Prólogo

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_Deben tener su vida encaminada, al lado de una jovencita decente y ya tener un hijo, para poder heredar la empresa más importante que tenemos-observe a mi hermano que sonreía victorioso, ya que solo le faltaba ser padre para poder quedarse con lo mejor.

Debía conseguir cuanto antes a una chica que estuviera dispuesta a cargar en su vientre a un hijo mío y amarrarse a mi y a mis órdenes.
Tan solo tenía que encontrarla para poder ganarle a mi hermano y encargarme de la empresa más importante que tenemos los Anderson.
Solo debía cargar con mi hijo y fingir que me amaba, para que mi padre viera que yo ya tengo mi vida encamina y poner la empresa a mi nombre.
Fácil para a mí, ya que ninguna chica se resistía a tan solo mi presencia. Al menos eso creía, hasta que conocí a la malditamente loca e irresistible de Dania.

NOVELA TOTALMENTE MÍA.

PROHIBIDA SU COPIA.

DERECHOS RESERVADOS AL AUTOR.

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_¡Estoy dispuesta a amarte para toda la vida!-grita la rubia con su voz chiñona.

_Am gracias pero lo siento, siguiente.

_¡PERO TE AMO!-grita mientras Mike la saca del brazo.

Me recuesto en mi silla acariciando mi cabeza, esto de conseguir a una mujer para que acepte el contrato se está poniendo difícil.
Veo entrar a una morocha despampanante, camina meneando sus curvas.

_Hola-saludo invitando a que se siente.

Se sienta apoyando sus codos en mi escritorio exhibiendo sus pechos notablemente operados.

_Hola-arrastra cada letra para sonar seductora.

_Bueno, como ya debes de...-me interrumpe.

_Te convengo, soy hermosa tú eres hermoso, suficiente para que nuestro hijo salga terriblemente sexy.

La estupidez que había dicho está mujer, era motivo suficiente para que se borrara de mi vista.

_Gracias por haber venido, siguiente.

_Hombres mejores que tú me han rechazado, cretino.

Se da media vuelta enojada, y sale meneandose de mi oficina.

Vuelvo a recargarme en mi silla cansado de esto ya, cuando veo que Mike trae a una chica alzando la deja en mi oficina y cierra la puerta.

_¡IMBECIL ABRE LA PUERTA, HIJO DE PUTA!-golpea la puerta varias veces, larga un suspiro y voltea encontrándose conmigo.

_¡Joder me has asustado!-expresa llevando su mano derecha a su pecho.

La observo detenidamente, su cuerpo es fino y delicado, su piel se ve frágil como una porcelana, tiene unas piernas pálidas y largas terriblemente sexys, unas curvas bien marcadas pero finas. Su cabello está pintado de blanco, sus labios son carnosos y rojos y sus ojos son de un verde intenso.

_¿Quién eres?-pregunta apoyando su espalda en la puerta.

_¿No sabés quién soy?-pregunto arqueando incrédulo mi ceja izquierda.

_¿Creés que si supiera quién eres, te hubiera preguntado?-responde seria.

_Sarcástica-afirmo.

_Es mi lema.

Nos quedamos callados, observo su vestimenta. Una falda negra pegada a su cuerpo, junto con un top del mismo color también ajustado y sus piernas estaban cubiertas por medias de red.

Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora