Me levanto del sofá para saludar a Derian, pero me detengo al sentir un mareo instantáneo llenar mi cuerpo perdiendo el equilibrio; mis piernas flaquean avisándome que caeré, Derian me toma de la cintura deteniendo mi caída.
_¿Estás bien?-pregunta quitando mi cabello hacía atrás.
_Am ¿Qué?... Digo si-aclaro mi garganta llevando mi mano a la frente.
_¿Segura?-pregunta desconforme de mi respuesta.
_Si Derian.
_Tu cuerpo y rostro dicen otra cosa.
_No, am estoy bien tranquilo.
_No Dania, estás mucho más pálida de lo normal.
_¿En serio?-pregunto llevando mis manos a mis mejillas.
_Si vamos, te subiré arriba para que te recuestes.
_No Derian, no hace fal...-soy interrumpida porque me carga y comienza a caminar conmigo.
No digo nada y solo me dispongo a pensar que tal vez me dio ese mareo por que no comí nada.
Derian me deja sobre la suave cama, y se dispone a tocarme la frente para revisar si no tengo fiebre.
Mi estómago se revuelve nuevamente y la bilis sube advirtiendome que vomitare de nuevo, me levanto de la cama y corro al baño.
Derian acaricia mi espalda tratando de calmarme, una vez que termine jaló de la palanca para luego cepillarme los dientes y voltear a verlo.
_¿Estás mejor?-pregunta acariciando mis mejillas.
_Mmm no, siento asco-susurro cansada.
_Algo que comiste te ha caído mal, le diré a Roses que cocine liviano ¿De acuerdo?
_Ufff si-asiento.
_Vamos.
Derian me vuelve a cargar para recostarme nuevamente en la cama, cubriéndome con las mantas.
_¿Vas a dormir?
_Si tengo mucho sueño.
_De acuerdo, te dejó descansar.
Derian voltea para salir de la habitación, pero lo tomo del brazo impidiéndole que se vaya.
_¿Sucede algo?-pregunta viéndome confuso.
_Quédate conmigo-susurro viéndolo a los ojos.
_Vale-asiente sonriendo.
Le hago lugar en la cama para que se recueste a mi lado, me abraza de la cintura y acaricia mi cabello.
Entierro mi rostro en su cuello aspirando su aroma varonil, mis ojos se cierran cansados y caigo dormida....
_Roses-la llamo bajando por las escaleras.
_Dime hijo-habla saliendo de la cocina.
_Disculpa que te moleste pero ¿Podrías cocinar algo saludable para la cena?-pregunto.
_De acuerdo ¿Dania está bien?
_Si pero sigue con los mareos, náuseas, sueño y también me dijo que sentía asco.
_Esos síntomas son raros-me observa dudosa.
_¿Raros? ¿A qué te refieres?
_A qué... No nada.
_No, ahora dime Roses.
_No nada hijo olvídalo, cocinare más liviano.
_Rose...-soy interrumpido por Dania que baja lentamente las gradas.
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Contrato
RomanceAquellos que son herederos y responsables a cargo de lo que tanto sacrificio y sudor significó para sus padres, saben los problemas que eso conlleva. ¿Qué pasa cuando no eres solo tú el candidato a esa herencia? ¿Qué es lo que sucede cuando debes cu...