Contrato

Capítulo 4

_De acuerdo Dania, solo relajate y sonríe.

Muerde su labio inferior nerviosa y me observa.

_Está bien.

Asiento y bajo del auto, lo rodeo y abro la puerta de Dania la tomo de la mano y la ayudo a bajar.
Comenzamos a caminar a la entrada de casa, la puerta se abre dejando ver a todos dentro de esta.

_¡Hijo!-mi madre me abraza fuerte, le correspondo sin soltar la mano de Dania.

Me separo de ella y le sonrío, mi madre observa a Dania sonriente.

_¿Tú eres Dania?-pregunta sonriente.

_Así es-habla sonriendole cordial.

_¡Eres hermosa, hijo está niña es bellísima!

_Lo sé-digo soltando a Dania ya que mi madre la tomo de las manos y la abrazo.

_¡Derian, hermano!

Lear se acerca a mi y me abraza, mientras me da leves golpes en la espalda.

_Hola Lear-digo serio.

_¡Hola Deri, tanto tiempo!-Cámily me abraza, lo único que hago es apoyar mi mano en su hombro.

Se separa de mi y me alejo de ella, para saludar a mi padre.

_Papá, ella es Dania-la presentó una vez que mamá terminó de admirarla.

_Un gusto en conocerte Dania.

_El gusto es mío señor.

_Oh no querida, llámame Dayrien.

_Am, de acuerdo.

_Es hermosa hijo-mi padre me observa y me sonríe, asiento repentinas veces.

Tomo a Dania de la cintura y la apego a mí.

_¿Así que tú eres la afortunada de robar el corazón de Deri?-habla Cámily con un tono de voz muy falso, observándola de arriba a abajo.

Miro a Cámily enojado y le doy un leve apretón en la cintura a Dania, porque se que si fuera por ella la insultaria.

_Pues si Cámily, ella robo mi corazón y en éste momento lo tiene en sus manos-miento observándola serio.

_Que tierno, un gusto querida-sonríe falsamente extendiendo su mano a Dania.

Está solo la observa desaprobadoramente y toma su mano en un saludo.

_Igual-sonríe viendo a Cámily de arriba a abajo, como ella la había visto.

_¡Pero que belleza de modelito te has ligado hermano, de seguro no pierdes el tiempo con ella!-Lear observa a Dania de arriba a abajo.

_¡Hijo!-lo reta mi padre.

_Está bien, lo siento. Soy Lear hermano de Derian, lindura-le extiende su mano a Dania.

Esté imbecil como siempre queriendome quitar todo lo que yo tengo.

_Pues bien, no perdamos más el tiempo y sentémonos a comer, que el olor me ha estado matando toda la noche-habla papá invitándonos a pasar.

Entramos a casa y nos sentamos en la mesa, Dania se sienta al lado mío y observa su plato para luego verme nerviosa.

_¿Por qué tantos utensilios?-susurra en mi oído.

_Se usan para las distintas comidas que traeran, tú tranquila empieza de los extremos-susurro en su oído.

Ella sonríe y asiente, levantó la mirada y veo que todos nos observan. Mierda.

_Son tan tiernos-habla mi madre mirándonos dulcemente.