Capítulo 14

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Me levanto del sofá para saludar a Derian, pero me detengo al sentir un mareo instantáneo llenar mi cuerpo perdiendo el equilibrio; mis piernas flaquean avisándome que caeré, Derian me toma de la cintura deteniendo mi caída.

_¿Estás bien?-pregunta quitando mi cabello hacía atrás.

_Am ¿Qué?... Digo si-aclaro mi garganta llevando mi mano a la frente.

_¿Segura?-pregunta desconforme de mi respuesta.

_Si Derian.

_Tu cuerpo y rostro dicen otra cosa.

_No, am estoy bien tranquilo.

_No Dania, estás mucho más pálida de lo normal.

_¿En serio?-pregunto llevando mis manos a mis mejillas.

_Si vamos, te subiré arriba para que te recuestes.

_No Derian, no hace fal...-soy interrumpida porque me carga y comienza a caminar conmigo.

No digo nada y solo me dispongo a pensar que tal vez me dio ese mareo por que no comí nada.

Derian me deja sobre la suave cama, y se dispone a tocarme la frente para revisar si no tengo fiebre.

Mi estómago se revuelve nuevamente y la bilis sube advirtiendome que vomitare de nuevo, me levanto de la cama y corro al baño.

Derian acaricia mi espalda tratando de calmarme, una vez que termine jaló de la palanca para luego cepillarme los dientes y voltear a verlo.

_¿Estás mejor?-pregunta acariciando mis mejillas.

_Mmm no, siento asco-susurro cansada.

_Algo que comiste te ha caído mal, le diré a Roses que cocine liviano ¿De acuerdo?

_Ufff si-asiento.

_Vamos.

Derian me vuelve a cargar para recostarme nuevamente en la cama, cubriéndome con las mantas.

_¿Vas a dormir?

_Si tengo mucho sueño.

_De acuerdo, te dejó descansar.

Derian voltea para salir de la habitación, pero lo tomo del brazo impidiéndole que se vaya.

_¿Sucede algo?-pregunta viéndome confuso.

_Quédate conmigo-susurro viéndolo a los ojos.

_Vale-asiente sonriendo.

Le hago lugar en la cama para que se recueste a mi lado, me abraza de la cintura y acaricia mi cabello.
Entierro mi rostro en su cuello aspirando su aroma varonil, mis ojos se cierran cansados y caigo dormida.

...

_Roses-la llamo bajando por las escaleras.

_Dime hijo-habla saliendo de la cocina.

_Disculpa que te moleste pero ¿Podrías cocinar algo saludable para la cena?-pregunto.

_De acuerdo ¿Dania está bien?

_Si pero sigue con los mareos, náuseas, sueño y también me dijo que sentía asco.

_Esos síntomas son raros-me observa dudosa.

_¿Raros? ¿A qué te refieres?

_A qué... No nada.

_No, ahora dime Roses.

_No nada hijo olvídalo, cocinare más liviano.

_Rose...-soy interrumpido por Dania que baja lentamente las gradas.

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