Camino a las gradas y las subo desanimado, lentamente mientras en mi cabeza llueven todos los pensamiento y me carcome.
_¡Derian! ¿No vas a ir por ella?-pregunta Rose entrando agitada a la mansión.
Me detengo y cierro mis ojos unos segundos, trago saliva y me volteo desanimado.
_No, no lo haré ella no merece la pena-hablo viéndola con mis ojos llenos de lágrimas.
_Pero y tu hijo, Der...-la interrumpo.
_No me hables de él Rose-susurro.
_Mira Derian déjame decirte, que por más de que te haigas peleado con Dania, Destiel sigue siendo tu hijo, él solo es un pequeño angelito que no entiende los problemas de los adultos-habla para luego caminar a la cocina.
Volteó y terminó de subir las gradas, entró a mi cuarto y puedo ver que ella se ha llevado todas sus pertenencias, salgo de este y camino al cuarto de mi hijo, puedo ver su armario dasareglado.
Las lágrimas invaden nuevamente, los recuerdos de los mejores momentos que he pasado con ella llegan a mí.
Los recuerdos son como ángeles con el alma de un demonio, tienen un gusto a cielo y duelen como el infierno.
Salgo de la habitación de mi hijo y camino a mi cuarto, me tiro sobre la cama y me inundó en lágrimas.
Es triste, creía que el amor que sentía por Dania era compartido, pero finalmente resultó que no, que yo era el único que estaba enamorado.
...
Me bajo del coche de Aaron despidiendome y observó la casa enfrente de mí, miro a mi pequeño hijo jugar con mi cabello tranquilo.
Cuando me fui de aquí era una simple chica que trataba de verse como mujer aun que no lo era, rebelde que hacía lo que se le daba la gana, era totalmente diferente.
Ahora vuelvo cambiada, ya puedo decir con orgullo y con la frente en alto que soy una mujer decente, ya no soy aquella niña desilusionada de la vida que me tocó, ahora le agradezco a esta por haberme dejado disfrutar y conocer lo que es ser madre, estoy tan agradecida con ella por permitirme conocer esta etapa de una mujer, vuelvo a mi inicio con una compañía de mi sangre mío, algo que creció de mí, Destiel mi hijo.
_Bien, esto no será fácil pero lo lograremos juntos ¿De acuerdo?-le pregunto a mi hijo.
Sonrió y tomo las maletas para caminar hasta la entrada de casa, sacó las llaves del bolso de mano y abro la puerta de mi antigua casa.
Entró y puedo ver que está deshabitada, no hay nadie viviendo aquí prendo las luces de la casa y dejo las maletas en la entrada.
Recorro toda la casa y puedo comprobar que no hay nadie viviendo aquí, no sé que habrá pasado con Gía, perdí la comunicación cuando ella fue a la mansión de Derian y se comportó de esa manera rara.
Siento un ruido en la sala y de inmediato me alarmó, camino despacio y en total silencio asomo mi cabeza a la sala, y puedo ver que se trata de Robert el que nos renta la casa.
Salgo de mi escondite y camino hasta él, este me observa sorprendido, para luego ver a mi hijo.
_Señorita Dania ¿Qué hace aquí?-pregunta saludándome con un beso en la mejilla.
_Hola señor Robert ¿Cómo ha estado?-le pregunto sonriente.
_Bien, bien gracias por preguntar ¿Usted?
_Am bien-susurro no tan segura de mis palabras.
_Y este pequeño precioso ¿Es su hijo?-habla tomando la manito de Destiel saludándolo.
_Así es-hablo sonriente.
_Es muy lindo, tiene sus ojos, pero no se parece a usted, es parecido a Derian-habla sonriente.
_¿Cómo conoce usted el nombre del padre de mi hijo?-pregunto confusa.
