Contrato

Capítulo 21

Siento la mano de Derian bajar a mis bragas y correrla de mi intimidad, para empezar a estimularme con sus dedos fríos y largos.

_De-Derian-hablo entrecortada.

_¿Qué Dania?-pregunta disfrutando de mi esfuerzo por no sentir nada.

_Pa-para ahs-gimo aferrandome más a su espalda, mordiendo mi labio inferior.

_Los dos sabemos muy bien que no quieres que me detenga-susurra para luego, entrar en mi dos dedos.

_Ah si... Mmm quiero que pa-pares-hablo entre jadeos, los dedos de Derian entraban y salían de mí haciéndome retorcer de placer.

_No te reprimas Dania, gime.

_¿Y si ash... A-alguien nos ve?

_No hay nadie más aquí, solo nosotros dos.

Lo observó y uno nuestros labios en un beso caliente, comienzo a mover mis caderas haciendo que Derian aumente sus movimientos con los dedos.

_Mmm ah-gimo cerrando mis ojos.

_Sabía que no querías que parará.

_No, no quiero ah... Derian por favor-suplico.

_¿Qué quieres Dania?-susurra quitando mi brasier.

_Quiero que entres ahs-gimo abrazandolo con fuerza.

Derian no se hace rogar y quita sus dedos de mi interior, los lleva a su boca y los lame.

_Eres riquísima-habla para luego atacar mis labios.

Siento por debajo del agua como baja sus boxers liberando su erección, corre mis bragas de mi entrada y me roza con la punta de su miembro.

_Ah-gimo bajando mi cadera para que entre pero él me detiene.

_Shhh Dania tranquila-habla comenzando a rozar su miembro en mi entrada.

_Ah ash... Derian por favor-le suplico.

_No desesperes-habla mordiendo mis pezones.

Estaba que estallaba de placer, no se que me sucedía nunca había estado tan caliente como ahora. No se si es por qué estamos en el agua, o por que hace mucho que no follo.

Recuesto mi cabeza en el hombro derecho de Derian cerrando mis ojos y disfrutando de su estimulación.

_¿Lo quieres?-pregunta.

_Mmm si-hablo asintiendo repentinas veces, viéndolo a los ojos.

_¡Joder no puedo hacerte sufrir un poco más!-se queja mientras entra su miembro lentamente en mi feminidad.

_Ahs ahg-gimo apretando mis piernas en su cadera.

_Mmm Dania, cuanto extrañaba esto, el estar dentro de ti-confiesa comenzando a mover su pelvis, entrando y saliendo de mí.

_También extrañaba sentirte-confieso acariciando su cuello y acomodando su cabello.

Su pelvis se mueve debajo del agua fuertemente haciendo que flote, Derian me toma de la cintura y me sujeta mientras me baja. Me aferro a los hombros de Derian para no moverme.

_Ah joder ahg-jadea enterrando su rostro en mi cuello mordiendo y succionando.

_Ahs amm ahg-gimo enterrando mis uñas en su espalda mojada.

_Dania-habla con la voz ronca.

_Mmm ah ¿Qué?-pregunto entre jadeos.

_Esto no le hace mal al... Ahg joder-es interrumpido por gemidos.

_No tranquilo, no le hace mal al bebé-hablo agitada.

_Es ah... Tan prohibido y exitante hacerlo ahg... En el mar.

_S-si ahs, mmm ahg lo es-nos reimos mientras nos miramos a los ojos.

Siento como nuestros músculos se tensan al sentir que el orgasmo de ambos se acerca, Derian aprieta con fuerza mi cintura haciendo que sienta un dolor, que es remplazado por placer.

Entierro mis uñas en la espalda de Derian, llegando al orgasmo. Me penetra agarrando fuerte mi cintura llegando a la par mía, liberándose completamente en mi.

_Ahg ahs-jadeo por última vez.

Derian une nuestros labios en un beso lento cansado de parte de los dos.

_Extrañaba demasiado esto.

_Yo igual-hablo mientras nos abrazamos.

_Pobre mar, lo ensuciamos todo-habla riendo Derian, le sigo mientras veo el agua.

_Si lo contaminamos, todo culpa tuya-me excuso.

_¿Culpa mía? Es tuya también, si sabías que lo íbamos a contaminar me hubieras detenido desde un principio sin embargo no lo hiciste, al contrario me pedías más.

_Cállate-rio por su recordatorio.

_¿Qué tal si salimos?-pregunta.

_Si mira mis dedos se arrugaron todos, por estar mucho tiempo en el agua.

_Los míos también-Derian sale lentamente de mí.

_Ahs amm-jadeo.

_Mmm-Derian muerde su labio inferior.

Bajo mis piernas de sus caderas y acomodó mis bragas, Derian me sujeta con un brazo mientras con el otro sube sus boxers.

_Oye Derian-lo llamó.

_¿Qué?

_¿Mi brasier?-pregunto.

_Joder yo te lo quite y lo dejé en el agua, lo siento-se disculpa.

Observó el mar y veo a unos metros de nosotros mi brasier flotando.

_Allí está-señalo en su dirección.

_Lo buscaré, ven-me carga como princesa y me deja en el lugar dónde mis pies tocan la arena.

Cubro mis pechos con mis manos y lo observó nadar hasta el brasier, me doy media vuelta y camino afuera del agua.
Salgo de esta aun cubriendome y camino al piknic.

Veo a Derian volver con mi brasier en las manos, sale del agua despeinando su cabello mojado, muerdo mi labio inferior al ver que se veía tan sexy.

Camina hasta a mí y me lo tiende, volteó y descubro mis pechos para que el me lo coloque. Derian pega su pecho a mi espalda y coloca el brasier enfrente mío, paso mis dos brazos por este y dejo que él haga el resto. Lleva sus manos a mis pechos, los aprieta y juega con mis pezones durante segundos que para a mí son horas de placer.

_Ah mmm-jadeo entre dientes.

Derian se dirige a mi cuello y roza sus labios en este. ¡Joder mi debilidad!

_Mmmm.

Sujeta el brasier y baja sus manos por todo mi cuerpo delineando mi figura hasta llegar a mis caderas, baja sus manos a mi trasero y lo masajea para luego darme una nalgueada sorprendiendome.

_Ahg-me quejó.

_Tienes un cuerpo tan perfecto Dania-susurra en mi oído, para luego dejar besos húmedos en mi cuello.

Volteó mi cabeza y lo observó a los ojos, esos ojos color miel que me generaban tantas sensaciones.

_Hasta tus ojos son perfectos, toda tú es perfecta-susurra sobre mis labios, para luego unirlos en un beso tierno.

Volteó mi cuerpo a él y pasó mis manos por sus hombros, mientras que me aferra de mi cintura apretandome con fuerza a su cuerpo húmedo y frío, al igual que el mío.

Nos separamos por falta de aire, Derian me abraza de la cintura enterrando su rostro en mi cuello.

_Derian-lo llamo mientras lo abrazo enterrando mis dedos en su cabello húmedo.

_¿Qué?-susurra apenas audible.

_Tengo frío ¿Volvemos a la cabaña?

_Vale, vamos.

Regresamos a la cabaña, dónde pasamos los días que nos quedaban de luna de miel.