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- Es muy bonita -digo encantada por la bonita playa a la que Tae me había llevado.
- Mi padre me dijo ayer que podíamos venir. Tenía razón, es preciosa. Perfecta para tí -dice dándome una de esas sonrisas cuadradas suyas, haciéndome sonrojar.
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- Idiota -digo en broma dándole un pequeño golpe en el brazo- Vamos ya, quiero ponerme muy morena.
- ¿Aún más? Yo creo que ya estás muy roja ee~ -dice juguetón refiriéndose a mi sonrojo.
- ¡Para ya! -digo molesta comenzando a caminar a la playa, buscando un sitio cerca del agua para poner las toallas. Cuando lo encuentro y estoy a punto de extender la toalla en el suelo noto unas manos en mi cintura pegándome a su cuerpo. Taehyung.
- Perdóname jagi-ah... -dice juguetón mientras me aprieta contra él y me da un beso en el cuello.
- ¡El cuello no! -digo revolviéndome entre sus brazos riendo.
- Siempre fue tu debilidad ¿Ah? -dice riendo saliendo del hueco de mi cuello y dándome la vuelta para mirarme, sin soltarme- ¿Me perdonas? -dice poniendo un lindo puchero.
- Depende ¿Que tendré a cambio? -digo achicando los ojos.
- ¿Un helado muy muy grande? -dice sonriendo.
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- Me conoces demasiado bien... -reimos juntos- Está bien, perdonado, pero tienes que hacer algo más, quiero... ¡Que te metas ya en el agua!
- Está bien pero con otra condición... -dice mientras se quita la camiseta, quedando solo en bañador- ¡Que te vengas conmigo! -dice rápido para quitarme mi vestido, dejándome en bañador para después cargarme en su hombro y empezar a andar hacia el agua.
- ¡No Tae! ¡Seguro está muy fría! ¡¡Bájame!! -digo alto cuando veo que ya se ha empezado a meter en el agua. Y lo único que tengo de respuesta es todo el agua helada al rededor de mi cuerpo, sintiendo a Tae meterse conmigo. Salgo del agua rápidamente y veo salir a Tae con un alga en la cabeza, causando mi fuerte risa.
- Pensaba que te ibas a enfadar, me alegro que lo tomes así -dice mientras me agarra de la cintura, pegándome a él y dando leves caricias en la zona, dando calor a mi piel.
- No es por eso, es por esto -digo cogiendo el alga que tenía en la cabeza y colocándola entre nosotros para que la mire. Tae comienza a reir, haciendo que yo lo haga también de nuevo. Al parar de reír nos quedamos mirando por unos momentos.
- Te amo ¿Lo sabes verdad? -dice mientras acorta la distancia entre nosotros, haciendo rozar nuestras narices.
- Lo sé. Yo también te amo. Mucho mucho muchísimo -digo sonriendo y acortando aún más la distancia, haciendo que nuestros labios choquen en un beso.
