Ozuna Tae se había ido a practicar con los chicos, por lo que decidiste usar ese tiempo para limpiar la casa junto con música de Ozuna (como buena hispana asies) No esperabas que Tae y los chicos llegaran tan pronto...
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Movías tus caderas en el pequeño short del pijama que aún llevabas puesto mientras pasabas el plumero por las estanterías y la música sonaba fuertemente desde el altavoz. Estabas tan entregada a cantar y bailar que no notaste cuando la puerta se abrió dejando pasar a los chicos junto con tu novio.
- Pues ya te digo que... oh Dios mío –dice Taehyung al girar a mi dirección.
Sigues bailando y cantando sin darte cuenta de que Taehyung detrás tuya se empieza a poner rojo de los celos al darse cuenta de que sus amigos poco más y les cae la baba. Tae deja caer las bolsas que llevaba en las manos, haciendo un gran estruendo que a ti te asusta y te hace girar.
- Oh! ¡No os había escuchado entrar! –dices bajando el volumen– ¿Que hacéis aquí tan temprano? Me habéis pillado todavía en pijama... –dices mientras te acercas para saludar a los chicos. Pero antes de que pudieras acercarte a ellos, Tae te agarra de la cintura levantándote y dejándote al otro lado con él en medio de tú y los chicos.
- ¿Hola a tí también? –digo extrañada por su acción.
- T/n, amor ¿porque no vas a cambiarte y luego vienes a hablar con los chicos? –dice Tae, hasta yo notaba que estaba por estallar de celos con el rojo de su cara.
- Ok, bebé –doy un pequeño beso en sus labios y me dirijo a las escaleras. Empiezo a caminar escaleras arriba sintiendo todavía las miradas de los chicos en mí y río por lo celoso que seguro está Tae. Antes de cerrar la puerta de la habitación, escuchas un gran grito que te hizo reír.
- ¡No podéis mirar a la novia de otros así zopencos! ¡Ella es mía! –dice Tae desde la planta baja, pero lo suficientemente alto para que lo escuchara. Río entrando en la habitación.
