Bebé A Tae siempre le habían gustado los niños, se notaba a kilómetros... Pero después de tres años de casados, no os habíais planteado seriamente la idea...
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- T/n... ¿Sabes cuál es uno de mis propósitos en la vida? -dice Tea cuando estábamos en el sofá viendo algo de televisión.
- ¿Hacer una peli con Rachel Mcadams? -niega divertido- ¿Usar todo el jardín como estudio de pintura? -niega otra vez- ¿Conseguir que Tannie hable?
- ¡Eso es imposible! -dice y ambos reímos. Cuando dejamos de reír me mira con una sonrisa. Aparta un mechón de mi cabello hacia atrás- Tener un hijo... Ese es uno de mis propósitos, uno de mis sueños...
- ¿Conmigo? -digo asombrada y el asiente. Sabía que Tae quería tener hijos, al igual que yo y que la mayoría de personas; pero nunca nos lo habíamos planteado realmente- ¿Sabes lo que eso trae verdad? Tendrás que cambiar pañales dormir poco, sin contar los gastos que traen un bebé y, para mí, es cargar un bebé nueve meses para partirlo y que mi cuerpo se demorfe...
- Pero es crear una persona. Sangre de nuestra sangre, amor... Piénsalo, sería genial un hijo nuestro -me abraza por la cintura y apoya la cabeza en mi hombro.
- Sí, sería bonito... -digo, pensándolo bien no estaría mal.
- A demás, quiero tener cinco hijos, tres como mínimo, o sea que debemos ir empezando... -dice y lo miro como a un loco.
- ¡Estas demente! ¡No tendré cinco hijos! -digo mirándolo horrorizada.
- Vale... vale ¿Que tal tres? -dice alzando sus cejas, negociante.
- Vamos a por uno y después vamos viendo... -dice dando golpecitos en su cabeza.
