra y me abraza más fuerte aún si es posible.

―No me perderás.― Digo mientras entrelazo nuestros dedos.

― Promételo.― Me exige.

―Lo prometo.― Me besa mi mano y vuelve a abrazarme.

Sé que él siempre va a estar en riesgo al ser Spiderman y por querer salvar a todos, pero también sé que va a hacer lo imposible por volver a mí y asegurarse de que esté sana y a salvo. Nunca dejaría que algo me hiciera daño, como tampoco le dejaría hacer algo que le hiciera daño a él. Al final de cuentas, eso es lo que hacen las parejas: Protegerse y amarse a pesar de todo.