_Am bueno este, usted no anda con cualquier persona, Derian es el empresario más conocido de aquí y de otros países y bueno am, tiene mucho dinero y...-lo interrumpo
_¿Sabé que? Ya no me interesa, le alquiló aquí nuevamente-hablo mientras sacó dinero de mi billetera y se lo entrego.
_Muy bien, bienvenida a su casa señorita-habla sonriente contando los billetes,mientras me entrega las llaves.
_Gracias-recibo las llaves y lo acompaño hasta la puerta.
Este asiente y se va de la casa, cierro con llave y camino al cuarto, dejo a Destiel en el pequeño sofá que había en la habitación, lo rodeo de almohadas para que no se caiga.
_Bueno hijo, te quedas aquí mientras que mamá ordena la habitación-le susurro.
Comienzo a hacer las tareas y a acomodar la casa, luego de horas termino totalmente exhausta.
Decido darle un baño a Destiel y acostarlo a dormir luego de bañarlo, me encontraba dándole de comer de mi pecho.
Lo observo succionar mientras sus ojitos se cierra de a poco, sonrío y acomodó su cabello y acarició sus mejillas.
Las lágrimas no tardan en llegar, había estado aguantando las ganas de llorar todo este tiempo, recuesto a Destiel en la cama, cubro su cuerpo con las mantas y lleno su alrededor de almohadas.
Me levanto y salgo de la habitación, me siento sobre el sofá y tiro mi cabello suelto hacía atrás, mientras las lágrimas me invaden.
_Ufff yo puedo con esto, he podido con cosas peores-me doy fuerzas mientras trato de calmarme.
No me arrepiento de haber conocido a Derian a su lado aprendí muchas cosas, él conoce mi lado más tierno, el más fiel aunque él dude de mi fidelidad hacía él y el más sincero. Despertó en mí muchas ilusiones, incluso hasta llegué a soñar un futuro al lado de él, fue y es mi fuente de inspiración, mis noches de desvelos, la causa de mis sonrisas y mis lágrimas. Me hizo más fuerte y a la vez tan vulnerable, algunas veces llegaba a tocar el cielo con solo mirarlo. Curó mis heridas del pasado, y a la vez creo otras nuevas del presente. Se que va a ser difícil tratar de olvidarlo, su nombre y sus recuerdos estarán grabados en mi ser, en mi alma y en mi memoria para siempre . Aún así prefiero conservar los mejores recuerdo de él, y liberarlo de mí, puede irse tranquilo sabiendo que el primer te amo sincero, se lo dije a él.
Yo no me involucrare más en su vida, como tampoco le negaré a Destiel, su hijo va a esperar por él el tiempo que sea. Le hablaré más que bien de su padre, le contaré lo mucho que él lo ama aun que no estemos juntos.
Lo único que le pido a Dios si es que hay uno, es que Derian no se olvide de su hijo, que cumpla con el contrato acordado y que sea un padre presente por más de que nosotros estemos separados.
Mi cabeza duele, mis ojos arden y están hinchados de tanto llorar, me levanto del sofá y camino a la habitación a darme una ducha.
Salgo del baño una vez que me duche, me coloco el pijama y camino a recostarme en la cama, abrazo a mi hijo pegándolo a mi cuerpo.
Destiel chupa su chupete y luego lo deja caer a un costado de su boca, se lo quito despacio y lo dejó sobre la mesita de noche.
Beso la frente de mi hijo mientras siento venir las lágrimas nuevamente, niego y trago saliva impidiéndome a mí misma que llore.
El cansancio inunda mi cuerpo, mis párpados pesan y amenazan con cerrarse, me doy por vencida y caigo dormida abrazando a mi hijo mientras las lágrimas se derramaban por si solas.
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Contrato
RomanceAquellos que son herederos y responsables a cargo de lo que tanto sacrificio y sudor significó para sus padres, saben los problemas que eso conlleva. ¿Qué pasa cuando no eres solo tú el candidato a esa herencia? ¿Qué es lo que sucede cuando debes cu...